Capitulo 23

81 11 1
                                    

Domingo, el mejor día para no hacer nada llegó,

Me levanté hasta muy tarde, estaba cansada por el viaje, así que estaba desayunando al medio día

No hay mejor satisfacción que levantarte tarde, mi plan era quedarme en casa, todo el día en pijama y viendo un maratón de “La teoría del Big Bang

Pero como siempre la vida me da otros planes

Mateo me había mandado un mensaje el cual no ví hasta cinco minutos después de haberlo recibido

*************************
¿Quieres salir conmigo hoy?
*************************

Al principio me iba a negar pero recordé que le debía una, así que acepté

Así que en lugar de estar en pijama en la sala viendo mi maratón, estaba en mi habitación eligiendo que iba ponerme

Termine decidiendo por un vaquero ancho, un corset color beige y una chaqueta negra, los tenis negros y listo, ese era mi outfit para salir

Cuando baje de mi habitación Mateo ya estaba en la sala jugando con Chase

¿Alguna vez han visto a jugar a un chico con un cachorro? Yo digo que si, pero como que en esos momentos ellos se ven tan hermosos

Mateo de por sí es guapo, pero como que Chase le da otro tipo de belleza

–Estas muy linda —hablo Mateo sacándome de mis pensamientos

–Muchas gracias

Me acerque hacia el y el se levantó del sofá dejando a Chase en el suelo

–¿Nos vamos? —cuestione con una sonrisa

–Después de usted

–Y uno diciendo que ya no hay caballeros —bromee y exagere mi reacción

–Existimos... Pero vivimos ocultos entre la sociedad

Salí de primero, pero claro, antes me despedí de mamá

Nos subimos a su Mercedes, y todo el camino íbamos bromeando y riendo

Estar con el es agradable, no paro de reír; es estar en paz

Me llevo a los bolos, nos cambiamos los zapatos  y empezamos el juego

La diversión era notorio en nuestras sonrisas genuinas, el juego termino y adivinen quien ganó ... Exactamente, el ganó

Mientras el pensaba cual sería la penitencia que me tocaba por haber perdido unos niños se nos acercaron y nos pidieron ayuda para encontrar a su familia

Intercambiamos miradas y decidimos ayudarlos a encontrar a su familia

Mateo tenía un encanto para los niños, ellos se miraban de lo más cómodos a su lado

–¿Ustedes dos son novios? —pregunto la más pequeña

Se me había olvidado especificar que era un niño; el mayor, parecía que tenía unos 8 años. Y la niña; la menor, parecía tener unos 6 años

–No —respondí con una sonrisa— somos amigos

–Pues no parecen ser amigos —hablo el hermano

–El es muy guapo —comento la niña

–Gracias —respondió Mateo— pero no creo que ella piense lo mismo

La niña me miró con ganas de matarme

¡Aaah!

Cuidado que tiene rabia

En Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora