-¡Cacho puta despierta! -grité tirandole un cojín a Paula en la cara.
-¡Serás perra! -respondió al momento mientras quitaba el cojín de su cara.
-¡Estamos solas! -grité contenta mientras leía la nota que dejó mamá en la nevera.
"Hemos ido a la piscina, volveremos a las ocho."
-¿Se han ido a la piscina sin nosotras? Pues vaya...- añadió Paula en tono borde.
-Mejor, podemos invitar a nuestros papis chulos. -dije mirándola atrevidamente.
-¡Tu papi chulo! Yo no tengo...- respondió mirándome mal.
-¡De momento! -dije mirando el móvil.
Enseguida Paula se me acercó y me preguntó:
-¿Que te ha dicho Christian?
-Mmm...Dice que Lucas le ha dicho que le gusta alguien que conoce él.
-Joder que mierda...
-Eh, puedes ser tu, Christian te conoce.
Empecé a mandarle un mensaje a Chris en el que ponía: "Vale bueno intenta averiguar más porfa" me mandó un emoticono guiñando el ojo, osea que haría todo para intentar descubrir quien le gucara.
Eran la una de la tarde, Paula y yo dormíamos tarde siempre, bueno todas esas veces que dormíamos en casa de la otra despertábamos sobre la una.
-Tengo una idea, espera un momento. -dije mientras me levanté de la cama yendo hacia la ventana.
-¡Gordoooooooo!
- Dime amor ¿que pasa -preguntó Christian a los segundos de gritarle.
-¡Vente pa casa! -Añadí poniendo voz de niña pequeña mientras me quedaba mirándolo atrevidamente.
-¿Estas sola? -preguntó devolviendome la mirada.
-No jaja, estoy con Paula, ven con Lucas va. -añadí riendo.
-Voy a ver si quiere, espera. -dijo mientras se ponía una camiseta roja de tirantes.
"¿Para que coño te la pones?" pensé mientras mi mente se volvía más sucia de lo normal al verlo sin camiseta.
- Ahora vamos. -respondió Chris.
-¡Tia! ¿Eres tonta? ¡Se va a notar demasiado que me mola! -gritó Paula mientras me miraba nerviosa.
-No, tu no les has dicho que viniesen, se lo he dicho yo, yo controlo tu tranquila, y de nada.-añadí mientras iba a abrir la puerta de abajo.
Subieron y Chris y yo nos besamos como siempre al vernos, prácticamente era un saludo habitual, no decíamos ni hola ni nada, un beso decía todo.
Mientras tanto Paula y Lucas se daban dos besos en la mejilla tímidamente observando como nos besabamos.
-Ejem. -dijo Paula fingiendo toser.
-Jaja, perdón. -atrevidamente.
Y quitándome de los brazos de Chris fui a el sofá a poner la tele.
-¿Que queréis hacer? -pregunté.
-A mi me da igual. Lo que quiera Paula. -respondió Lucas.
-Vale, Paula, ¿que quieres hacer?-volví a preguntar.
-Em...pues...¿y si vemos una peli?- añadió tímidamente.
-Perfecto, a poner una peli se ha dicho.
Mientras empezaba la peli Chris y yo estabamos acurrucados en el sofá cama, mientras Lucas y Paula estaban sentados normal, un poco separados, enseguida le hice un gesto a Paula para que se acercara más a él, y Chris le izo lo mismo a Lucas.
Mientras ellos dos veían la peli, Chris y yo les obserbavamos detenidamente. Media hora de la película y los dos imbéciles seguían sin dar ni un solo paso. Por fin Lucas, con ayuda de los gestos que le hacía Chris, se decidió a abrazar a Paula. Al ir pasando los minutos Lucas y Paula se quedaron mirando y sonriendose un buen rato hasta que los dos a la vez se lanzaron a darse su primer beso.
Mientras se besaban Chris y yo fuimos a la habitación para no interrumpirles el momento.
-¡Cierra la puerta! -grité en voz baja.
Me tumbé en la cama y Christian se subió encima mi, empezamos a besarnos, esos besos en el cuello que me volvían loca volvían a aparecer, dejandonos llevar Chris se quitó la camiseta y yo igual, quedándome en solo sujetador. Cerrando los ojos por el placer que me daban esos besos en el cuello empezamos a revolvernos en la cama acabando yo encima de él, devolviendole los besos en el mismo lugar.
En ese momento no dejamos de estar en esa posición hasta después de un buen rato, tumbados en la cama empezamos a hablar sobre Lucas y Paula, me daba mucha pena la verdad, ya que no podían estar juntos puesto que ella solo iba a quedarse un mes...Pero Lucas estaba a punto de cumplir los 18, podría ir a verla de vez en cuando a Madrid, pero no sería lo mismo...
-No sé que hacer para que puedan estar juntos, no quiero que Paula vuelva a sufrir otra vez.
-Tranquila, tu no te preocupes, si se quieren de verdad no habrá nada que los separe. -dijo Christian mientras me acariciaba el pelo.
-Christian, no es lo mismo. No siempre el amor lo puede todo, por más que quieras a una persona, si no se ven siempre la llama puede apagarse. -dije mientras me lebantaba de su pecho mirandolo fijamente preocupada.
-Ya, eso es verdad, pero...Por más que intentes abrir la puerta del amor, solo una persona tendrá la llave correcta para poder entrar. -dijo Chris mientras volvía a colocarme la cabeza en su pecho.
-Oh ¿y esa frase Shakespeare? -pregunté riendo.
-No sé me ha salido así sin más jaja. -respondió.
-¡En el fondo eres romántico eh! -añadí mirándolo atrevidamente.
-¿Lo dudabas? -preguntó devolviendome la mirada.
-Si, jajaja.
-Pues te violo. -dijo mientras se subió encima mío haciéndome cosquillas y mordiendome los mofletes.
Otra vez como muchas veces, mi risa de niña pequeña volvía a invadir la habitación, hasta que le di una patada en sus partes para que parase.
-¡Mierda! ¡Perdón, perdón mi vida, perdón! -exclamé mirando como Christian se retorcía de dolor.
-No...pasa...nada. -decía mientras se agarraba de sus partes.
-No no, si que pasa, ¡perdóname porfa! -dije insistiendo.
Y enseguida vi como Christian se levantaba riéndose y mientras me volvía a tumbar a la cama, agarrandome de los brazos para que no me moviese.
-¡¿Eres gilipollas?! ¡Me has asustado! -grité mirándolo mal mientras me tenía tumbada con los brazos arriba.
-Creo que voy a ser actor jaja. -decía mientras se reía.
-Pues ahora soy yo la que se ha cabreado. Suéltame. -dije moviéndome para que me soltase.
-No, ¡no te enfades mi reina! ¡Que era broma jo! -dijo haciéndome esa movimiento de pestañas mientras imitaba la voz de un niño pequeño.
"Míralo, cómo enfadarme con semejante idiota" pensé.
-¡No, me he enfadado, déjame! -decía imitando la voz de una niña pequeña mientras me retorcía una y otra vez.
Christian me soltó y poniéndome la camiseta mi pijama me puse de pie en la cama, mientras veía a Christian desde arriba burlandome de lo enano que parecía.
-¿Ah si? Bueno la niña se ha puesto guerrera, yo le voy a dar guerra...-dijo mientras se acercaba a mi.
-¿Que vas a...? ¡No no no! -grité mientras no podía parar de reirme, me había cogido en sus hombros mientras estaba boca abajo, me sacó a el comedor donde seguían Paula y Lucas besándose, y interrumpiendoles el momento mi risa hizo que se diesen la vuelta mirándome como estaba boca abajo mientras Christian me cogía.
-¡¿Pero que hacéis?! Jajaja. -gritaba muerta de risa Paula.
-¡Ayúdame que no me quiere bajar! ¡Tía que voy a vomitar! -gritaba mientras contemplaba el suelo.
-¡Va Christian bajala cabrón! Jaja.- decía Lucas mientras se reía.
-¡Espera espera! -decía Paula, mientras en ese momento sonaba el ruido de cuando hacías una foto.
