Comisaría: Tres horas desde el secuestro.
Dos minutos han pasado desde que uno de los helicópteros ha avisado de haber visto la furgoneta que estaban buscando cerca de una granja abandonada en el norte de la isla, dos minutos han sido suficiente para que gran parte de los agentes se encuentren ya en el vestuario, poniéndose la ropa táctica para el operativo.
Conway llega y abre la puerta, con él entra Gustabo, Greco está ahí y se da la vuelta, no quiere verlo, no, ahora debe estar centrado.
—Ven, te daré algo que ponerte, y como te mueras te tiraré a un puto rio, no quiero saber nada de esto, ¿entendido? —dice Conway abriendo una de las taquillas que no tienen un agente designado, sabe que tiene algún traje de sobra de repuesto por ahí.
—Tranquilo, no es mi primera vez en un operativo así, pero me parece bien, deja que los peces me coman si me muero —responde Gustabo.
Cuando Conway encuentra lo que estaba buscando se lo da a Gustabo que empieza a vestirse rápidamente, Greco no puede evitar mirarlo de reojo, ve como se quita la camisa y ve las marcas en su cuerpo, recuerdo la primera noche que pasaron juntos, las noto, claro que sí, pero pensaba que eran producto de su trabajo como bombero, ahora se da cuenta de que no y que muchas de ellas, son claras cicatrices que solo un agente de la ley se podría hacer.
Todos se cambian rápidamente y van a por las armas, algunos de los agentes no entienden que hace ese chico rubio ahí pero no dicen nada ya que parece estar con Conway, piensan que tal vez sea un nuevo agente o sea alguien importante que ha venido a ayudar.
Gustabo entra en la zona de armas y comienza a equiparse, nota como conforme guarda las armas el traje pesa un poco más y sonríe, recuerda esta sensación y, aunque nunca lo haya dicho en voz alta, lo extrañaba, extrañaba el preparar las armas, las balas, extrañaba esa sensación de tener que ir a por los malos, de disparar, la adrenalina del tiroteo, lo extrañaba demasiado.
—¿Estás seguro de esto? Ni siquiera sé de que coño eres capaz... —pregunta Conway, no está seguro, aunque Gustabo ha demostrado ser un gran policía, no lo duda, es rápido pensando y se ve muy seguro equipándose las armas.
—No te preocupes, he sido entrenado por los mejores, mi padre formaba parte de la milicia así que he estado con armas casi toda mi vida —explica Gustabo y Conway asiente.
—Sois muy interesantes, estoy deseando que nos cuentes quienes cojones sois...
—Sí, yo también —responde Greco, metiéndose en la conversación mientras sale de la armería, golpeando el hombre de Gustabo que lo mira irse, le gustaría gritarle, decirle que no es momento de comportarse así pero no puede, porque le duele ver que está así con él pero lo entiende, claro que lo hace.
—¿Crees que una vez explique todo me perdonará? —pregunta Gustabo, mirando a Conway que se encoge de hombros.
—Dependerá de que tan buena sea la historia...
Gustabo vuelve a mirar hacía donde Greco se ha ido y suspira, bueno, si es así lo perdonará porque la historia es buena, demasiado, tanto que está seguro de que si la escribiera e hiciera una novela con ella la gente la leería, incluso aunque la subiera a wattpad, luego bufa y niega con la cabeza.
—Céntrate, coño, deja de pensar en gilipolleces —se reprende a sí mismo, no es momento para pensar en tonterías así, no, va a ir a por su hermano y por primera vez en mucho tiempo, va a participar en un operativo policial.
Termina de preparar todo y sale a esperar las órdenes de Conway que piensa en como debería organizar todo, no están demasiado seguros de lo que se encontrarán dentro por lo que necesita que todos tenga especial cuidado, lo explica mientras mira a todos seriamente, no quiere bajas, a Gustabo le recuerda un poco a Bossier y su forma de decir que no quiere hacer papeleo si alguno muere, haciéndolo sonreír un poco, siente el nerviosismo, está a punto de ir a un operativo y ni siquiera se lo cree, lo importante es sacar a Horacio de allí, esa es su prioridad.
