Estrellas alineadas

Salvando a la princesa.

Al día siguiente Regulus fue al instituto y vio a Andrea con una venda en la mano.

-¿Qué tal tu mano?-preguntó Regulus.

-Esa herida no me duele, lo que me duele es mi corazón.-dijo Andrea.

-Perdóname.-dijo Regulus.

-Si te piensas que con una disculpa se solucionará todo estás equivocado.-dijo Andrea-. No volveré a caer en tus encantos de nuevo. Yo no soy como las demás.

-Ya me lo has dicho más de una ocasión.-dijo Regulus.

-Pues entonces no me trates como a las demás.-dijo Andrea y se fue a su clase correspondiente.

Andrea estuvo toda la mañana con las populares, Regulus de vez en cuando la miraba.

Andrea pasó por delante de Regulus, él pudo oler el perfume de Andrea.

Después de haberse ido Andrea una chica se acercó a Regulus.

-¿Quieres venir a mi casa?-preguntó la chica.

-No me interesa, tengo planes está tarde.-dijo Regulus-. Quizá otro día.

La chica asintió con la cabeza y se fue.

Regulus fue a su clase y cuando terminó Andrea recogió sus cosas y se fue.

Regulus intentó alcanzarla, pero no lo consiguió.

Regulus fue con Rachel a casa y estuvo toda la tarde en su habitación.

Regulus al día siguiente intentó hablar con Andrea, pero ella no se lo permitió.

Andrea seguía molesta con Regulus y no se lo iba a poner fácil.

Andrea siempre pasaba enfrente de Regulus con sus amigas y él siempre olía el perfume de Andrea.

-Tío esta noche hay una fiesta, ¿vienes?-preguntó Raúl.

-Claro.-dijo Regulus -. Yo nunca me perdería una.

Regulus, Raúl y Pablo fueron a la fiesta.

-Mira ahí está tu Andrea.-dijo Pablo.

Regulus miró y vio a Andrea con un vestido súper corto.

-¿Quieres un cubo?-preguntó Raúl mientras se reía.

Regulus miró a su amigo y rio.

Un chico se acercó a Andrea y ella empezó a bailar con él, pero poco a poco el chico empezó a pasarse de la raya.

-Déjame en paz, no me toques. -dijo Andrea.

-O vamos princesa.-dijo el chico mientras le intentaba besar, pero Andrea le dio una bofetada.

-Ha dicho que la dejes.-dijo Regulus mientras se acercaba al chico.

El chico se volvió y miró a Regulus.

-¿Y tú quién eres para decirme lo que tengo que hacer?- preguntó el chico.

Regulus se acercó más al chico y lo miró fijamente.

-Soy el que te va a partir la cara si no la dejas en paz.- dijo Regulus en un tono calmado pero amenazador.

El chico se rió.

Regulus le pegó un puñetazo y el chico se cayó al suelo.

Regulus sacó afuera a Andrea.

-Gracias.-dijo Andrea.

Regulus se quitó su chaqueta y la puso en los hombros de Andrea.

-Vamos, te acompaño a tu casa.-dijo Regulus.