-¡Hija de tu madre! ¡Seréis cabrones! Jaja. -grité evitando reír, cosa que se me hacía imposible.
Por fin Christian se decidió a bajarme y mirándolo mal, empecé a pegarle en la espalda, ya que era el único sitio donde llegaba. Puto alto de mierda.
-¡Eh! ¡¿A que te vuelvo a coger?! -añadió Christian.
Mirándolo mal, me alejé de el cruzada de brazos como una niña pequeña y el me seguía detrás mientras me abrazaba dándome besos en la mejilla y me mordía la oreja.
Lucas y Paula volvieron a quedarse de pie contemplando aquella bonita escena que teníamos Christian y yo.
-Eh...Chris, vamos a la habitación anda...-dije tirandole del brazo.
-¿Ya no estas enfadada?
-No jeje, vamos. -dije mientras le hacía un gesto de "callate y ven".
Ya estando en la habitación cerré la puerta y me lo quedé mirando mal.
-¿Enserio te has enfadado? -me preguntó riendo.
-Si. -añadí seria cruzada de brazos.
-¿Que tengo que hacer para que me perdones? -preguntó triste.
Y mientras me acercaba a él le respondí.
-Calla y bésame.
Entonces antes de que él reaccionara, me puse de puntillas, lo cogí de la cara y a continuación le besé.
-Voy a haberte enfadar más a menudo jaja. -añadió Chris.
-Mmm...jaja. -dije riendo.
En ese momento que estaba a punto de besarle un "toc toc" me interrumpió.
-¿Que pasa? -pregunté mientras abría la puerta.
-Nada, estabais muy callados y queríamos ver si estabais bien. -dijo Paula mientras me miraba en plan de "Por interrumpir mi momento, yo interrumpo el tuyo".
-Entrad anda. -dije mirándola mal.
Cada uno nos sentamos en una cama, Paula y Lucas en una, y Christian y yo en otra. Callados observando el suelo, fui yo quién decidió sacar conversación.
-Bueno...¿alguien tiene hora? -dije mirando las muñecas de cada uno.
-Las seis y media. -respondió Lucas.
-Bueno...A las siete y media, tendréis que iros...-dije vergonzosamente.
-No importa. -añadió Lucas.
Frustrada y incómoda por el momento me fui al comedor y me senté en el sofá, y Christian pilló la indirecta y me siguió.
-¿Que te pasa? -preguntó mientras se sentaba a mi lado.
-Nada, que quiero que estemos solos, y ellos también. -respondí.
Empezamos a ver la tele, y pasaron los minutos y le dije a Chris que se fuera, porque mi madre estaba a punto de llegar.
Al abrir la puerta de la habitación encontramos a Lucas y a Paula tumbados en la cama besándose.
-Lucas ya nos vamos. -dijo Christian pareciendo él el hermano mayor.
-¿Ya? -preguntaron Paula y Lucas a la vez.
-Ajá, vamos.
Se despidieron mutuamente y Lucas salió por la puerta, me despedí de Chris con un pico y finalmente cerré la puerta.
-Bueno, de nada eh. -dije mirando a Paula.
-Jaja que perra eres, gracias. -añadió.
-¿Le gustas tu entonces no? -pregunté.
-Sí, hemos hablado de ello...Lo único malo es que me paro a pensar y no podemos salir...Yo vivo en Madrid y el aquí en Barcelona, no podría funcionar. -respondió sentandose en la cama.
-Bueno, Lucas va a cumplir los dieciocho, puede ir a verte cuando quiera. -dije sentándome a su lado abrazándola.
-Bueno, pero no sé. No creo que fuese lo mismo.
-A ver, habéis empezado a hablar hace un par de meses y os habéis gustado sin haberos visto en persona, yo creo que debéis daros una oportunidad.
-No lo sé, ya veré.
-Mira, por mucho que intentes abrir la puerta del amor, solo habrá uno que tenga la llave correcta para entrar, quién sabe si es Lucas quien tiene esa llave.
-¿Y esa frase? Jaja. -me preguntó sonriendo.
-Un sabio imbécil me la enseñó. -respondí mientras reiamos las dos.