Los infieles [Enzo Pérez x Marcos Rojo]

deux

Su amistad perduró a lo largo de muchos años, dejando en el olvido aquella noche en Brasil. Ambos tenían pareja, una familia consolidada y una carrera deportiva verdaderamente exitosa para ambos. La distancia siempre fue un factor que condicionó su relación, pero nunca la afectó de manera significativa. Siempre intentaron reunirse cuando era posible, ya sea a través de videollamadas, mensajes de felicitación o cualquier otra forma.

Quizás el destino fue el que impidió que esa relación se desgastara; de hecho, era hasta mucho mejor. Siempre deseaban compartir más, pero se conformaban con lo que tenían. Se querían demasiado como para permitir que algo como la distancia afectara su relación. A veces, incluso podían pasar semanas sin hablarse, pero la relación permanecía inalterada, y esperaban que nunca cambiara.

Enzo conocía a Morena, Martina y Luna, las hijas de Marcos, y era algo así como su tío; al menos, así lo llamaban las chicas. Lo mismo ocurría con Santiago y Pía, los hijos de Enzo. Eran una gran familia; incluso sus respectivas mujeres eran amigas y se llevaban bien. La relación entre Marcos y la esposa de Enzo, Florencia, era tan buena como podía ser; se llevaban bien. No se podía decir lo mismo de la relación entre Eugenia y Enzo; era realmente mala y no se podía atribuir a nada más que la mala sangre que Eugenia tenía con Enzo. Aunque fuera el mejor amigo de Marcos, ella no paraba de decir que no le convenía o que siempre lo miró con otros ojos.

A pesar de problemas y discusiones comunes en cualquier relación, la suya era estable. ¿Había muchos secretos y cosas pasadas por alto? Sí, quizás demasiadas, pero preferían dejarlas ahí y hablar de ellas cuando ya no dieran para más. Preferían evitar el mal momento, por necesario que fuera.

El momento en que ya no se podía evitar más llegó, y se vieron obligados a hablar de las cosas. Aunque no lo hicieron de manera seria; estaban borrachos los dos y no podían armar una frase coherente, así que no era del todo importante. Recordaban lo que habían dicho a duras penas, y parecía ser otro momento de debilidad más. Sí, eran mejores amigos, pero tenían muchos deslices, más de los que les gustaría admitir, más de los que unos mejores amigos convencionales deberían tener. Aunque ninguno de esos deslices iba más allá de algún inocente baile, un pequeño roce de más o un sincero "estás hermoso, mi amor" de parte de Enzo o un "te partiría todo" de Marcos. Expresaban mucho, y muy fuerte. Ese era el problema.

Dicho momento ocurrió en 2018, años después de aquel beso y después de no verse durante casi un año. Su reencuentro se daría en un baile que se celebraba cada cierto tiempo por aquella Libertadores del 2009, para conmemorar ese acontecimiento. Enzo se había mensajeado antes con Marcos para ir juntos, cosa que no pudieron hacer por falta de tiempo y otros inconvenientes. Marcos llegó tarde, como de costumbre, empezando a beber y buscando a Enzo ansioso por encontrarlo; lo extrañaba mucho. Marcos nunca fue muy tolerante al alcohol, y sumado a la previa que había hecho, ya estaba ebrio, aunque nada comparado con la situación en la que encontró a Enzo. Parecía otro chico, y tuvo que aclarar la vista para asegurarse de que el muchacho que estaba bailando, riendo y bebiendo como desquiciado era su mejor amigo. Siempre fue más tranquilo, más ameno.

El menor de ambos parecía no conocer a Enzo en esa faceta tan descontrolada que tenía ahora; había cambiado mucho y Marcos se preguntaba cuándo había sucedido. De todas formas, dejando sus preguntas a un lado, se acercó a Enzo y lo abrazó por detrás. Lo sorprendió y casi hizo que tirara la botella de la cual estaba bebiendo, de la que no sabía qué contenía. Marcos pensaba que estaba mal, pero Enzo parecía a un paso de quebrar.

-¡Marcooos! Tanto tiempo, te extrañé muchísiiimo - Sus palabras salían largas y con pausas innecesarias. Enzo abrazó por el cuello a Marcos, colgándose de él y haciéndolo tambalear. De todas formas, Marcos sonrió y lo agarró de la cintura, dándole un beso en la frente.