Jisung nunca planeó quedar embarazado y mucho menos del jefe de la mafia más peligrosa del país Lee Minho. Ahora atrapado en un mundo de sombras y violencia Jisung no solo debe protegerse a sí mismo sino también al los bebés que lleva dentro. Mientr...
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— Así es, estás embarazado — confirmó el doctor con una sonrisa suave mostrándoles el examen que no dejaba lugar a dudas.
— ¿Seguro? ¿De verdad? — Felix preguntó en un susurro, como si necesitara oír la confirmación una vez más para que la realidad se asentara.
— Totalmente seguro señor — respondió el doctor esbozando una sonrisa tranquilizadora mientras señalaba los resultados del examen.
Ya en el pasillo del hospital cuando ambos salieron del consultorio Jisung notó cómo Felix caminaba en silencio, con la mirada perdida y una mezcla de emociones reflejándose en su rostro.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó Jisung colocándole una mano en el hombro.
Felix suspiró y tras un segundo sonrió con timidez.
— Honestamente... no planeamos esto — admitió en voz baja — Pero aún así lo quiero. Quiero tenerlo aunque me asusta un poco.
Jisung lo rodeó con un abrazo cálido y tranquilizador.
— Si algo he aprendido en este tiempo es que nadie está realmente listo para ser padre — murmuró con suavidad — Serlo sera un viaje lleno de incertidumbres pero también de aprendizajes. Nadie te juzga por sentir miedo.
Felix lo miró sus ojos brillando con una mezcla de esperanza y gratitud.
— Gracias Jisung.
Una pequeña sonrisa se formó en sus labios mientras aceptaba las palabras y el apoyo de su amigo, sintiendo que tal vez solo tal vez todo podía salir bien.
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Cuando Jisung llegó a casa sus ojos se posaron en Minho, quien lo esperaba en el sofá con un vaso de whisky en la mano.
La luz tenue del lugar resaltaba la postura relajada y al mismo tiempo poderosa de Minho y Jisung sin dudarlo se acercó a él.
Con la confianza de saber que pertenece a ese lugar, se acomodó en sus piernas rodeando su cuello y aspirando con deleite las feromonas a pino y cedro que tanto amaba. Minho deslizó una mano hacia él vientre de Jisung acariciándolo lentamente en un gesto protector que hizo que el corazón del omega latiera con fuerza.