Una joven pueblerina de cabellos largos y ondulados de un intenso color rojizo que brillaba bajo la escasa luz avanzaba con cautela por el oscuro bosque nocturno. Sus ojos, azules como dos gemas preciosas, escudriñaban el camino frente a ella, mientras sostenía una lámpara de queroseno que proyectaba sombras alargadas y temblorosas entre los árboles.
La envolvía una capa negra que la protegía del frio mordaz de la noche, y en una mano llevaba una canasta repleta de hierbas medicinales recién recolectadas junto con unos libros viejos, regalo de su querido amigo.
De repente, un movimiento rápido y feroz quebró el silencio del bosque. Apenas tuvo tiempo de girarse antes de verse lanzada al suelo, el aliento escapando de sus labios al caer. Frente a ella, una figura se erguía desafiante, observándola con ojos feroces.
- Debes estar más atenta a tu alrededor. – gruñó una voz profunda. Frente a ella estaba un hombre de cabellos rubio ceniza, quien la miraba con una expresión severa, sus ojos ardían de una intensidad casi salvajes. - ¿No te lo había dicho ya? Sería demasiado fácil cazarte de esta forma. – enfatizó, inclinándose ligeramente hacia ella.
Akira, todavía sorprendida pero divertida, lo miró a los ojos y soltó una leve risa.
- Katsuki, ¡me asustaste! – respondió con una sonrisa suave, sus mejillas sonrojadas por el frio y el inesperado encuentro.
Katsuki entrecerró los ojos y frunció aún más el ceño, sin apartar su mirada de ella, su voz baja y firme.
- ¿Escuchaste si quiera lo que acabo de decir? – gruñó con impaciencia.
- Claro que lo hice. – afirmó sin titubeos. – Desde hace un rato sentía que alguien me estaba siguiendo, pero no me sentí en peligro... así que lo dejé pasar. – añadió, recordando cómo el bosque parecía haber estado susurrando a su alrededor mientras avanzaba.
El lobo soltó un gruñido apenas perceptible, quizás de molestia o tal vez algo más difícil de identificar. Parecía estudiar cada expresión en su rostro, pero, al fin, apartó la vista, murmurando para sí.
- Tonta. Un día, tu confianza en los demás te va a meter en serios problemas. – musitó en un tono tan bajo que parecía más un pensamiento en voz alta que una advertencia para ella.
Sin embargó, Akira solo se encogió de hombros, divertida, observando cómo la dureza de Katsuki ocultaba una preocupación que quizá él mismo no se daba cuenta de expresar.
Una humana y un hombre lobo, dos seres de mundos diferentes, unidos por el azar en el oscuro corazón de un bosque.
Meses atrás, Katsuki yacía gravemente herido en el suelo del bosque, solo y sin esperanza, aguardando la llegada de su muerte en silencio. Akira, por su parte, había salido a recolectar hierbas medicinales para sus remedios cuando lo encontró. Sin pensarlo dos veces, se acercó y decidió ayudarle.
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Yugen - Boku no Hero Academia [Especiales]
Random¿Qué es esto?....Ah, ya le recuerdo... Todas las luces a mi alrededor cuentan las historias dentro de la historia que no fueron contadas hasta ahora. Son las luces que me muestran la historia del pasado, del presente..e incluso del futuro.... Y este...