Al día siguiente, al finalizar el entrenamiento, los últimos rayos de sol se filtraban a través de las ventanas del pasillo. La luz se teñía de tonos rojos y naranjas mientras Enzo terminaba de acomodarse la ropa, preparándose para ir a la concentración. Había sido una jornada intensa y pesada, y aunque el peor momento futbolístico ya había quedado atrás y el equipo había acumulado varias victorias consecutivas, en el aire se sentía un leve sabor a desesperanza y despedida.
Marcelo Gallardo se fue rápidamente, sin muchas despedidas, directo a charlar con su equipo técnico sobre la estrategia para el partido de esa noche contra Platense, y les dejo un "tiempo libre" para que descansarán. Mientras que Enzo ajustaba el último botón de la chomba y llegaba al estacionamiento, sintió algunas voces familiares resonar atrás suyo, pero no dio bola. Después el estacionamiento quedó en silencio casi absoluto que se sentía pesado, casi que nostálgico. Tal vez era el desgaste de los últimos días, o quizás algo en el ocaso le hacía pensar en el fin de una etapa, realmente esperaba que fuera eso.
De repente, sintió el ruido recurrente de un motor acercándose. Enzo no se inmuto y se entretuvo con un detalle de su mochila así que apenas noto cuando el auto estacionó enfrente suyo, pero no tardo en sentir el leve roce de unos ojos recorriendo su cuerpo de arriba a abajo, como si lo analizará. No tenía que levantar la mirada para saber quien es. Respiró hondo, con el único fin de calmarse para no pelear, porque la simple presencia del otro lo hizo enojar.
—¿Esperabas a alguien?— preguntó Marcos, con su típica sonrisa ladeada y ese tono irónico que, al mismo tiempo, parecía una provocación. No había la pena que pensó encontrar en su voz, ni ningún apodo cariñoso. Parecía hasta un simple comentario posesivo.
Ante la pregunta, Enzo levantó la mirada y lo vio ahí, parado apoyado en el auto, con esa expresión mezcla de arrogancia y algo más, algo que apenas se le escapaba en los ojos. Marcos lo miraba fijo, sin parpadear, como si esperara una reacción que Enzo no sabía si estaba dispuesto a darle. El tiempo parecía detenerse por un instante, atrapado en el aire cargado de ese sopresivo calor que lo envolvió y la luz del atardecer.
—Pensé que nunca más te iba a ver.— murmuró Enzo, dejando escapar esa confesión antes de que pudiera detenerse, como si las palabras hubieran esperado todo este tiempo para salir.—Que era el final.
—Sos medio dramático, ¿no?— dijo, con una media sonrisa que no revelaba demasiado, pero que lograba despertar todas las dudas en Enzo.
La sonrisa de Marcos, como siempre, era un enigma. No era burlona, pero tampoco amistosa. Era una expresión ambigua, esa que dejaba entrever algo más profundo, algo que ni él mismo sabía si quería mostrar. Enzo sintió una mezcla de frustración y algo que no podía identificar. Era una expresión que, más que aclarar algo, sembraba aún más preguntas en la cabeza. Algo en su mirada, en su tono, le hacía sentir que se encontraba frente a una verdad que no quería ver o tal vez no entendía bien.
Enzo soltó una risa leve, tratando de quitarle peso a la situación, pero no pudo evitar mirarlo de reojo, notando la tensión latente entre ambos. Ese vestuario vacío, iluminado apenas por la luz cálida del ocaso, les daba una privacidad que hacía que todo se sintiera más real de lo que acostumbraban admitir. Como si el mundo exterior ya no existiera y todo lo que quedaba entre ellos fuera ese espacio, ese silencio cargado de algo que no se atrevían a nombrar.
—¿Viniste hasta acá para decirme eso?— preguntó Enzo, intentando restarle importancia a la conversación, pero las palabras le salieron con un tono más serio de lo que había anticipado. Sabía que la respuesta probablemente sería más complicada de lo que su simple pregunta sugería, pero no pudo evitar desafiarlo.
Marcos no se movió, mantuvo su postura, esa calma aparentemente imperturbable que a veces descolocaba a Enzo. Sin embargo, algo en su mirada se suavizó, como si su pregunta, aunque cargada de cinismo, hubiera tocado alguna fibra en él.
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Los infieles [Enzo Pérez x Marcos Rojo]
Fanfiction "-𝑆𝑖 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑙𝑎 𝑎𝑚𝑎𝑠, ¿𝑝𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒́ 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑚𝑖𝑔𝑜? -𝑇𝑒 𝑎𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑎 𝑣𝑜𝑠" ➣Inspirada en la canción de Romeo Santos (Aventura) con el...