El Arte De Odiarte

Capítulo 21

-Nosotros.

-Ustedes.

-No te incumbe- Respondió una vez más tajante.

Suspiró, intentando mantener el control y evitar verse temeroso al respecto. Se dio vuelta, casi huyendo del mayor buscando evitar que hiciera alguna otra pregunta o amenaza.

Sabía que existía la posiblidad de que el pilar del sonido revelara todo a los demás y si eso sucedía probablemente su relación tenga un final no tan positivo. Tal vez el más bajo vuelva a tenerle un odio severo, pero esta vez con una justificación porque sí, sería su total culpa si todo se llegaba a saber, porque él pudo haber hecho algo al respecto y callar a Tengen. Si algo sucedía y todo salía a la luz, él sería el único culpable y entendería si Obanai le toma más odio del q le tuvo en un inicio.

Una relación homosexual obviamente no es bien vista. Pero las cosas cambiaban si no se acercaban a las grandes ciudades, estuvo investigando bastante respecto al tema no hay ninguna ley existente que les prohiba estar juntos. Ninguna. Pero aún así Iguro tenía miedo, y él lo entendía, claro que lo hacía. No dudaba de nada, no lo hacía de Obanai todo estaba bien, más que bien, no han tenido ninguna pelea ¿Cierto?

  ¿Por qué tuvo que nacer hombre?

Tal vez, solo tal vez, si hubiese sido mujer nada de esto estuviera pasando y tendrían una vida de pareja normal, como debe ser, como dicta la naturaleza. Un hombre y una mujer ¿Que sencillo hubiera sido todo así no? Vaya que la vida da demasiadas vueltas.

O tal vez solo era la cabeza de Tomioka la que daba vueltas por la gran mano de Tengn cayendo en su cabeza.

-¿No hablaras? Y te atreves a ignorarme chico aburrido- Bufó, frunciendo su ceño.

-No tengo nada que hablar contigo.

-Ustedes, hablame de ustedes- Ladeó el rostro quitando rápidamente su mano en cuanto el otro intentó tomarla de manera brusca. Rodeando al chico para quedar frente a frente- Solo me pica la curiosidad, nada más.

-...- Ya no tenía ganas de nada.

Seriamente, en el fondo comenzaba a pensar que Uzui Tengen podía llegar a ser más irritante que Shinobu si se lo proponía. Ninguno de los dos le caía mal, pero casi igual que con Rengoku eran personas a su parecer demasiado sociables.

¿Por qué el no puede ser así?

¿Es tan difícil comprenderle?

¿Qie hace mal?

Con Iguro tuvo un giro total en cuanto a su relación. Se llevaban mal, pasaron a llevarse bien por un corto lapzo de tiempo y ahora tienen algo ¿Que que tienen?

Obanai huyo justo cuando le hizo esa pregunta así que no sabe decirlo.

-¿Que te cuesta decirme que tienen un amorío?- Chilló, colocando sus manos con uñas pintadas en sus caderas.

-No- Se exaltó ante aquel reclamo tan acertado. No podía estar más cerca de la realidad y más lejos de lo que quería tener con Iguro- No es así.- Su compostura a este punto le era imposible de controlar, pero su esfuerzo debía de ser reconocido.

-Escucha- Miró al contrario a los ojos y río entre dientes al ver como desviaba la mirada-Cual de los dos es más tonto escondiendolo. Iguro compró esa manilla de ahí- La señaló- para ti.- Sonrió al saber la obvia respuesta- No me lo tienes que ocultar ¿Sabes? Creí que era para Kanroji pero con el brillo especial con el que la miraba me di cuenta de que había algo raro. Él nunca ha mirado a esa mujer así.

-Tu no estás con ellos todo el tiempo para saberlo- Escupió su arma de doble filo. Le dolía más a él decir eso pero sentía a este punto que era su último recurso.