En Diciembre

Capítulo 32

No podía creer que me había escapado del instituto con Dylan, nunca en mi vida me había fugado , así que era algo nuevo y emocionante para mi, la adrenalina estaba que fluía más rápido que el correcaminos

Nos encontrábamos caminando en un camino de tierra, quería preguntarle a donde íbamos pero se que me respondería con que es una  sorpresa y no importa que tanto insista, el no me dice nada

Aunque ambos íbamos en silencio, no era incómodo, el lugar era hermoso, con varios árboles al rededor, si volteaba ver hacia cualquier lado, podrá ver más y más árboles

El viento soplaba con delicadeza y el sol brillaba con más fuerza

Viendo lo hermoso de la vista, empecé a divagar entre mis pensamientos. Me desconcentre cuando sonó mi teléfono

Un mensaje había llegado

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Emma:
¿En donde estas?

Salí a pasear con Dylan

Emma:
¿Tú?, ¿Es enserió?, ¿No te secuestraron?

No, te estoy diciendo la verdad

Emma:
Mi pequeña Rachelle esta creciendo ToT

No exageres

Emma:
Está bien, que te diviertas, más tarde te paso los apuntes

Gracias

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Estaba tan distraída viendo mi celular que no me di cuenta cuando Dylan dejo de caminar y choque contra el

—Ten un poco más de cuidado —me sobresalto cabeza y me dio una sonrisa

—Ten por seguro que no lo tendré

—Entonces tendré que cuidarte más

—Así es

Nos abrazamos mientras que con nuestras miradas nos decíamos que nos amamos

Es sorprendente como una persona puede llegar a tu vida y hacerte sentir todo en cuestión de segundos, hacerte sentir segura con tan solo ver esa persona, es lo más hermoso que hay

—Te amo, me siento especial a tu lado — dijo Dylan mientras hundía su nariz en mi cuello

—Yo también te amo y también me haces sentir especial

—Dame un beso

Y así fue como empezó un beso que derrochaba miel

—Quiero que cierres tus ojos

—¿Como para que debería cerrarlos? —cuestione

—¿Confías en mí?

—Sabes que si

—Entonces cierra los

—Bien

Cerré los ojos como el me indico

Sentí que el se pasaba detrás de mí y sus manos se dirigieron a mis hombros. El empezó a caminar y junto con el, empecé yo

Me sostenía muy fuerte de el, tenia miedo de golpearme, necesitaba ver el camino

—No vayas a abrir los ojos

—No lo haré —mentí

Empecé a ver el camino con los ojos medio cerrados