Capítulo 18: Tensión en ascenso

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Narra Fox

- Wolf: ¿Dónde estabas? - Preguntó seriamente con una mirada penetrante delante de mí.

- Fox: Yo... - Quería hablar, pero estaba nervioso, no podía formular palabras - Salí... con...

- Wolf: ¿Qué te dije? - Me interrumpió - Te dije que no salieras mientras yo no estaba. Algo te pudo haber pasado.

- Fox: Pero na-nada m-me pasó. De he-hecho, lo hice para comprobar que podía cuidarme solito - Dije ya cuando me había calmado un poco.

- Wolf: Ese no es el punto. Sé que te puedes cuidar solo, pero no puedes cuidarte del mundo todo el tiempo.

- Fox: Pero no estaba solo. Bill estuvo conmigo todo el tiempo.

- Wolf: ¡¿Con ese pinche perro estuviste solo?! - Exclamó molesto.

- Fox: Pero es mi mejor amigo.

- Wolf: Es una maldita mala influencia para ti. Mira a dónde te orilló... Te saliste, aun cuando te dije que no lo hicieras.

- Fox: No, no. Visitarlo en su trabajo fue idea mía.

- Wolf: ¿Te llevó a su trabajo? - Preguntó algo calmado.

- Fox: Sí. Fue maravilloso de hecho. Nunca pensé que un prostíbulo gay fuera tan...

- Wolf: ¡¿Qué?! - Gritó molesto.

Chale. Justo cuando creí que se había calmado, yo y mi gran bocata soltamos más información de la que deberíamos. Esto ya no tiene salvación.

- Wolf: ¡¿Cómo que un prostíbulo gay?! ¡¿Tú qué vergas estabas haciendo allí?! ¡¿Acaso te estás revolcando con otros?! - Gritaba furioso.

- Fox: Wolf, por favor. Relájate.

- Wolf: ¿Relájate? ¿Relájate? ¿Te das cuentas que lo peor que le puedes decir a una fursona alterada es que se relaje? - Decía aún más molesto.

- Fox: Puedo explicarlo... - Decía temeroso.

- Wolf: No, no puedes. Te atreviste a desobedecerme y te fuiste con ese imbécil perro a un prostíbulo ¿Tan urgido estás por que te usen de banco de esperma?

- Fox: No Wolf... yo - En verdad quería que se calmara, no me estaba sintiendo bien.

- Wolf: ¡CÁLLATE! - Gritó furioso mientras me sujetaba mis muñecas - ¡¿Crees que soy idiota como para tragarme ese cuento de que solo "visitaste" a tu amigo al trabajo?! ¡Creí haber sido muy claro cuando te ordené que te quedaras! ¡¿Es eso lo que eres?! ¡¿Una fácil?!

Wolf, de un momento a otro, comenzó a ejercer mucha fuerza de mis muñecas; me estaba lastimando. Quería implorar que se detuviera, que se calmara, que no me siguiera haciendo daño, sin embargo, había un gran nudo en mi garganta.

Sentía mis muñecas hirviendo, quería zafarme, pero lo único que podía hacer en ese momento, era oír todo tipo de insultos por parte de Wolf. No soportaba más este dolor.

- Fox: *Sniff*... Wolf... *Sniff* - Comencé a llorar.

Sí, lo sé. Qué patético. Había muchas emociones en mí; miedo angustia, dolor, tristeza. Vaya llorón que puedo llegar a ser. Aunque es típico de mí ¿Saben? No quería hacerlo, pero fui traicionado por mis propios sentimientos.

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