Un día lluvioso

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- ¡Todoroki-kun! – llamó la de cabellos rojizos, acercándose hasta donde este se estaba.

El chico de cabellos bicolores y orbes heterocromáticas se encontraba cambiando sus zapatos para poder ingresar a las instalaciones de la escuela, cuando la escucho y espero pacientemente a que esta lo alcanzara.

- Buenos días. – se apresuró a decir con una sonrisa radiante.

- Buenos días, Nisshoku. – devolvió el saludo Todoroki con tranquilidad, antes de ladear ligeramente su cabeza. - ¿Sucedió algo? – preguntó directamente.

- Si te preguntas porque estoy yo y no Kira, bueno es porque...- hizo una pequeña pausa, en lo que cambiaba igualmente sus zapatos. – Yo le dije que ella podía dormir un poco y que le regresaría el control cuando ya estuviéramos en el aula. – explicó lo que había sucedido en la mañana.

- Ya veo. – asintió comprensivo Todoroki.

Una vez la chica termino de ponerse sus zapatos, al estar en la misma clase, una decisión silenciosa por parte de ambos para acompañarse se tomo y caminaban de manera tranquila juntos.

Al menos hasta que la de orbes azules dirigió nuevamente su atención al chico.

- Por cierto, Todoroki-kun. – llamó y el chico simplemente emulo un sonido, indicando que la escuchaba. - ¿Viste el pronostico del clima de hoy? Dice que lloverá... probablemente durante la tarde y salida de clases. – comentó trivialmente.

- ¿En serio? – repitió un poco el heterocromático pues no había checado el pronóstico esa mañana.

- Si, sí. – asintió la misma. - ¿No trajiste paraguas, Todoroki-kun? – preguntó curiosa la de orbes azules.

Todoroki simplemente atino a negar con la cabeza y poner un semblante reflexivo sobre que es lo que haría para regresar a los dormitorios si realmente llovía.

La chica de cabellos rojizos y orbes azulados sonrió al saber lo que pensaba.

- Puedo prestarte uno de los míos. – ofreció con una brillante sonrisa, antes de buscar en su mochila. – Hoy casualmente traje uno extra, así que no tengo problema en dártelo. – afirmó la misma extendiéndole su paraguas color lila.

- Gracias, entonces...- aceptó el de cabellos bicolores, sonriendo un poco sutilmente. – Te lo devolveré más tarde. – aseguró finalmente.

De esa manera, ambos llegaron a su respectivo salón y una vez dentro cada uno se dirigió a sus respectivos asientos, claro Aka había cumplido su palabra y tan pronto llego a su lugar, cedió el control a Kira.

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Después de las clases, la heterocromática se detuvo en la entrada y observo la lluvia que caía... no sabía que sería un día lluvioso, busco en su mochila por unos momentos, pensando que tal vez Aka hubiese metido un paraguas, pero al no encontrarlo llego a la conclusión de que tal vez su otra "yo" tampoco lo sabía.

Así que sin más que poder hacer, soltó un suspiro y pensó en su única posibilidad de esperar a que parara un poco, puesto que Yaoyorozu ya no estaba y sabía que Eijiro ya se había retirado a los dormitorios igualmente.

- ¿Todavía estas aquí, potenciador? – preguntó una voz conocida a sus espaldas.

La de cabellos rojizos se giro un poco sobre su propio eje y asintió ante su pregunta después de reconocerlo.

- No traje paraguas. – confesó con sinceridad.

- ¿Acaso no checaste el pronóstico del día? – preguntó Bakugo con su ceño fruncido en incomprensión. – No creí que fueras así de descuidada. – agregó esto último, sacando su propio paraguas.

Yugen - Boku no Hero Academia [Especiales]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora