Capitulo 7

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Sus labios eran tan suaves, mucho más de como los había estado imaginando, los cuales masajeaba junto con los suyos, moviéndolos de arriba hacia bajo de manera lenta deseando que ese momento durara para siempre.

Lo sujeto con mayor fuerza de la cintura provocándole un jadeo a Katsuki que lo hizo abrir la boca dándole la oportunidad al peliverde de meter su lengua y empezar a saborear toda su cavidad bocal.

"Es probable que nunca más tenga una oportunidad así en la vida por eso debo de aprovecharla ahora" pensaba el pecoso que no deseaba soltar a Katsuki el cual empezaba a sentir sus piernas flaquear y la falta de aire en sus pulmones.

Lo peor era el calor que emanaba la cercanía del otro, su cuerpo fornido y duro lo cubría por completo contra la pared fría.

Izuku al darse cuenta de ello arrincono más al cenizo contra la pared mientras que él otro se sujetaba como podía del pecoso para no caer de forma vergonzosa, jamás en su vida alguien lo había besado así, de una manera tan dulce y salvaje como si él fuera un manantial e Izuku un pobre hombre pasando por una sequía y hambruna.

Estaba seguro de que en ese momento podría desmayarse por las fuertes sensaciones que estaba experimentando su cuerpo.

Al final tuvieron que separarse por la falta de oxígeno.

Observa al cenizo solo para ver el desastre que había hecho en él.

Sus mejillas rojas como un tomate, ojos cristalinos con la mirada perdida, su pecho subía y bajaba con rapidez, labios rojos e hinchados con un brillo por la saliva. Esa imagen era tan tentadora para él que lo único que deseaba era poder volver a besarlo.

Pero todo lo bueno en la vida tiene que acabar y su momento de euforia fue solo eso, un momento, para segundos después sentir un puño ir directo en su pómulo derecho que lo hizo perder el equilibrio y caer.

—Así que todo este tiempo fuiste tú? —escucho gritar, al levantar la mirada pudo ver a Kirishima utilizando su don en su puño, por eso sintió como si le hubieran fracturado el pómulo.

Su mirada se dirigió a un Katsuki con los ojos abiertos a más no poder en ese momento podía jurar que hasta había dejado de respirar. Todo sonrojo y excitación se había perdido en tan solo un segundo por el pelirrojo.

—Ki-Kiri —llamo el cenizo aún en estado de shock. Su cuerpo se tensó al sentir esa mira rojiza llena de puro odio, decepción y tristeza, sintió una opresión en su pecho al saber que era el causante de ese dolor y solo pudo bajar la mirada con vergüenza.

La tez de Izuku también cambio al recordarse del noviazgo de la pareja y caer en la cuenta de que se había besado a una persona la cual estaba comprometida.

—kirishima yo... —Izuku estaba a punto de disculparse con el pelirrojo cuando el mismo Katsuki lo interrumpió al salir de su estupor.

—No te disculpes Deku —hablo ya un poco más calmado, pero veía con algo de dificultar por la oscuridad el cómo sus manos temblaban un poco — tú no tienes por qué hacerlo, no has hecho nada malo.

—Dices que no a hecho nada malo. Te parece poco estarte besando en un callejón oscuro como un...

—¿Qué? No te atrevas a terminar esa maldita oración Eijjiro. ¿Qué es lo que me parece poco? Fue un beso Kirishima, no es nada fuera del otro mundo. —Izuku sintió un dolor punzante en su corazón al escuchar esas palabras, el saber que ese beso tan especial para él había sido algo sin importancia para Katsuki era algo que le dolía mucho. —yo puedo besarme con quien a mí se me dé la gana y ni tú ni nadie puede detenerme.

Ahora Izuku estaba sorprendido al pensar que katsuki no se tomaba para nada enserio su relación con el pelirrojo. Su boca se abría como pez, pero nada salía de ella al no saber que decir aun estando tirado en el suelo o más bien sentado.

—El que hayamos terminado no significa que puedas venir y liarte con quien quieras. —gruño Kiri con su mirada fría.

—Es por eso mismo que tú ya no tienes ningún derecho a reprocharme en esto — dijo señalándolo con su dedo— si yo quiero liarme con Izuku pues así lo hare, y tú no tienes por qué meterte ya que desde un principio fuiste tú el que termino conmigo.

—¿Qué? —preguntaba un pobre Izuku, sus oídos zumbaban y en su cabeza se repetía una y otra vez lo que el cenizo había dicho. — ¿Ustedes terminaron? —preguntaba aún incrédulo, pero con una sonrisa boba que le dio gracia a Katsuki.

-Si

-No

Kirishima lo negó al ver el brillo en los ojos del peliverde, siempre durante muchos años odio el hecho de como Katsuki siempre lo veía a él.

Lo celos lo invadieron al verlos besarse con tanta pasión y amor que su cuerpo se movió en automático dándole de lleno al rostro del pecoso.

Aun así, con la negativa de Kirishima, Izuku solo había tomado la palabra de Katsuki como su ley absoluta y eso fue más que suficiente para él y por fin ponerse de pie.

Beso de amor verdadero (Dekubaku) Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora