Capitulo 4

105 16 1
                                    

Estábamos caminando por los pasillos del instituto. Emma una enfrente de mi mirando su celular a cada instante. Cuando cruzamos para llegar a nuestro salon de clases pude sentir que me rodeaban la cintura con una mano y me cubrían la boca y me llevaron a un corredor dónde no frecuentaban muchos estudiantes. Me puso contra la pared aún cubriendo me los labios, cuando subí la mirada note que era Dylan.

–Quitaré mi mano si prometes no gritar, ni golpearme —Dijo mientras me miraba con cierta preocupación

Asentí con la cabeza, luego me soltó

–¡¿Que te pasa, me pudo haber dado un infarto!? —exclame mientras mi semblante cambiaba a uno más relajado

–¡Pero no lo hiciste! —bromeó— bueno la razón por la que hice esto fue para preguntarte qué vamos hacer como cupidos

–¿Y no encontraste una mejor forma para hacerlo?

– ¡Vamos Rei! No fue para tanto

–Tienes razón, solo pude haber muerto —alarde

Empezó a reírse y para el colmo su bella y perfecta sonrisa me calmo, ¡¿Cómo era posible eso?!

–Lo siento ¿Vale?, Pero hay que ver qué hacemos con esos dos tortolitos

–Bien, déjame pensar un rato

–Esta bien

–¿Que tal si los llevamos al cine?

–¿Al cine? —cuestionó—

–Si, al cine —Le repetí

–¿Estás segura de que ellos irán? ¿No creés que lleguen a sospechar?

–Tienes razón, ¿Que tal si vamos con ellos?

–¿Cómo si fuera una salida de amigos?

–¡Si!

–¿Y que película veremos?

–Una de terror

–¿Por qué de terror?

–Para que ella tenga miedo y así se pueda abrazar a Roy

–¿Y tú no tendrás miedo y te abrazaras en mi? —dijo levantando las cejas

–¿Eh? —Tarde unos segundos en reaccionar— ¡Claro que no!, Oh ¿Es lo que tú quieres que haga? —le hice un gesto que según yo era un gesto de coqueteo

Pero creo que no lo fue porqué el empezó a reírse

–Vamos a la salón de clases Rachelle —Me respondió con un tono burlón

Lo seguí por todo el pasillo, entramos al salón de clases y ahí estaba Emma, tenía el rostro hundido en la pantalla de su celular, seguramente no se percató que yo había desaparecido de su lado la muy descarada, apuesto que estaba perdida en Roylandia

...

Al terminar las clases me encontraba caminando junto con Dylan. No me gustaba ir en bus o en metro a casa, tenía miedo de que alguien se subiera y quisiera asaltarnos o nos atacará y se que caminando también corríamos el mismo riesgo pero caminar me daba calma

¿Oh es porqué puedes pasar más tiempo con Dylan?

¡Claro que no !

Dylan me saco de mi pequeña conversación con mi conciencia

–¿Cuando pondremos en marcha la misión cupido? —pregunto muy contento

–Este sábado —le respondí

En Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora