Capítulo 6. (Fragmento 1.)

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Cuando más te empeñas en olvidar, más estas recordando.

- ¿Eso, ese movimiento fue ella? - preguntó con una amplia sonrisa y ojos brillantes.
- Claro, esta diciendo "hola papi" - respondió la mujer dejando que su esposo le acariciara el abultado vientre.

Claudia estaba semi recostada en el sofá de la sala, llevaba una blusa unas tallas más grande y pantalones de embarazada, de esos que tienen una cómoda cinturilla que se amolda al volumen del vientre. Su esposo emocionado tenía su mano fija en el vientre esperando que volviera a pasar lo de hace unos segundos atrás, pero no volvió a pasar, Claudia le guió la mano por otra zona del vientre como una suave caricia.

- Ahí se volvió a mover, pero fue muy leve para que lo percibieras - dijo la mujer pero al ver la cara de decepción del futuro padre se le ocurrió otra cosa - por que no intentas hablarle
- ¡¿Hablar?! ¿A... Así como si fuera una llamada por skype? - la mujer rió y percibió otro leve movimiento.
- ¡Funciona! Anda habla más cerca - lo alentó.
- Hola bebé, soy tu padre - habló inclinándose un poco hacia la barriga de la madre.

Esperaron unos segundos, pero nada, ni siquiera Claudia sentía algún movimiento.

- Creo que se cohibió - dijo mirando con ternura a su esposo, le acarició la mejilla para tranquilizarlo - estoy algo cansada amor, tal vez la bebé también lo este, dejemoslo para mañana, tal vez con los días se vaya acostumbrando.
- Vale... - respondió en un susurro decepcionado, alejó la mano del vientre de su esposa - ve a descansar, yo me quedaré aquí un rato más para resolver algunas cosas.
- ¿Por qué no vienes conmigo? - se acercó besándole la mejilla de manera dulce - mañana puedes ocuparte de las cosas del trabajo.
- No puedo, es algo muy grave.
- Bueno debe ser grave, por algo no aceptas mi invitación para ir a la cama y descansar - se levanta sosteniendo el vientre al hacerlo - bien, buenas noches Frank - lo mira un momento con el ceño fruncido, Frank levanta la mirada hasta su esposa.
- Buenas noches Clau, juro que lo compensaré.
- Buenas noches.

Claudia se alejó en dirección al cuarto dejando a Frank sólo con sus pensamientos, los cuales sólo eran dedicados a una persona en particular.

Tomó su celular, abrió la agenda con los contactos y bajó hasta la letra L, donde habian dos nombres, uno arriba del otro, si hasta su teléfono se burlaba de él. Lanzó un suspiro, levantó la mirada en dirección por donde Claudia se había ido, presionó la pantalla sobre el contacto y esperó al tono. Se levantó del sofá y caminó un poco más lejos para no ser escuchado.

Esperó varios tonos, estaba apunto de colgar cuando escuchó esa voz, cerró los ojos y contuvo la respiración. Debía calmarse, no era para tanto, sólo eran amigos, sólo eso, lo ocurrido los últimos días fué un error, nada había cambiado, habían seguido con sus vidas, lo llamaba sólo por cosas del trabajo.

Como no hubo respuesta por parte del abogado, la voz se volvió a escuchar, igual de bajo pero con cierta urgencia. Frank salió de su ensueño o como quieran llamarlo.

- Si, estoy aquí... - por fin habló.
- ¿Ha pasado algo? - quizo saber el empresario.
- No... Ósea si, algo así - guardo silencio, tomó aire, volvió a mirar hacia su cuarto - Luzu - dudó - ¿Puedes escapar de casa?
- ¿Ahora?
- Si, ahora, sólo serán cinco minutos.
- Veré que excusa doy, en el caso de poder ¿donde nos veremos?

La adrenalina comenzó a subir por el cuerpo de ambos hombres, parecian niños tramando una travesura, dos adolescentes queriendo escapar por la ventana para ir a alguna fiesta. Frank sonrió sin darse cuenta a la respuesta de Borja, pero al ver su reflejo en el ventanal que daba al jardín trasero dejó de hacerlo, se puso serio y se regañó el mismo por caer tan fácil.

Boss (Spinoff) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora