CAPÍTULO 5: Mi mejor amiga

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Había pasado un mes justo de llegar a Barcelona y por tanto también de haber conocido a Christian. Habíamos quedado a las 6 en el parque dónde nos dimos nuestro primer beso, porqué me dijo que tenía que decirme algo. La verdad estaba muy intrigada por saber que me tendría que decir...No sabía si era malo, aunque no tenía porque serlo ya que no hice nada malo, o si lo que tenía que decirme era algo bueno. Deseando que fueran las seis de la tarde fui a ducharme, saliendo de la ducha decidí ponerme un vestido blanco con vuelo al final ya que hacía mucho tiempo que no me ponía uno, también me puse unas baiarinas negras y raramente de mi añadí un poco de rimel a mis pestañas, no me recogí el pelo ya que me gustaba lucirlo suelto.
Ya por fin estando lista, salí de casa a las cinco para llegar puntual a el parque, y así fue, llegué incluso cinco minutos antes, Christian estaba en la entrada sentado en uno de los dos columpios que habían y mientras me iba acercando, cogió mi mano y me dijo:
-¿Quieres saber lo que tengo que decirte?
-Sí porfavor. -confirmé.
-Vale, ¿ves todos los árboles que hay siguiendo el camino? Pues en cada uno pone una nota, habrás de leer cada una hasta que en el último árbol te pondrá lo que quiero decirte.
Mmm...interesante.
Le miré con cara de estar demasiado extrañada pero sin más empecé a hacer lo que me dijo.
El primer árbol ponia "Desde que te conocí me has vuelto el tío más tonto del planeta Elena...", fui a el segundo que estaba a unos dos metros de el primero y ponía "Me has cambiado y me has enseñado el verdadero significado de lo que es el amor..." caminé hacía el tercero en el que estaba escrito "Tú y solo tú haces ver mi vida de otro color..." continué caminando hasta llegar a el cuarto que ponía "¿Te acuerdas de nuestro primer beso? Yo sí, como olvidarlo..." cada vez estaba más intrigada por saber lo que ponía en el último árbol pero todavía faltaba un poco, en el quinto ponía "Ese día fue el mejor de mi vida..." continué caminando hasta el sexto que ponía "Mucha gente podrá pensar que el amor no se conoce en un mes..." estaba dirigiendome a donde Christian me preparó aquél picnic ese veintitrés de junio, en el séptimo ponía "Pues la verdad es que es posible, por qué si no es amor lo que siento yo por ti, ¿que es? " en el octavo ponía "Si tener la necesidad de cuidarte y protegerte cada día de mi vida no es amor, que me digan lo que es..." en el noveno y último árbol ponía "Y es por eso que quiero preguntarte una cosa...Mira frente tuyo". No podía creermelo, ahy estaba Christian con una rosa blanca en la mano, y en el habían muchísimas rosas que formaban una pregunta, empecé a leerla y..."¿Quieres ser mi novia?". Me tapé la boca impresionada por lo que había echo, nadie nunca en mi vida se había currado tanto el pedirme salir, y mirando a Christian rápidamente le dije "si" moviendo la cabeza, me acerqué corriendo y nos dimos un fuerte abrazo, empecé a sentir aquel aroma a su perfume de Dolce Gabanna, y nos besamos mientras se me escapaba una sonrisa de oreja a oreja. Aquel veintitrés de julio del dos mil catorce empecé a ser novia de Chris, y deseaba no dejar de serlo nunca...Mucha gente dice que es imposible querer tanto en un mes y menos a mi edad, pero si no era amor lo que sentía por ese imbécil ¿que era sino? ¿Tener esa necesidad de quererlo y protegerlo cada día de mi vida no era amor? ¿Acaso solo pueden querer los adultos? No, definitivamente lo quería, era mi paño de lágrimas en los peores momentos, y en menos de un mes consiguió lo que nadie podía hacer, podía hacerme sonreír con la mínima tontería que sea.
-¿Entonces definitivamente ya eres mía? -preguntó dándome la rosa.
-Mmm...sí, con la condición de que tu seas sólo mío. -respondí oliendo la rosa.
-Siempre seré tuyo Elena. Pase lo que pase.
Le besé una vez más y nos sentamos en un banco para hablar un rato.
-¿Cuánto rato te ha ocupado hacer todo esto? -pregunté acariciandole el pelo.

