Puppets ~Volkacio~

Capítulo 24

Cabaña en el bosque al norte de la isla: Una hora desde el secuestro.

Ha estado a punto de estampar el teléfono contra la pared, ha tenido esa inconfundible tentación de hacerlo pedazos contra la primera pared que encontrara a su paso incluso si el pobre aparato electrónico no tiene la culpa de nada y por supuesto, Greco tampoco, él lo sabe, pero eso no quita todo lo que está sintiendo.

Siente que su mano tiembla así que bufa y decide que tiene que calmarse antes de ir a la comisaría o hará una locura, podría hacerlo y es demasiado peligroso así que va hacía la cocina, se sirve un vaso de agua bien fría y se lo toma de un trago, luego va hasta el sofá y se sienta en él, con los codos en las rodillas y las manos en su cara, respira hondo, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez..., y vuelve a empezar.

Primer paso, ¿quién puede haber querido secuestrar a Horacio? Mucha gente, por lo que decide ir por otra pregunta, ¿quién puede haber querido secuestrar a Michael Hope, un bombero común y corriente?

Nadie, Michael y Fred no tienen ningún enemigo conocido o por lo menos a él no se lo parece por lo que tiene dos opciones, o lo han secuestrado conociendo que es Horacio Pérez o lo han secuestrado siendo Michael Hope y él solo es un daño colateral.

Según le dijo Greco, que se notaba alterado también, Annika, la sobrina de Volkov que para Greco y Conway es como si fuera de su familia, estaba con Horacio cuando fue secuestrado así que tiene dos hipótesis.

Se levanta del sofá y comienza a caminar dando vueltas, la primera hipótesis es que hayan secuestrado a Annika y Horacio solo..., estaba ahí, la segunda y la peor, es que el FBI haya descubierto que es Horacio y lo haya secuestrado por ello.

La segunda hipótesis es la que más miedo le da pero la más improbable, primero, el FBI no secuestraría a una niña pequeña de 10 años que nada tiene que ver con Horacio y él, segundo, esperaría a que estuvieran los dos juntos para matar dos pájaros de un tiro y no solo se llevarían a Horacio así que la primera hipótesis es la que más sentido tiene para él y la que a su vez, más calma le da.

Se siente un poco más tranquilo pero a la vez, sabe que no puede estar del todo en calma, sabe lo que pasa cuando se hace un secuestro, como actúa la policía en estos casos y más sabe que pasa cuando se trata de una niña pequeña y además, no de cualquier niña, es la sobrina de un comisario que además es muy querida por el superintendente de la ciudad, una persona que seguramente tenga contactos con los altos mandos y mueva cielo y tierra para encontrar a la pequeña.

Gustabo conoce a su hermano, sabe que él estará bien en el secuestro, obviamente le preocupa su estado pero también sabe que incluso si sale de esta, estarán en problemas, si su foto llega a los medios están acabados, todos descubrirán su verdadera identidad y el FBI irá directamente a por ellos y entonces tendrán que escapar, dejar atrás Los Santos, desaparecer de la isla y..., de la vida de Greco, despedirse de sus amigos, dejar de ser bomberos y empezar de cero por segunda vez o en su caso, tercera, ya que él ya tuvo que empezar de cero cuando los padres de Horacio lo adoptaron.

—No me puedo quedar aquí parado, joder, soy un puto agente del FBI... —Lo ha decidido, no puede quedarse ahí sentado, joder, él no es alguien cualquiera, es el putisimo Gustabo Garcia, ha sobrevivido a vivir solo en la calle, ha pasado hambre, frio, ha sido uno de los mejores de la academia de policía y ha llegado alto en el FBI y ahora mismo, a pesar de haber vuelto a empezar sin nada, es un puto bombero, no puede quedarse de brazos cruzados mientras su hermano está en algún lugar de la isla secuestrado, no.

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Están nerviosos, los puedo escuchar hablar, más bien discutir, ahora que el coche ha parado y parece que hemos llegado al lugar en donde nos quieren mantener, se les nota alterados, ni siquiera saben que narices están haciendo, hablan del dinero, de como lo necesitan y que no tienen que hacer nada, solo mantenernos ahí y una vez lo hagan, pueden solo huir, irse a un sitio como Cuba a vivir la vida, olvidándose de la mierda de trabajo que tienen y solo disfrutar rodeados de mujeres hermosas y dinero.

Uno abre la puerta de la furgoneta y aprieto a Annika contra mi, que está asustada, lleva una máscara de mono y me apunta con un arma, aunque no parece demasiado seguro de ello, tiembla, y su voz suena tartamudeante cuando habla:

—Bajad. —Ha querido sonar a orden aunque por supuesto, no lo ha sonado, seguramente si fuera otra persona estaría asustada, yo sé que podría quitarle el arma de las manos fácilmente, simplemente no lo hago por dos razones, no sé si el otro hombre tiene un arma y la segunda es que Annika podría salir herida.

Bajo agarrando a Annika y la luz de fuera hace que cierre los ojos unos segundos, se escucha el mar y el olor a sal me llena las fosas nasales, estamos cerca del mar aunque no puedo mirar a mi alrededor, el hombre nos sigue apuntando con la pistola y nos lleva dentro de una especie de granja que parece estar medio abandonada.

Cuando entramos puedo ver que no, que no está nada abandonada y solo es el exterior lo que da esa sensación, no tengo demasiado tiempo de mirar a mi alrededor pero puedo decir que es un sitio usado por alguien para algo, algo para lo que prefieren tener una apariencia exterior de abandono, nos guían por unas escaleras hasta un sótano donde nos encierran, cuando la puerta se cierra puedo escuchar como se cierra la llave.

Annika se ha mantenido callada todo el tiempo pero ahora que estamos solos la siento sollozar de nuevo, lo entiendo, está pasando por una situación complicada, mis ojos tardan un poco en acostumbrarse levemente a la oscuridad pero está claro que no hay nada, no tenemos ventanas para pedir ayuda o ver donde estamos, la única luz que entra es por la puerta, que tiene una pequeña ventanita que parece estar ahí para darnos de comer sin abrir la puerta, como hacen en las cárceles, este sitio está preparado para los secuestros.

Me siento con Annika en mi regazo en el suelo, intentando calmarla un poco y no tarda nada en quedarse dormida, el agotamiento que debe sentir es horrible así que me quedo acariciando su cabello mientras pienso, estoy seguro de que no iban a por mí y que las personas que han sido las encargadas de llevarlo a cabo no son las personas que querían que el secuestro sucediera, solo son unos títeres escogidos por alguien más.

Pero..., si no vienen por mí, solo significa una cosa, vienen por Annika y eso es peligroso teniendo en cuenta de quién es familia Annika.

—Van a por Volkov, o por Greco o por Conway y nosotros..., solo somos una forma de llegar a ellos... —susurro una vez tengo las ideas más claras y chasqueo la lengua, tenemos que salir de aquí antes de que las personas que realmente querían tenernos secuestrados aparezcan, porque entonces no tendremos posibilidad de escapar.

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Hoy vengo tempranito para traeros este capítulo ya que esta mañana estoy bastante calmadita y tengo tiempo ahora (así me aseguro de subirlo si o si) 

Las cosas se están poniendo feas..., ¿qué hará Gustabo?

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