Protein Milk | Kageyama Tobio

19. Libros

Narra Aiko

No sé que chucha hacer, son casi las ocho de la noche y el Kageyama todavía no me habla, le he mandado un par de mensajes y no me contesta. ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Ir a buscarlo a su casa?

Agh por el pico el orgullo, lo voy a llamar.

— Dime —dice cuando responde.

¿Solo eso me va a decir? que rabia weon.

— ¿Estás bien? no hemos hablado en todo el día y me preocupa.

— Ah, sí, tranqui —suspira.

— Kageyama ¿Sigues enojado? —pregunto chata de sus malas respuestas.

— No Aiko —vuelve a suspirar— pero he tenido un día difícil, mañana voy temprano a tu casa y hablamos.

— ¿Qué pasó? ¿Quieres contarme? —pregunto preocupada.

— Mañana, buenas noches.

Corta sin dejarme decir alguna otra cosa. Me molesta y me da lata que esté así conmigo, de verdad espero que no sea algo tan terrible porque lo quiero tanto que no soportaría que algo nos pasara.

[...]

Me pongo a hacer aseo mientras espero al Kageyama, se supone que dijo que vendría temprano. Ordeno mi pieza, mi ropa y separo alguna pa vender porque ya me quedan grandes varias weas. Se me pasa la hora, cerca de las 12 y mi pololo todavía no aparece.

— Pollito ¿Qué quieres almorzar? —entra mi papá a mi pieza— ¿El tobillo no viene hoy?

— Se supone que viene —hago una mueca.

— ¿Y por qué esa cara pollito? —me mira preocupado.

— Estamos "peleados" —me encojo de hombros— mejor dicho, el está enojado conmigo.

— Aer cuenta —se sienta en la orilla de mi cama.

Le explico a mi papá y le sorprende la actitud del Tobio. Se queda varios segundos sin hacer nada y analizando la situación.

— Que aweonao como se va a enojar por esa weaaa —se cruza de brazos— y espera... ¿Cuando chucha te comiste al Kenma?

— Papá eso no importa ahora —ruedo los ojos— ¿Qué debería hacer?

— Nada hija, no le debes explicaciones de tu pasado si el no figuraba en el.

— Que lata papá —me siento al lado y apoyo mi cabeza en su hombro.

Nos quedamos así unos minutos mientras me hace cariño, hasta que tocan la puerta. Supongo que es el Kageyama.

— Yo saldré a comprar unas cosas al super, para que hablen tranquilos —me da un beso en la frente y nos paramos.

Abro la puerta, ahí está mi pololo parado con cara seria, no está enojado pero tampoco está feliz como siempre cuando me ve.

— Holis —me hago un lado para que pase— te demoraste.

— Es que salí a correr en la mañana —entra y cierro la puerta.

Ah, salir a correr era más importante que venir a arreglar las cosas conmigo.

— Weeeenaaaa tobias —lo webea mi papá y chocan las manos— weno voy al super, si quieren algo me avisan.

Mi papá se va y nosotros nos quedamos parados en el sillón. No sé si está esperando que yo hable primero, pero está equivocado si cree que tengo algo importante que decir.