Capítulo 33: Prefiero a Ethan.

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I: Capítulo 33

Me miré por milésima vez en el espejo. Mi vestido rosa estaba perfectamente planchado y hacía juego con mis zapatos blancos de tacón.

¿Qué si estaba nerviosa?

Claramente lo estaba.

Mi padre, probablemente la persona más exigente que conocía pronto conocería a mi novio. Y estaba segura de que si Alex no le agradaba haría todo lo que estuviera a su alcance para apartarlo de mi lado, y eso era algo que no permitiría, así tuviera que vestirme como la muñequita perfecta que mi padre me pedía y a la que yo tanto odiaba. Mi novio nunca me había visto en ese papel, y esperaba que no me odiara, porque estaba segura de que la mayoría de las veces actuaba totalmente a lo que era, siempre fina y delicada.

Ethan y yo sabíamos que así tenía que ser, por eso aprovechábamos todas las oportunidades que teníamos para escaparnos aunque fuera un momento. A mis hermanastros no les importaba, estaban bien en su burbuja de egocentrismo y superioridad.

Un mensaje me sacó de mis pensamientos.

Alex: Nena, estoy abajo, ¿Ya estás lista?

Jenny: Si, enseguida bajo.

Tomé mi pequeño bolso blanco y bajé.

—Ya me voy mamá— besé su mejilla e hice lo mismo con Elise.

— Está bien mi niña, demuéstrale a ese inútil lo bueno que es Alexander—.

Sonreí y salí de mi casa. Afuera Alex me esperaba apoyado en su carro, vestía unos pantalones de vestir negros y una camiseta formal.

— Preciosa— me dijo una vez que llegué a su lado y se acercaba para besarme— como siempre.

— Gracias — le dije cuando abrió la puerta para que saliera del auto.

Una vez que llegamos a la puerta me giré hacia él.

— ¿Estás listo?— pregunté.

— Emmm... Eso creo, es sólo que... ¿Qué tal si no le agrado?— contestó nervioso, removió su pelo por décima vez, supe que verdaderamente estaba preocupado. Así que omití la personalidad de mi padre y le di un consejo que nunca seguía.

— Sólo sé tú mismo— jalé de su camiseta y lo atraje hacia mí para plantar un beso en sus labios, fue uno feroz, más sin embargo el sonrío en mis labios. Volvía a ser el Alex seguro de sí mismo que conocía.

—Vamos— tocó el timbre y segundos después mi nana apareció.

— Hola mi Jenny, veo que este muchachito tan apuesto es tu novio— lo escaneó de arriba abajo— buena elección, esperemos que sea tan bueno como su físico.

Me sonrojé por lo que dijo mi nana, era muy directa. Alex sólo sonrío con suficiencia y me tomó de la cintura.

Fuimos llevados hasta el comedor en donde mi "familia" nos esperaba.

— Buenas tardes— saludó Alex— Gracias por invitarme, es un gusto estar aquí esta tarde.

— El gusto es mío Alexander, mi hija me ha hablado de ti, espero que seas como ella dice. Toma asiento— Él hizo lo que le pidió, no sin antes saludar a la familia al igual que yo. — Jennifer, sabes cuál es tu lugar, tu novio se sentará en frente de ti.

Tomé mi lugar al lado de él como siempre hacía. Casi reí al ver a mi acompañante tratando de lucir despreocupado. Coraline enseguida sirvió la cena.

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