Capítulo 9: Ganado creciente

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Narra Fox

- Fox: Y te digo Bill, anoche le di un beso en la mejilla y él solo sonrió, de manera algo rara si me lo preguntan, pero lo hizo - Comenté muy alegre.

- Bill: Eso me da mucho gusto Fox. Se ve que quieres ir en serio con ese gran lobo - Decía con algo de humor.

Como era costumbre, Bill y yo estábamos en nuestra cafería favorita hablando de lo que hemos estado haciendo. Le conté todo lo que hice en mis salidas con Wolf y, pese a que no fueron muchas, sí que extendí mi relato.

- Bill: ¿Y cuál va a ser tu siguiente paso?

- Fox: Creo que ahora debo tomarlo con calma. En serio me gusta mucho y quiero gustarle, pero no sé qué siente él.

- Bill: Tranquilo, el tiempo lo dirá. Por ahora, sigue saliendo con él y verá lo cuán maravilloso eres - Me alentaba Bill.

- Fox: Gracias Bill. Solo me dejaré llevar...

Acto seguido, me quité la sudadera que llevaba puesta porque sentía algo de calor y pongo mis manos detrás de mi cabeza. Había hecho eso involuntariamente, mientras recordaba todo el tiempo que compartí con Wolf, el cual, me gustaría que fuera mucho más.

- Bill: ¿Qué son esas marcas? - Me preguntó Bill, señalando mi brazo.

Al verlo, no me había percatado de ellas. Eran unos moretones en el brazo, pequeños, pero visibles. Hice memoria de qué pudo ocasionarlos y recordé también, cómo Wolf me sacó de aquella tienda jalándome del brazo, el mismo que presenta los moretones, en forma de dedos.

Admito que me dolió mucho, pero no quise hacérselo saber a Wolf porque creía que podría arruinar nuestro día libre.

- Fox: Ah, creo que me golpeé con un mueble - Le mentía Bill para no hacer quedar mal a Wolf.

- Bill: ¿Tantas veces? - Me cuestionaba Bill.

- Fox: Sí, ya sabes lo despistado que puedo ser jeje - Traté de justificar esos moretones.

Me gusta mucho Wolf y no quiero que, por algo tan poco relevante como estos moretones que él me dejó, él salga perjudicado. Sé que él no lo hizo con esa intención, por eso, no estoy molesto o triste.

- Bill: Está bien, si tú lo dices. Pero sabes que puedes contarme lo que sea.

- Fox: Por eso somos mejores amigos.

- Bill: Hasta el final - Luego Bill se levantó de la mesa - Bueno Fox, me tengo que ir, hoy cubriré doble turno y tengo que ducharme.

- Fox: Aún sigo creyendo que tu aroma natural les gustaría más.

- Bill: Lo sé, precisamente, por eso me ducho. Esos desgraciados solo querrán meter sus manos en mi tanga y, aunque den buen dinero, no me rebajaré a eso... por ahora jaja - Dijo con humor.

- Fox: Ay qué asco jaja - Dije para molestarlo un poco más.

- Bill: Y a toda honra - Dijo y se fue, despidiéndose de mí.

Yo también estaba por irme de allí, pero sentí una presencia seguida de una voz muy grave, que reconocí después de un tiempo. Mi pelaje se erizó mostrando mi estado nervioso.

- Hola ­- Había pronunciado.

Volteé a esa dirección y allí lo vi, era el mismo dinosaurio con el que me topé aquella mañana en mi primer día en Premiun Page, quien también era el director ejecutivo de la compañía rival. Scales. Scales de la familia Sharpclaw.

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