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La lluvia había inundado Riverton, las calles se llenaron de charcos mientras que la gente transitaba muy poco. Se podría decir que solo los aficionados por su trabajo saldrían a trabajar en medio de un torrente. Ruby, estaba sentada en la cocina mientras sostenía la grabadora que decía: para Emily de mamá.

Giró la grabadora en su mano, mientras que su mente solo pensaba en una persona: Jake.
No lo había visto en todo el día y no había señales de nada, ni siquiera una rosa o un miserable pétalo.
El silencio reinaba en su casa mientras que la oscuridad rondaba por los pasillos.

La única luz encendida era la de la cocina donde ella estaba. El frasco con antidepresivos estaba a un lado de ella mientras su mente divagaba solamente en Jake, ¿por qué de pronto se había ido sin decir nada? ¿Había surgido algo que ella no sabía? ¿O él se sentía incómodo en la comisaría? Pero si hubiera sido eso, ¿por qué desaparecer?

No debía preocuparse, era solo un día. Esperaba que la repentina desaparición de él solo durará una horas, un día como mucho.

Con un suspiro, encendió la grabadora. La voz de Emily llegó a sus oídos como un golpe en el pecho.

“––Bueno, esto es un poco raro, así que vamos a intentar algo ––Emily dejó escapar una risa suave, volviendo a hablar––. Grabación 1, mi mamá me regaló esta grabadora, por alguna razón. Posiblemente la use simplemente para comentar sobre los días, así que esta es la primera. Emily fuera”.

Reprodujo la siguiente grabación.

“––Grabación 2 ––Emily se rió––. Ruby tomó una foto con una mariposa de alas transparentes, jamás había visto una y fue realmente mágico. El día estuvo normal, pero mamá y papá discutieron, por suerte solo fueron gritos ––suspiró––, lo malo es... que en una semana regreso a la universidad”.

Ruby agarró el frasco con los antidepresivos, tomándose uno poniendo la tercer grabación.

“––Grabación 3, ya inicié la universidad. Y Dios, conocí, no, ví a un chico lindo ––una risita contenta se escuchó––. ¡Es super lindo! Tiene unos ojos que son... y una sonrisa ¡Ah! ”

Ruby sonrió, suponiendo que la grabación había terminado ahí por la emoción que la pelirroja tenia en ese momento.

“––¡¡AAAAAAH!!”

Ruby se sobresaltó, al oir el grito de su hermana.

“––¡Hoy fue el mejor día de mi vida! ––chilló Emily––. Le hablé al chico y me dijo su nombre, ¡ah! Se llama Josh, ¡voy a morir! ––otro chillido se escuchó, y después un golpe seco––. Ja, ja, me caí. En fin, está fue la grabación... ¿Cuatro? ¡Yo que sé, estoy feliz!”

Ruby se rió, poniendo la quinta grabación.

“––Grabación 5, Josh me invitó a salir. No a ir a comer porque mis padres aún no saben nada, pero sé que en algunos momentos podré hablar con ellos. Aunque Laila dice que mejor debería contarle a Ruby, no lo sé ––guardó silencio, y luego volvió a hablar––. Espero hacer lo correcto”.

“––Pasaron dos semanas desde nuestra relación con Josh, había olvidado por completo la grabadora. No voy a retomar todo otra vez, pero lo más interesante es que a Ruby no le agrada Josh ––Emily rió––. Tal es porque no lo conoce aún, se que le caerá bien”

––Si, como no ––dijo Ruby, poniendo la otra grabación.

“––... ––no se oía nada, silencio absoluto. Solo una respiración––... está ahí... ––la voz de Emily se oyó en un susurro tembloroso, como si estuviera asustada––... está afuera de la casa... Observando”

Rosas de Sangre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora