¿Por qué tenía que ser yo la que se iba? ¿Por qué justo ahora en verano? Encima quedarnos a vivir. Ya habíamos planeado ir todas a ese campamento de vacaciones... Era injusto, injusto que ni si quiera me preguntasen si me parecía bien...Aunque por supuesto no me lo parecía. Era inevitable no llorar al oír el claxon de mi coche al despedirse de mi família y amigos...Todo por el estupido jefe de mi madre, por su estupido trabajo, ¿era necesario cambiarla de ciudad para que trabaje? Parecía que todo estuviese planeado para fastidiarme, fastidiar mis vacaciones, el que podía haber sido el mejor verano de mi vida.
Llegando a el aeropuerto de Madrid me tranquilicé ya un poco, era inútil llorar, no iba a cambiar nada, y aun sabiendo lo inútil que era, me resultaba inevitable que se me cayera una que otra lágrima en el movil al ver los mensajes de despedida que me mandaban todos. Ya estando en el avión me puse los auriculares y intenté dormirme con la música puesta, giraba mi cabeza de izquierda a derecha pero, era inútil, no conseguía dormirme, y encima en el avión no estaba permitido sacar el movil antes de que arrancase, perfecto...Guardé el móvil y continué con los auriculares puestos ya que había mucho ruido. Saqué un libro de mi escritor favorito Blue Jeans "Callame con un beso" y lo leí entretenidamente hasta que llegó el momento del aterrizaje, al ponerse el avión en el suelo todos los pasajeros empezaron a aplaudir, claro, a ellos no les alejaban de sus amigos ni nada, así cualquiera aplaude. Por lo menos no me habían alejado de toda mi família, mis abuelos estaban en el aeropuerto, venían a recogernos a mis padres a mi hermana y a mi.
-¡Cariño! ¡Cuanto tiempo! ¿Como ha ido el viaje? - preguntó mi abuela dándome un abrazo al verme con esa cara de agotamiento y tristeza.
-Hola abuela, ha ido bien solo que tengo un poco de sueño. -dije dandole dos besos en la mejilla y un abrazo.
-¡Elena! ¡Cuanto has crecido! Ven y dale un abrazo a tu viejo anda. -añadía mi abuelo mientras seguía con el abrazo de mi abuela.
-Abuelo estas más flaco desde la última vez jaja, os he echado de menos. - afirmaba yo intentando disimular mi tristeza por dentro.
-¿Perdona? Siempre he estado así, mantengo este cuerpo serrano desde los 20. -decía riendo irónicamente.
-Ya claro, tira para el coche anda que hay que ir a comer jaja. -Añadía mi padre en tono burla.
Saliendo del Aeropuerto del Prat nos dirijiamos hacía L'Hospitalet de Llobregat, donde llegamos en unos 25 min.
Porfin salimos del coche y empezamos a sacar las maletas para entrarlas a casa de mi abuela, estaba en una calle pequeña donde justo al frente había un colegio que también era instituto, me quedé mirandolo un rato, se veía bastante pequeño para ser colegio e instituto a la vez.
-¿Que te parece Elena? Este va a ser tu futuro instituto, es muy bueno y es concertado, además conociendote harás amigos en un plis plas. -me dijo mi madre al verme tan distraida mirándolo.
-Está bien supongo...-añadí con una sonrisa falsa intentando que no se preocupase por mi.
Sin más entraron a casa de mi abuela y yo me quedé fuera sacando las últimas maletas de el coche.
Al sacar la última maleta vi a unos chicos jugando a futbol en la carretera de la calle de el colegio. Uno de ellos era bastante guapo, me lo quedé mirando un rato de arriba abajo, parecía de mi edad pero era mucho más alto que yo, tenía un pelo negro carbón y era moreno, o por lo menos resaltaba su moreno con esa camiseta amarilla de tirantes que llevaba. Decidí entrar para que no me pillasen que lo miraba tanto.
