Del cielo al infierno solo hay un paso

(14)Rastros del pasado

-Hogar dulce hogar- me recosté al espaldar de la puerta en cuanto entré.

Me arrepentía de haberme enfadado con Dex. Tal vez si lo hubiéramos hablado no hubiese tenido que venir a pie hasta acá.

Suspiré.

-Al menos hice los deberes con Dani, ¿no?-me excusé. Olvidando el hecho de que le estaba hablando a mi conciencia.

Avancé unos cuantos pasos hacia la cocina, hambrienta. Ese capuchino no me había llegado ni a la punta del estómago.

Abrí el refrigerador y tomé lo primero que vi- un pie de manzana para ser exactos.

En cuanto lo terminé me fui al baño, cansada. Debía darme una ducha caliente para aliviar el estrés y relajar mis músculos tensos.

Las palabras de Dorian habían vuelto a mi cabeza, como si de un casete se tratase.

-Sé que estas tramando algo...

Incliné el rostro hacia abajo y dejé que el agua caliente cayera por mi cuello, pelo y esplada.

Tal vez Dorian. Tal vez si estoy tramando algo.

Sonreí.

Todos guardábamos secretos. Algunos tontos como infidelidades o mentiras piadosas. Pero los Spencer's guardaban algo más oscuro.

No tenía duda que detrás de esa fachada de dioses griegos había una oscuridad imperceptible al ojo humano. Principalmente en el hermano del medio. Danger.

Lo que me hacía preguntarme:

¿Cómo podía alguien tan hermoso tener un alma tan oscura?

(...)

Desperté de golpe. Eran aproximadamente las cuatro de la mañana y por alguna razón no tenía sueño. Encendí la luz y apagué el aire acondicionado.

Me quedé mirando el espejo por un segundo. Traía puesta una blusa holgada de color rosa y un mono gris ancho. Mi cabello blanco estaba despeinado, pero sexy en cierta forma y mis pies estaban descalzos.

Me di cuenta que al apagar el aire todo había quedado en silencio. Un silencio sumamente agobiante.

Mis pies fríos, ante el contacto con el piso me exigieron ponerme medias. Pasé por la cómoda dispuesta a sacar un par, sin embargo me detuve.

Escuché un ruido. Parecía venir de afuera. El corazón se me aceleró de repente.

Pum. Pum. Pum.

¿Qué había sido eso?

Entre abrí un poco la cortina, sintiéndome indefensa. Mis manos estaban temblorosas y mi respiracion agitada.

Había alguien afuera. Alguien me estaba observando. No pude ver con exactitud si se trataba de una chica o un chico, a esa hora de la noche la pequeña lámpara del frente no iluminaba casi.

Retrocedí y cogí mi celular, dispuesta a llamar a la policía. Pero en cuanto miré de nuevo por la ventana ya no había nadie.

Mi pecho todavía subía y bajaba rápidamente.

Aquí no estaba a salvo, eso era seguro.

Mi celular se encendió de repente por el contacto y vi que había un mensaje de Dex. Me lo había enviado a las siete de la noche.

Mi Rey: Mi reina, siento lo de esta mañana. Espero no estés molesta. Solo quería pasar más tiempo contigo...

Solté todo el aire que me quedaba dentro. Ese mensaje me había tranquilizado de cierto modo. Pero no quitaba el hecho de que había alguien por ahí, mirando mi casa a altas horas de la noche.

¿Era el asesino? Lo mas probable era que sí, así que debía tomar algunas precauciones.

¿Como cuáles? Como comprar un arma, por ejemplo...

El resto de la noche me lo pasé viendo reels en insta. No solía usar mucho el móvil. Así que aun sabiendo que existía google y la madre de los tomates siempre prefería la biblioteca y los libros. No solía subir estados ni usar mucho las redes sociales. Para mí, eran una pérdida de tiempo. Algo que habían inventado para mantener el cerebro ocupado y olvidar la cruda realidad.

Pero ahí estaba yo. Viendo videos graciosos hasta que se me olvidara que había un asesino suelto que estaba más cerca de lo que yo imaginaba.

Las horas pasaron volando. Y ya era de día de nuevo. Me arreglé lo más rápido que pude y saqué la moto del garaje.

Habían veces en las que prefería caminar, pero esta vez decidí llevarla conmigo.

Tomé el atajo de siempre y llegué a aquel callejón. Aquel que me traía tantos recuerdos...

Decidí ignorarlos, no era hora de pensar en ellos.

Aparqué la moto en la parte de atrás y me dirigí a la pequeña entrada. En la parte del cableado de los postes había un par de tenis viejos colgando encima.

Me acerqué un poco más al lugar y detuve el puño en la puerta. Se abrió, nada más dar el primer toque.

El chico que estaba dentro alzó la vista. Cuando me vio sus labios se curvaron hacia arriba en un abrir y cerrar de ojos.

-¡Nos volvemos a ver Emilia!- su voz era ronca, tal y como la recordaba.-¿Qué te trae por aquí?

Fui directa. Precisa.

-Necesito que me consigas un arma.

Holaaaa, mis avesillas. ¿Qué les pareció el capitulo? ¿Creen que el asesino es un hombre o una mujer? Jeje.¿Y que me dicen de Emilia? Ufff empezamos a ver que no es tan mojigata como parece, guiño guiño. Mas adelante les estaré explicando algunas cosas. Por ahora informarles que ya tengo una cuenta en insta y que estaré publicando por allá algunos detalles...

Puedes seguirme si gustas: @liasilva.k

También les traigo una nueva portada de lo mas guay, hecha nada mas y nada menos que por @erza.digital_art.

Espero les guste tanto como a mi. Un besito💋