-No importa eso, lo único que importa es que ha valido la pena el esfuerzo. -respondió colocandome el pelo detrás de la oreja.
-Nunca nadie había echo algo así por mi. Y ver que te has esforzado tanto, me encanta.
-Mereces esto y mucho más mi niña. -dijo mientras me acurrucaba en su hombro.
"Mi niña" nunca me habían dicho algo así, sonaba tan bien, pero sonaba mejor saliendo de su boca, de aquellos labios gruesos que estaría comiéndome todo el día.
Estubimos sentados en ese banco mucho rato, pero como siempre se nos pasó super rapido, de ahy fuimos a una heladeria donde hacen unos helados riquísimos.
-¿Que te vas a pedir? Invito yo. -me preguntó sonriéndome.
-No no, ya tengo dinero, no hace falta, me pediré un cucurucho de straciatella y nata. -respondí insistiendole.
-Señor un cucurucho de straciatella y nata, y un polo de coco. -añadió Christian mirando hacía el señor que estaba vendiendo helados.
-Son 2,50.
Cuando empecé a rebuscar mi monedero en mi bolso, vi que Chris alzó un billete de cinco euros y se lo entregó a el señor.
-Eres tonto eh, ya iba a pagarlo yo. -dije mirándolo mal.
-Ibas, pero no iba a dejarte. -añadió burlandose.
Chris cogió el cambio y empezamos a caminar hacia casa, mientras tanto en cada semáforo sacaba mi móvil para hacernos un selfie y publicarlo en Instagram.
Al llegar a la calle donde nos conocimos subimos cada uno a nuestras casas, y como hacíamos habitualmente quedabamos en la ventana, hasta acabar durmiéndonos.
Al llegar a mi habitación Chris ya estaba ahy esperandome y me preguntó:
-¿Te quieres venir a la playa mañana?
-¿Con quien?
-Con mi família.
-Me da mucho corte...
-¡No seas tonta! Ya te consideran de la família.
-Bueno, ya te diré algo luego, pero no sé que decirle a mi madre para que me deje.
-De eso me ocupo yo.
-Precisamente es eso, no quiero que sepa que tengo novio.
-Mmm...que vayamos a la playa no significa que seamos novios.
-Vale, a ver si la convences.
-Tómalo por echo.
Pasaron las horas y Christian había logrado convencer a mi madre, osea que decidimos ir q dormir pronto, ya que nos ibamos muy pronto, concretamente a las 08:00.
Al día siguiente
"Despertador de mierda" pensé clicandole para apagarlo.
Eran las siete de la mañana, puto Christian lo que hacía hacerme, todo por él.
Empecé a desayunar y a ponerme el bikini aquel que me compré en Madrid con Paula, mi mejor amiga, los recuerdos vinieron a mi mente y empecé a soltar una que otra lágrima, estábamos muy distanciadas desde que me vine a Barcelona, luego le hablaba por Whatsapp sí o sí, tenía mil cosas que contarle, y me imagino que ella a mi también, no sabía que tal lo llevaría con Alex, su novio, ya que cuando me fui estaban enfadados.
Empecé a guardar mi ropa y las toallas en la mochila, metí el peine y la crema solar, ya estaba lista.
Me sobró tiempo y todo, en veinte minutos me habían preparado perfectamente, si lo sé me levantaba media hora después.
En los cuarenta minutos que me faltaban para bajar abajo, empecé a hablar con Paula, la que casualmente en ese momento estaba "en línea".
"Hola" le escribí, al minuto me contestó ella igual, y de ahy empezamos a contarnos mutuamente lo mucho que nos echabamos de menos en el mes que no estábamos juntas. Empecé a contarle mi relación con Christian, como había empezado, como lo conocí, el detalle que había echo hoy para pedirme salir, etc. Me contó que Alex y ella habían conseguido reconciliarse, pero que sentía que la relación no era la misma de hace nueve meses detrás. Ellos empezaron a salir en octubre, concretamente el siete de octubre, a pesar de los baches que se metían en su relación, siempre conseguían superarlos, y hacen una muy buena pareja. "¿Cómo que ya no es lo mismo?" le envié por audio, y ella al instante me contestó "No sé, ya no nos contamos todo, está más con sus amigos, estamos muy poco rato juntos". Se ve que la relación iba empeorando, así que como mejor amiga que soy le aconsejé que hable seriamente con él, y que le preguntase que le pasaba.
Ella afirmó mi mensaje y hizo lo que le aconsejé, llamó a Alex para quedar con él, y prácticamente él no quiso.
Paula por audio me dijo que él no quería quedar hoy y a ella se notaba que le sentó super mal...Gilipollas, ¿cómo ha podido cambiar tanto? Alex era mi cuñado favorito, bueno era mi único cuñado, me decía que quería muchísimo a Paula, y que nunca le haría sufrir...Paula me dijo que luego hablábamos y le dije que si, puesto que ahora tenía que bajar a la calle para ir a la playa. Estaba preocupada por mi hermana, no de sangre, pero mi hermana. Aquella confidente de mi misma edad con la que reía y lloraba, Paula es el verdadero significado de lo que es mi mejor amiga. La echaba tanto de menos, no poderla abrazar en este momento para consolarla era duro, muy duro. Pero si algo tenía claro, era que ni la distancia ni nadie, nos iba a separar, no desde siempre pero si para siempre, eso acordamos y eso cumpliré.

A un te quiero de sus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora