Capítulo 21: Lo que el amor hace a uno hacer

48 6 21
                                    

Narra Wolf

Mañana, mañana es el inicio de la campaña y, para peor, tendré que estar todo el día ahí si quiero que mi empresa sobresalga. Después, habrá un convivio al que tendré que estar presente, pero podré llevar un invitado y, obviamente, llevaré a Fox.

Aunque, realmente ha estado muy ausente, casi ni convivo con él. Dice que me ama, pero en verdad no lo demuestra, al menos, como a mí me gustaría. Y trato de no creerme esa mierda que me dijo Scales.

No obstante, empiezo a tomarlo como una posibilidad pequeña, pero que existe. Por eso, este convivio será la oportunidad perfecta para recuperar el tiempo que estuvo ausente.

Justo estaba en mi "oficina" hogareña aquí en nuestra casa, pensando en todo esto mientras daba algunos últimos detalles a algunos documentos y, en eso, escucho cómo alguien entró a la casa, anunciando su llegada.

- Wolf: A ver qué sale – Solté al aire.

Guardé todo lo que había hecho y lo acomodé en su lugar y, entonces, fui a buscar a Fox. Caminé hasta el comedor y lo vi ahí, parecía un tanto agobiado y confundido, no dejaba de escribir números en un cuaderno que tenía, parecía que estaba haciendo cálculos, pero ¿De qué exactamente?

- Wolf: ¿Estás bien? – Pregunté cuando me le acerqué.

- Fox: ¡W-Wolf! – Expresó asustado, ocultando su cuaderno.

- Wolf: ¿Qué estabas haciendo?

- Fox: Ehm... ehm... – Estaba muy nervioso – Nada... nada.

- Wolf: ¿Seguro? – Esto parecía una rutina clásica.

- Fox: Sí, lo importante es que hay salud – De nuevo, desviando el tema con alguna estupidez, que ya comienza a hartarme.

- Wolf: Como sea – Ahora debía preguntarle – Oye, mañana dará inicio la campaña nueva y, después, habrá un tipo de fiesta/convivio como celebración y podré ir acompañado. ¿No quieres venir? – Le propuse.

Pese a que pude ver cómo se le formaba una sonrisa en su rostro, pareció como si hubo algo no lo dejaba en paz y, después, vi cómo su sonrisa desaparecía y se formaba una expresión triste.

- Fox: Me encantaría, de verás. Pero... – Y ya sabía que esto no terminaría bien – Ya tengo otro compromiso – Dijo temeroso.

- Wolf: ¿Otra vez? – Pregunté, cruzándome de brazos.

- Fox: Sí, es que mi amigo ocupa ayuda en eso que te digo.

- Wolf: Siempre es tu amigo, otra vez. ¿Y yo qué? – Le reclamé ­– ¿Por qué has estado tan ausente?

- Fox: Es que no puedo cancelar mi-mis compromisos... es algo muy importante.

- Wolf: ¿Muy importante?

- Fox: Claro, para nada tan importante como tú, no obstante, no puedo solo así, cancelarle. Es mi mejor amigo.

- Wolf: Y yo soy tu novio – Dije firmemente.

Esto no lo podía creer. ¿En serio ni una vez podía atenderme a mí? ¿Su pareja? No lo comprendo y mucho menos de Fox. Se formó un silencio incómodo entre los dos, evidenciando lo que sentía en el momento.

- Wolf: Fox. ¿Aún te importo?

- Fox: Claro que sí – Respondió asustado.

Destino archivadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora