Capitulo 12

82 12 4
                                    

Llegó el día jueves, el día de entregar los trabajos de historia

Dylan y yo estábamos tan ansiosos por saber si nuestro trabajo estuvo bien elaborado, ambos queríamos estar orgullosos de nuestro trabajo. Pero eso lo sabríamos hasta mañana

Las clases pasaban y pasaban, hasta que llegó el descanso

Iba caminando con las chicas. Dylan se tuvo que ir del instituto, realmente quería saber el porque, aunque por su rostro parecía que no le agradó saber que tenía que irse.

Fui interrumpida por la voz de un chico

–¿Tu eres Raquel?—Pregunto el chico que estaba parado en frente de mi

¿Enserio?...¿Raquel?, No sé si se había confundido de persona o de nombre

–Me llamo Rachelle—murmuré

Detrás de mi solo podía escuchar las risitas de mis dos queridas amigas

–Perdón... Rachelle—pronuncio el chico

–No te preocupes—Musité

El chico de ojos cafe solo se me quedó viendo con una sonrisa de lado

–¿Necesitas algo?—pronuncie algo tajante

Al parecer el chico volvió en si

–El profesor de deporte me mando a llamarte, necesita hablar contigo

—Arqueé una ceja—¿Como para que necesita hablar conmigo?

Odiaba que los profesores hablaran conmigo, la mayoría era para dar sus pláticas aburridas sobre como el trabajo duro podía influir mucho en nuestro futuro, y en otra parte era para que los ayudes con trabajos

¿A caso no tienen a alguien más que no sea yo? A mi no me pagan por hacerlo

–No lo sé, pero debemos ir

Después de que el chico terminara de hablar escuché el chillido de emoción de la rubia

No puede ni siquiera disimular

Cuando me di cuenta ya estaba siguiendo al chico de ojos color café  hacia  la cancha de entrenamiento de los jugadores de fútbol

Estábamos adentro de la cancha y pude visualizar a los del equipo de fútbol, pero no había ningún profesor, ni siquiera el de deporte que en el caso de estos chicos era el entrenador

–¿Y en dónde está el profesor?—pregunte incrédula

–No está—llevo sus manos hacia la chaqueta que llevaba puesta—, No te llamo ningún profesor— confesó

–¿Eso quiere decir que me mentiste?—fruncí el ceño

–Exacto– declaro

–¿Por qué?—me Cruze de brazos y puse la expresión más seria en mi rostro

–Porque quiero a una chica —giro sobre sus pies y se dirigió hacías los demás chicos que estaban parados viéndonos

¡¿QUÉ?!

¡No dijo lo que escuche! ¿O si?

Si, si lo dijo

¡Aaah!

Mi expresión sería cambio por una de asombro

Escuché que uno del equipo de fútbol empezó a reírse

–No se lo digas así, mira su expresión, debes explicarle

En Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora