Capitulo 13

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Ya habían transcurrido alrededor de  15 minutos desde que Roy y las chicas se habían ido a comer

Dylan ya me había dicho que ya era hora de irnos, pero yo seguía insistiendo de quedarnos un poco más, Dylan se negaba completamente

–Vamos Rachelle, es hora de irnos

–Pero ellos pueden esperar

–Ya esperaron lo suficiente

–No me quiero ir—hice un puchero

–No me dejas otra opción que sacarte por mi propia cuenta Rachelle—Dijo el chico que ya estaba fuera de la reja

Le estaba haciendo un berrinche a un chico tan lindo pero  no cedía 

—Me cruce de brazos —No te atreves— lo rete

–Claro que me atrevo—respondió mientras entraba de nuevo a la reja—Asi que no me retes

Levanté la cabeza dándole a entender que no me movería de ese lugar

En cuestión de segundos estaba viendo el suelo, Dylan me cargo en su hombro, me levanto con tanta facilidad que parecía que pesaba como una pluma

Dylan me saco del lugar y yo solo trataba de quedarme

–No te muevas tanto o te caerás—indico Dylan

Dejé de mover porque lo último que quería era caerme y golpearme

Una vez afuera del lugar Dylan me bajo con sumo cuidado, se incorporó, me revolvió el cabello y empezó a reírse

–Por un momento pensé que me darías pelea—dijo entre risas—Pero fue más fácil de lo que esperaba

Hice un mohín y me cruce de brazos—No te burles

–Lo siento pero no sé puede evitar

Me límite a decir algo y solo hice un sonido con la lengua

–Vamos, nos están esperando—hizo un movimiento indicando que lo siguiera

Y eso hice lo seguí en todo el camino, yo iba en silencio y avergonzada, el se iba riendo y burlándose de lo que había sucedido

Nos encontramos con los chicos, estaban comiendo una hamburguesa con papas, nos sentamos en los lugares disponibles de la mesa y ellos alzaron la mirada hacia nosotros

–Que bueno que decidieron aparecer—Hablo la castaña con un tono poco alegre

–¿Que se quedaron haciendo?—Preguntó la rubia

–Nos quedamos un rato más con los perros—Respondió Dylan

–Que envidia—Murmuro Roy

–¿Y usted qué hacían? A parte de comer —pregunte

–Planificamos otra salida —Respondió la rubia

–¿Y cuando saldrán?—los mire detalladamente a cada uno

–Saldremos—volvio hablar Emma

–El próximo fin de semana—Respondió Roy

–¿Y a dónde irem....

–Yo no puedo—interrumpí a Dylan

Los cuatro se miraban entre ellos para después clavar su mirada en mí

–¿Por qué?—Pregunto la castaña de mechas moradas

–Porque ya tengo planes—Apreté los labios cuando nadie dijo nada y solo se me quedaban viendo

En Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora