Capítulo 15: El no está enamorado de mi

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Olivia

El mensaje de Gavi aún me saca una sonrisa mientras guardo el móvil en el bolsillo y acaricio a Eclipse, que mastica una zanahoria con calma. Me siento bien, realmente bien, y por un momento me sorprendo pensando en cómo se ha transformado algo que empezó como un simple acuerdo en una amistad profunda. Incluso, a veces, parece que hay algo más ahí, una chispa que, sin embargo, prefiero no analizar demasiado.

Mientras me recojo el pelo en un moño alto, preparo mentalmente el plan para esta noche, sonriendo al pensar en cómo me siento cuando estoy con él. Casi me cuesta recordar que esto empezó como una farsa. Ahora todo parece tan... real.

La navidad ya ha quedado atrás y no nos hemos separado en todo este tiempo. La bola de nieve que me regaló el dia de Navidad, ha tomado un papel importante en mi habitación. Desde hace tres semanas protagoniza mi estantería de recuerdos junto a una foto que tengo con todos mis hermanos.

El sonido de alguien carraspeando me hace girarme en redondo, y mi estómago da un vuelco al ver a Laura frente a mí. Tiene una expresión firme, incluso cortante, y su presencia parece llenar el establo de una tensión fría.

—¿Te ayudo en algo? —trato de sonar cordial, pero mi voz sale algo entrecortada. Eclipse también parece notar mi incomodidad, pues mueve la cabeza inquieto mientras mastica la zanahoria.

Laura suspira y se cruza de brazos, observándome como si yo fuera una incómoda tarea que resolver.

—Lo siento, Olivia, pero es momento de hablar claro —empieza, su tono tenso y directo—. No creo que seas tan ingenua como para no saberlo ya... Estoy enamorada de Gavi. Le quiero.

Su declaración me deja estática, como si el aire alrededor se volviera más denso. Parpadeo, procesando sus palabras con esfuerzo.

—Y... ¿esto qué tiene que ver conmigo? —le digo al fin, manteniendo la calma.

—No quiero ser brusca, pero siento que necesito ser directa —responde, manteniendo su mirada fija en la mía—. Es evidente que estás con él, sí, pero todos sabemos que tu relación con Gavi no es genuina. Está claro que no sientes por él lo que yo siento.

Mis manos empiezan a temblar levemente, y hago un esfuerzo por no apartar la vista de ella. Laura da un paso adelante, borrando cualquier rastro de duda en su rostro.

—De hecho, Olivia, quiero ayudarte —su voz suena suave, casi calculada—. Sé que tu carrera te importa mucho, y mis padres tienen contactos en centros de entrenamiento en Europa, de los mejores. Uno de esos centros ha estado buscando una candidata con tu nivel y determinación. Sería la oportunidad de tu vida.

Mis ojos se abren de par en par, intentando asimilar sus palabras. Una mezcla de indignación y desconcierto se agolpan en mi pecho.

—¿Me estás... ofreciendo un puesto en un centro de Europa para que me aparte de Gavi? —le pregunto, con una frialdad que sorprende hasta a mi propia voz.

—Exactamente —asiente, sin ninguna vacilación. Su rostro refleja una seguridad y una frialdad que me resulta casi irreal—. Gavi y yo hemos compartido algo especial desde hace mucho. No quiero interferir en tu carrera; al contrario, puedo abrirte una puerta que difícilmente rechazarías.

Por un instante, siento que mis rodillas flaquean. Esta situación absurda, la idea de que alguien intente "comprarme" para apartarme de alguien a quien ni siquiera puedo llamar realmente mío, me llena de una tristeza inesperada. Pienso en lo que Gavi me dijo, en sus miradas, en las palabras que compartimos en cada rato juntos, y duele, duele más de lo que quiero admitir.

—Siento decirte que estás equivocada, Laura —le digo, intentando mantener mi voz serena—. Mi relación con Gavi no es algo que puedas simplemente apartar con una oferta. No puedes comprarme, no puedes decidir por él... ni por mí.

La chica de las volteretas [Pablo Gavi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora