¿𝗗𝗲𝗯𝗲𝗿𝗶𝗮 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗿𝗺𝗲?

~𝑄𝑢𝑖𝑑𝑑𝑖𝑡𝑐ℎ~

Narra Leah

Sentía un dolor inmenso en mi cabeza, me dolía el brazo, y la pierna, estaba abriendo los ojos cuando vi a Madame Pomfrie, la enfermera.

-¡Que alegría!, ¿como te sientes Leah?-.
-Bien... pero, ¿que hago aquí?.- pregunté mientras sobaba mi cabeza.
-Tuviste un accidente en la clase de vuelo, te desmayaste durante tres días, tus amigos han venido a verte desde aquel día-. Dijo.

Me puse feliz al escuchar eso, nunca nadie se había preocupado así por mi, solo mis padres.

-¿Sabe qué clase me toca?- pregunté.
-Claro, pero no puedes irte ahora, tengo que revisarte-. Dijo esta.
Solo asentí, pues no podía hacer nada más. El tiempo pasó y me dijo que podía irme, era la hora de la cena, así que me encamine al Gran Comedor.

Entre ahí y lo primero que vi fue a Harry, se veía triste, no se que le habrá pasado, pero se ve muy mal.
Me acerqué feliz con ellos, apenas me iba a sentar cuando entro el profesor Quirrell gritando.

-¡Un troll, en las mazmorras, hay un troll y está suelto!... solo es un aviso-. Y termino desmayado.
Todos comenzaron a gritar, iban a correr pero en eso grito Dumbledore.

-¡Silencio!, les suplico, que se calmen. Ahora, prefectos, les sugiero que lleven a sus casas a los dormitorios-. Dijo la indicación para los educadores y todos salimos del Gran Comedor. No veía a Hermione por ningún lado. Hasta que escuche a Harry decir.
-¡Hermione, no lo sabe!-. Iban a comenzar a correr cuando agarre a Ron y dije.
-¿A donde van, donde está Her?- dije.
-Es una larga historia, ya venimos-. Obvio no iba a quedarme ahí, así que los perseguí.
Llegamos al baño de las niñas cuando vimos que el Troll estaba dentro, y junto con el estaba... Hermione, ¿qué demonios hacía ahí?.
Hermione no dejaba de gritar, el Troll estaba a punto de golpearla cuando Harry le lanzó un pedazo de madera a la cabeza del Troll. Este volteo hacia nosotros, los chicos comenzaron a lanzarle madera, pero obvio no le hacía nada. El Troll iba a darnos un golpe, pero terminó golpeando el lugar donde Hermione estaba.

-¡Hermione!- grite. No sabía que hacer. Me quede helada hasta que volví a reaccionar cuando vi que Harry estaba en la cabeza del Troll. Obvio el Troll agarraría a Harry, y así fue, el Troll tenía agarrado a Harry del pie, iba a golpearlo con su bate, pero no lo hizo ya que conjure un hechizo.

-¡Wingardium Leviosa!- en ese momento el bate del troll quedó en el aire por unos segundos, hasta que bajo y lo golpeó en la cabeza. El Troll soltó a Harry mientras este caía.
En cuanto el Troll estaba en el suelo corrí hacia Hermione y le di un gran abrazo.

-Her, ¿que estabas haciendo aquí?- dije preocupada. Esta volteo a ver a Ron, el solo nos miraba apenado.
En eso llego la profesora McGonagall, Snape y Quirrell.
Le bajaron puntos a nuestra casa según McGonagall porque Hermione había sido muy irresponsable, pero los obtuvimos de vuelta gracias a que, Ron, Harry y yo "vencimos" al Troll.

Llegamos a nuestra sala común, nadie decía nada, así que tuve que interferir.
-Bueno, ¿me extrañaron?- dije sarcástica mientras me ponía al frente de ellos abriendo mis brazos. Her y Ron me abrazaron. En cambio Harry pasó de largo y subió a la habitación.
¿Que le estaba pasando?.
Me separé de los chicos, nos despedimos de Ron y Herm y yo subimos a nuestra habitación.

-Ahora si, ¿me vas a decir que paso?- dije mientras me sentaba al lado de Herm.
-Bueno... escuche a Ron hablar mal de mi con Harry. Dijo que era una insoportable, y que por eso no tenía amigos... yo solo trataba de ayudarlo con un hechizo-. Dijo esta con lágrimas en los ojos.
-¿Qué?, pero, ¿cual era el hechizo?- dije seria.
-Fue el que conjuraste en el baño para hacer levitar el bate del troll. Ron lo estaba pronunciando mal, así que le dije como, pero pues parece que no le gusto que lo haya ayudado-. Dijo mientras la voz se le cortaba.
-Ronald es un idiota, no le hagas caso Her, me tienes a mi, y eres mi amiga, bueno, quiero decir, mejor amiga-. Dije con una sonrisa.
Una gran sonrisa de dibujo en la cara de Hermione.
Se abalanzó hacia a mi dándome un fuerte abrazo.
Charlamos un rato sobre lo que pasó mientras no estuve. Me contó que Harry estuvo serio todos estos días desde mi accidente. No me dijo el porque. También dijo que Harry había sido asignado como buscador de nuestra casa en el Quidditch. Estaba muy feliz por el, pero al parecer no quería saber nada de mi.

-Harry, tienes que comer, necesitarás energías para el partido de hoy-. Dijo Hermione.
-Pero no tengo ganas-. Dijo serio
-Que tengas suerte, Potter-. Dijo el profesor Snape. No se en que momento apareció, pero ahí estaba.
-Aunque después de derrotar a un Troll, un tonto juego de Quidditch será pan comido. Inclusive en contra de Slytherin-. Termino de decir Snape para retiraste.
-Eso explica la pierna-. Dijo Harry. ¿Ahora de que está hablando este loco?
-¿Pierna?-. Dijo Hermione.
-El fue el que conjuró al Troll para distraernos y acercarse al perro de tres cabezas-. Dijo Harry.
¿Ahora de que perro estaban hablando? Estoy realmente confundida.
-¿Se puede saber de qué perro hablan?- dije.
-Es una larga historia-. Dijo Ron mientras comía sin parar.
Me quede pensando en si Hermione me había dicho algo sobre eso.
Creo que si me dijo algo así, pero tenía demaciado sueño y no le presté atención.
-Entonces el perro está-. Dijo Hermione
-Esta cuidando eso, es lo que Snape quiere-. Termino Harry.
En eso se escuchó una lechuza, era la de Harry, al parecer traía algo para el.
Si, era para el, era una Nimbus 2000, una escoba, la más rápida del momento.
Nadie sabía quien se la había enviado hasta que vimos como la profesora McGonagall le sonreía a Harry.

Harry estaba a punto de entrar al campo, era su primer partido de Quidditch. Estaba muy feliz por el.
Esperaba alguna señal para hablar con el, y al parecer, llego.
-Lo siento-. Dijo Harry recogiendo su escoba.
-No te preocupes, no vi por donde iba-  dije.
-Bueno, adiós.- dijo Harry. Esta vez no iba a dejar que se fuera, no esta vez.
-Espera Harry-. Dije mientras lo jale del brazo.
-¿Si?-
-Quiero saber porque desde que desperté no me diriges la palabra, ni si quiera me volteas a ver-.
-Ahh, no lo sé, pues...sabes, se me está haciendo tarde, tengo que ir al cam-. Interrumpí a Harry dándole un abrazo fuerte.
-Dime porque me ignoras Harry, por favor-. Dije con voz calmada mientras seguía abrazando a Harry.
-Esta bien, te lo dire-. Harry iba a hablar pero en eso llego Oliver, un jugador de nuestra casa.
-Harry, tenemos que salir ya, ¿estás listo?- dijo este.
-Si, ya voy-. Dijo Harry. El chico asintió y se fue.
-Lo siento Leah, cuando termine el partido hablamos, ¿si?-. Yo solo asentí, pero Harry no se iba, estaba parado frente a mi, parecía estar pensando que hacer, yo solo lo veía hasta que se acercó a mi, beso mi mejilla y se fue corriendo.
-Uyyyyyyy- dijo Hermione como si fuera una ambulancia.
-¿Qué haces ahí?- dije acercándome a ella.
-Estaba buscándote, y te encontré besando a Harryyyyy- dijo sonriendo.
-¿Qué?!, no Hermione, no lo estaba besando- dije apenada mientras nos sentábamos en las gradas para ver el partido.
-Si claro-. Finalizó Hermione, ya que había empezado el partido.
Todo iba bien hasta que vi a Harry cayendo de su escoba, por suerte se alcanzó a agarrar.
Su escoba se había vuelto loca, parecía que lo quería tirar, bueno, eso intentaba hacer.
Hermione buscaba con la mirada cuando dijo.
-Ahí- dijo señalando al profesor Snape el cual parecía estar diciendo algo.
Hermione dijo que estaba haciendo un hechizo para tirar a Harry de su escoba. Obviamente no me iba a quedar viendo.
-Ya vuelvo- dije mientras me pasaba por las demás gradas hasta llegar a la de Snape, estaba abajo de el, así que aproveche y prendí fuego a su túnica.
Me fui corriendo esperando a que eso funcionara, llegue a mi lugar nuevamente y vi que Harry ya estaba volando normal.
Estaba apunto de agarrar la snitch dorada, hasta que cayó al suelo. Se levantó rápidamente, parecía que iba a vomitar, en eso sacó la bola dorada de su boca. Se la había tragado, pero por lo menos la tenía, todos sonreían y festejaban, yo solo veía a Harry con una gran sonrisa, el cual este me la devolvió. Hermione me pego en el hombro, solo reí y le di un empujón.

Vaya, si que este tal Harry Potter me pone de pelos.