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Nyrax se mantuvo unos instantes frente a la ventana, dejando a Ruby totalmente aterrorizada. Todos contuvieron el aliento, como si con eso fueran a convocar algo más que al asesino frente a la ventana. Una luz azul brillante se hizo aparecer a lo lejos, posiblemente una patrulla de policía. Michael se quedó unos segundos, hasta que se alejó de la ventana desapareciendo en la oscuridad de la noche.

La sala se quedó en silencio, mientras veían una patrulla pasar por la calle. Ruby cerró las cortinas,  mirando a los demás.

––¿Qué hacemos ahora? ––preguntó Keyler en un susurro.

––Ay que tener cuidado ––contestó Ruby––. Michael ya nos conoce así que somos su objetivo. Y solo nosotros podemos detenerlo.

––¿A qué se debe la patrulla? ––inquirió ahora Steven.

––El presidente pidió que la policía patrullara por las noches y durante el día ––contestó Alice––. Es por eso.

––Llévense el auto, para estar más seguros ––Ruby buscó las llaves, entregándosela a Jake––. Vayan con cuidado.

°§ 🥀§°

Esa noche no pudo dormir. En la mañana tenía un nuevo objetivo, iba a descubrir la razón por la que Samantha se despidió de esa forma. Y ya tenía a un sospechoso.
La idea era pésima, sobre todo para ir sola, un bar de malagüero no era lugar para una chica como ella.
Al entrar, la oscuridad la invadió al igual que las luces de colores y la música. Era como estar en medio de la noche en pleno día, pero era un bar así que no era algo que la sorprendiera.

La mayoría de los presentes eran adolescentes, así que se puso en busca de su sospechoso. Conocía a Nick, sabía que lo encontraría en la barra, y ahí estaba. El chico popular conocido por todo Riverton. Piel blanca con cabello en hondas de color anaranjado y unos ojos celestes que derretían a cualquier chica. Un chico como Nick podía hacer que cualquier chica estuviera a sus pies. Cualquier chica exepto Ruby.

––Nick ––dijo la castaña, llamando la atención del chico.

Él se giró hacia ella, sonriéndole coquetamente mientras sostenía un vaso de whisky.

––Ruby ––saludó Nick––. Toma asintiendo, linda.

Ella se mantuvo de pie, entonces él giró en su asiento para poder verla mejor.

––¿Qué necesitas de mí, princesa? ––preguntó Nick con un tono divertido pero a la vez sensual.

––Quiero respuestas ––contestó Ruby, cruzándose de brazos––. Tú conocías a Samantha.

––Si.

––¿Sabes algo sobre ella y su relación con Laila?

––Las respuestas no son gratis, preciosa ––dice Nick con una mirada retadora––. Si de verdad quieres saber, debes tomar un vaso de esto.

Ruby lo miró, dudosa. Nick estiró su mano con el pequeño vaso de whisky, mientras que ella lo agarraba. Él le sonrió, esperando a que ella lo hiciera. Ruby no tomaba, nunca lo había hecho, pero lo hizo. Le dio un sorbo sintiendo como el whisky quemaba su garganta.

––Bien ––dijo con un gusto horrible en su boca––. Responde mi pregunta: ¿Qué fue lo que pasó realmente con Samantha y Laila?

Rosas de Sangre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora