capítulo 40

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Octubre llegó tan rápido , y hoy es mi pre-debut como bailarina y estoy de los nervios, estoy sudando por todos lados, incluso, en zonas que no sabía que sudaban

—Traje un rosario, un buda, una cruz y otras cosas más, —dijo Samuel— no te pregunte que religión eres o si tienes una pero vine preparado para todo

— Y yo te traje varios calmantes para que te los tomes — menciono Dayana mientras tenía las manos llenas de calmantes

—Gracias, pero no necesito nada de eso

—No puede ser —dijo Samuel mientras tomaba un calmante y se lo tomaba— Esta niña esta mal

Creo que ellos estaban más nerviosos que yo

—¿Ya vieron cuantas personas hay allá afuera? —dijo Emma mientras entraba al camerino— el lugar se va llenar y creo que todavía muchos se quedarán afuera

Al escuchar las palabras de Emma, Dayana, Samuel y yo tomamos un calmante cada uno y lo tomamos al mismo tiempo

—¿Que están tomando?

—Son calmantes —respondió Samuel

—Hay no es necesario que tomen eso, Rachelle solo tiene que salir, bailar, no cometer ningún error, ser bonita y sorprender al público, ella puede

Los tres tomamos otro calmante

—No estas ayudando —dije

—Nos estas poniendo más nerviosos —menciono Samuel

—Bueno, Perdón —Dijo Emma mientras se sentaba

Todos nos quedamos callados, solo se escuchaba el sonido del "tic tac" del reloj de pared

—¿Alguien más tiene hambre? —Pregunto Dayana mientras cortaba el silencio

Los tres volteamos a verla, ¿Cómo podía tener hambre a esta hora?

—Son las diez de la mañana —menciono Emma

—Lo siento, es que de los nervios no Desayuné y ahora tengo hambre, creo que el calmante ya empezó hacer efecto

—Yo traje un sandwich —dijo Samuel mientras lo sacaba de su maletín— siempre cargo uno por si alguien le da hambre

—Hombre precavido vale por dos —dijo Dayana mientras tomaba el sándwich— por cierto, ¿En donde están sus galanes de telenovela?

—Dylan fue a traer a Roy —dije

Al terminar de mencionarlos, ambos chicos entraron por la puerta con tres ramos de flores

—Hablando del diablo y se te aparece —dijo Dayana mientras le daba un gran mordisco al sándwich— ojalá y así se me pareciera el dinero cuando lo menciono

Ambos chicos ignoraron el comentario de la chica con la boca llena de pan

Dos de los tres ramos fueron entregados a mi y el otro Roy se lo entrego a Emma

—Espero que todo te salga bien —dijo Roy

—Gracias

Tocaron a la puerta y pregunté quien era y resultó ser uno del staf

—Señorita Rachelle, sale en cinco minutos por favor prepárese

—Si gracias, salgo en un momento

Me despedí de los chicos y tome la perilla de la puerta para salir

—¡Rompete una pierna, aunque no literal! —grito Samuel

Me dirigí atrás del escenario esperando mi llamado

No sentía nervios gracias a las dos botellas del calmante que me tome antes

¿Quien iba a pensar que estaría aquí en este lugar?, después de haber renunciado a este sueño hace mucho tiempo y que un día para otro todo tu mundo se sacude y vuelves al sueño que una vez perdiste pero esta vez es para cumplirlo, ¿no es sorprendente, papá?, lo que alguna vez di por perdido, ahora lo tengo en mis manos

—Nuestra siguiente artista, Rachelle Brown

Escuche mi nombre y empecé a caminar hacia el escenario

Mírame, mira como cumplo nuestro sueño papá

Mientras caminaba hacia el escenario, el sonido de los aplausos y los susurros del público se intensificaba. Mi corazón latía con fuerza, pero sentía una extraña calma. El calmante había hecho efecto, pero también sabía que estaba lista.

Al llegar al escenario, una luz cegadora me envolvió. El público se desvaneció en una niebla de colores y sonidos. Solo veía la silueta de mi padre, sonriendo en mi memoria.

Tomé una profunda respiración y comenzó la música. Mis pies se movieron con una vida propia, como si hubieran estado esperando este momento durante años.

La coreografía se desplegó como un sueño. Mis movimientos eran fluidos, precisos. El público se levantó de sus asientos, aplaudiendo y gritando.

En el climax de la canción, me detuve en el centro del escenario, mirando hacia arriba. Una lágrima rodó por mi mejilla mientras pensaba en mi padre.

"Esto es para ti, papá", susurré.

La música terminó. El público estalló en aplausos. Yo sonreí, sintiendo una sensación de logro y orgullo.

                   
                             [.....................]

Lágrima tras lágrima, no se detenían ni por nada.

—¿Por qué estás llorando? —le preguntó Dayana a Samuel.

—Es que mi niña ya es toda una artista —dijo Samuel, emocionado—. ¿Vieron esos giros? Les salían perfectos, maravillosos, lanzaba brillos por todos lados.

—Sí, los vimos —dijo Emma mientras le entregaba un pañuelo.

—Hace unos días era un polluelo que acababa de romper el cascarón —se limpió la nariz con exageración—, y ahora ya vuela. Soy un papá orgulloso —dijo Samuel, mientras volvía a romper en llanto y abrazaba a Roy.

Roy no hizo nada más que aceptar el abrazo del hombre que no dejaba de llorar.

Dejé que Roy tranquilizara a Samuel y me dirigí hacia el camerino para cambiarme de ropa. Estaba arreglando cuando mi mamá entró al camerino.

—Estuviste preciosa— dijo mamá mientras me abrazaba.

—Gracias.

—Estoy muy orgullosa de ti, cariño —dijo—, y sé que tu papá también lo está.

—Gracias, mamá. Significa mucho para mi— dije mientras la abrazaba

—Tu papá siempre creyó en ti, Rachelle. Estoy segura de que estaría muy orgulloso de ti ahora —dice mamá.

sonreí , recordando momentos felices con mi padre

Dylan entro al camerino e hizo que saliera de mi recuerdo

—Disculpen, no quería interrumpir —dice Dylan.

—No interrumpes, Dylan. Estábamos solo celebrando —dije.

—Bueno, yo los dejo solos. Tengo que ir a casa a prepara una cena para celebrar este triunfo—dijo mamá mientras salía por la puerta.

Dylan giro rápidamente hacia mi y me tomó en sus brazos

—Ven conmigo —dijo Dylan.

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