—Tú, rubito, supongo que has estado en operativos así antes... —comenta Conway, cruzándose de brazos.
—Sí, muchos, en algunos incluso me han dado el mando —explica Gustavo y Conway asiente, no va a dejar que ese niñato del que no sabe nada lleve a cabo el operativo, por supuesto que lo hará él, pero ve la confianza del chico y se siente un poco confiado, solo espera que no sea mentira y tenga que tirarlo a un río de verdad.
—Serás de los primeros en entrar con Greco y Volkov, yo quedaré atrás con el franco tirador por si fuera necesario, el resto estará en los alrededores de la granja, no sabemos cuántos son, ni que tienen ahí dentro, ¡¿he sido claro?! —Todos responden rápidamente y tras la orden se dispersan para ir a por los patrullas y comenzar con el operativo.
Gustabo ve como Greco se vuelve a ir con Volkov pero no se queja, espera al superintendente y se sienta con él en el patrulla mientras comprueba las armas, solo por hacer algo y estar seguro de todo.
—Estabas deseando participar en un operativo ¿eh? Puedes dejar atrás todo, tu nombre, tu familia, ¿pero la placa? Esa jamás te dejará. —Conway sabe de lo que habla, ha pensado muchas veces en dejarlo, jubilarse y disfrutar de la vida como muchas veces le han dicho pero no, no tiene vida que disfrutar, prefiere seguir arriesgando todo en tiroteos, esperando hasta que una bala le atraviese el pecho en el momento correcto y por la sonrisa de Gustabo sabe que ambos son iguales.
—Creo que tanto mi hermano como yo, estamos deseando volver a ser agentes pero..., las cosas no funcionan como nos gustarían a veces... —Gustabo suspira y mira por la ventana, van a toda velocidad y se acercan ya a la autopista, ojalá todo fuera más sencillo, ojalá pudieran tener esa acción de volver a ser lo que siempre soñaron ser pero que les fue arrebatado.
*ೃ࿈ˎˊ˗ㅤㅤㅤ〇ㅤ ⸼ ۰ ۪۪۫۫ - ̗̀_______*ೃ; ༉‧₊..˚
Están nerviosos, lo sé, los escucho, escucho como se mueven, escucho como parecen no saber que hacer, un helicóptero ha pasado, eso han dicho, un maldito helicóptero ha sobrevolado la granja donde estamos, posiblemente la policía ya sepa que estamos aquí y entonces todo se acaba, todos vendrán y ellos tendrán que disparar, aunque es imposible, no sobrevivirían a un tiroteo si van a matar, y no ganarán si no lo hacen, incluso si los atrapan están muertos, la organización los encontrará y será su fin.
Annika se despierta abriendo los ojitos, el ruido fuera la ha debido despertar, yo solo paso la mano por su cabello, acariciándolo.
—Tranquila, pequeña, vamos a salir de aquí —digo con una sonrisa, no tienen un plan, no saben que hacer, solo están en pánico y cuanto más tiempo tarden en pensar que hacer mejor será para nosotros, porque no podrán hacer nada cuando ya la policía esté aquí.
—Sí..., mis tíos y mi abuelo vendrán..., lo sé... —dice la niña, un poco somnolienta aún, pero segura, ella confía en su familia, por supuesto.
✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿
¡He vuelto! Vale sí, iba a volver antes pero no he podido, es más, he estado 10 días con mi novio que vino desde la otra punta de España a verme
Así que bueno, estoy bien, he estado algo ocupada y enamorada pero bien, es más, hoy escribí bastante y espero que este os guste muchísimo!
En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨
ESTÁS LEYENDO
Puppets ~Volkacio~
FanfictionHoracio y Gustabo están huyendo del pasado, más concretamente del FBI que quería obligarlos a hacer algo totalmente en contra de sus pensamientos. Los Santos es una ciudad para un nuevo inicio, la ciudad que lo inició todo, Fred y Michael Hope viven...