Una semana sin él ya, era una puta semana sin él y sin embargo se me había echo eterno. ¡Elena coño puedes vivir sin el! Sí, puedo vivir sin él pero, le echaba de menos, bastante, quizá demasiado. Después de todo me había pedido mil veces perdón, y me había contado lo que había pasado...¿Que se supone que debía hacer? ¿Creerle, o ignorarle para siempre? Era jodido, muy jodido.
-Elena, tia, ¿estas escuchándome? -me preguntó Maggie mirándome preocupada.
-¿Eh? Si, si...Perdona es que a penas he dormido y estoy cansadísima. ¿Que me decías? -respondí frotándome los ojos.
-¿Te piensas que soy idiota? Vamos, desde que lo dejaste con Christian estas así, aceptalo le echas de...
-¡No! ¡No le echo de menos! Estoy bien, ¿vale? -añadí interrumpiendola.
-Bueno, si tu lo dices...Anda vamos a fuera a la terraza, necesitas tomar el aire.
-Ve tu, luego iré si eso... - respondí mirando de brazos cruzados a la pizzarra.
-Está bien. -añadió, alejándose hacía la terraza.
Maggie tenía razón, si, le echaba de menos, pero..¡Dios que se había besado con Delia! ¡Eso para mi no tiene perdón! Aunque quizá lo que me dijese fuese cierto, quizá fue Delia quien le besó y él quien intentaba quitarse.
Algo dentro de mi decía que tenía que perdonarle, sin embargo mi orgullo cada vez me recordaba aquella imagen y me era imposible.
-Elena, ¿podemos hablar? -preguntó una voz mientras me tocaba el hombro.
Christian, era él. No quería responderle, ni si quiera quería mirarle a la cara, pero lo hice.
-¿Que quieres? - le pregunté mirándolo mal.
-Pues quiero que hablemos, por favor escuchame. -decía mientras intentaba que no me fuese.
-¿De que quieres que hablemos? ¿De como te besaste con esa puta? ¿Es eso de lo que quieres hablar? -grité cabreada.
-Ya te lo dije, no fui yo. Fue ella quien me besó y tengo testigos. -añadió.
-¿Testigos? ¡Oh testigos! ¿Cuanto les has pagado para que te cubriesen? ¿Cinco, diez euros?
-¡¿Que dices?! No he pagado nada a nadie, mira, ¡Maggie ven por favor! -exclamó mirando hacia la terraza haciéndole un gesto a Maggie para que viniese.
-Maggie, ¿que pasa? - pregunté algo confundida.
-Verás Elena, esto te lo quería decir desde que pasó pero no me dejabas, yo vi como pasó todo. Christian estaba en la puerta apoyado con Edgar y Sergi, cuando de repente vino Delia, empezaron a hablar como siempre y Delia sin más se cayó, Christian le dió la mano para ayudarle a levantarse pero cuando le tendió la mano, ella la estiró y le robó un beso a Christian, y el intentaba quitarse pero ella no le dejaba, entonces fue cuando tu les vistes. -respondió.
-¿Y por que no me lo dijiste antes? -pregunté cabreada.
-Lo he intentado mil veces, pero no querías hablar del tema. - añadió.
-¿Ves? Yo no fui Elena, tienes a Maggie de testigo si no le crees a ella yo ya no sé que hacer...- dijo Christian cogiéndome de la mano.
-Yo, esto...Necesito pensar...-respondí confundida.
Maggie nunca me mentiría, menos en algo tan importante...Pero, no sé, mi orgullo permanecía intacto y no parecía ablandarse para pedir perdón por no creerle.
-No tienes que pensar nada, pero aún así te dejaré sola, sé que lo necesitas. -añadió Christian mientras soltaba delicademente mi mano y soltaba una sonrisa, y después de hacer eso, con el bocadillo de chorizo en la mano, fue alejándose hacía la terraza.