Samuel
Agradecía el hecho de que mi padre nos hubiera dado un día de descanso como recompensa por haber ganado el superclásico; de lo contrario, este día sería una tortura. La cena de la noche anterior había ido de maravilla; ni siquiera habría imaginado que mis padres y el padre de Bianca podrían llevarse tan bien. Por ende, fue una sorpresa ver cómo hablaban entre ellos como si se conocieran de toda la vida. Pero eso no era lo que me importaba en este momento.
Me quedé parado en el marco de la puerta, a tan solo dos pasos de ingresar a la cocina. Mi padre estaba apoyado en la isleta, con los brazos cruzados, y me miraba de tal modo que incluso podía sentir cómo la sangre se congelaba bajo mi piel. Me señaló una de las sillas, pero no dijo nada.
—¿Si sabes que mamá aún no se ha ido a Madrid, no? —guardó silencio y solo asintió con la cabeza—. ¿Te levantaste con el pie izquierdo o qué onda?
—Que te sientes, Lucas. —Se me pusieron los pelos de punta. Me había llamado por mi primer nombre; nada bueno podía salir de esto.
No hice nada que fuera en su contra, le di una última mirada y corrí a sentarme como si mi vida dependiera de ello. Él se acomodó frente a mí, apoyó las palmas sobre la superficie de granito y se tomó un par de segundos para observarme, todo en un silencio que se sentía como una tortura.
—¿Me la mandé? —pregunté, buscando romper el hielo. Él negó—. ¿Entonces?
—Tenemos que hablar sobre un par de cosas —dijo, y tragué saliva.
—Ya, pero no la hagas tan larga. Me estás matando. —La impaciencia y los nervios eran evidentes en mi voz; estaba empezando a sudar frío, y mi padre se mantenía tranquilo.
—¿Qué tanto quieres a Bianca? —Abrí los ojos con sorpresa. No me esperaba esa pregunta, y tampoco sabía la razón de tal interés.
—¿A qué viene esta pregunta? —me estaba molestando un poco, pues desde mi perspectiva, mi relación con Bianca no era algo que le debiera interesar.
—Lo he estado hablando con tu madre, y hemos llegado a la conclusión de que lo de ustedes no debe salir a la luz… al menos no por ahora.
—¿Pretendes que la niegue?
—No, Sam —tomó asiento, pero no dejó de mirarme en ningún momento—. Es una cuestión de seguridad. Tú no sabes toda la mierda que involucra exponer a una persona a un mundo tan jodido como el nuestro, ni todos los problemas que trae. Al padre de Bianca le preocupa demasiado eso, no quiere que la integridad de su hija se vea afectada porque tiene planes a futuro que son sumamente brillantes. Así que, vuelvo a repetirlo ¿Cuánto la quieres?
No sabía qué responder. Era obvio que quería a Bianca más que a nada en este mundo, pero no sabía de qué manera decírselo para que quedara claro.
—¿Mucho? —Asentí—. Sam, tú la elegiste, y, a partir de ahora, serás tú quien la exponga a un público tosco. Serás tú quien tenga que bancarse la cantidad de barbaridades que vaya a decir la gente, quien salga a aclarar cosas, quien tome la voz en su lugar cuando las cosas se pongan feas, tenga que pelearse con los periodistas, con los hinchas, con todos. Vas a tener que sacrificar varias cosas de tu vida si quieres estar de verdad con ella, porque desde el primer momento en que te dio el sí, ella lo sacrificó todo. Esto no es una estupidez, hijo. —Volví a asentir—. La gente podrá pensar que sí, que pueden terminar cuando quieran y todo va a volver a la normalidad, pero no lo es, porque una vez que entregas la privacidad y el anonimato de tu vida, es para siempre.
—Entiendo todo eso, pero ¿a qué viene todo esto? —Lo escuché suspirar y me puse de pie en cuanto él se paró frente a mí.
—Porque quiero saber si estás seguro de todo esto. Y porque no quiero que perjudiques la vida de Bianca si no estás seguro de lo que sientes o lo que quieres con ella. Tienes que aceptar un millón de términos y condiciones implícitos para que todo funcione correctamente, y si decides no hacerlo, lo mejor es que te quedes fuera del juego.
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Fuera de juego [#2]
RomanceSamuel Godoy no es el futbolista más destacado de Argentina, tampoco es el más conocido de sus hermanos, pero hace sus más grandes intentos por ocupar un lugar digno de su apellido. Jugador de la reserva de Boca Juniors, foco de críticas y comparac...