Estrellas alineadas

¿Infidelidad?

Andrea ya estaba embarazada de 6 meses y esa mañana empezó a sentir unos dolores.

-Ufff, que dolor.-dijo Andrea mientras bajaba las escaleras.

-¿Pasa algo amor?-preguntó Regulus.

-Creo que tengo contracciones.-dijo Andrea.

-¿Qué?-preguntó nervioso Regulus-. ¿No es muy pronto?

-Creo que son las contracciones falsas que me dijeron en la consulta.-dijo Andrea.

Regulus se tranquilizó un poco, pero todavía estaba preocupado por su esposa y su futura hija.

-¿Tienes mucho dolor?-preguntó Regulus.

-No tanto, pero sí me molesta.-dijo Andrea.

-¿Quieres que vayamos a la consulta?-preguntó Regulus preocupado.

-No creo que sea necesario. Dijeron que estas contracciones son normales a esta etapa del embarazo.-dijo Andrea.

-¿Estás segura? No quiero arriesgarme con tu salud y la del bebé.-dijo Regulus aún preocupado.

-Estoy segura, Regulus. Tampoco quiero ir corriendo a la consulta por cualquier cosa.-dijo Andrea.

-Vale, está bien.-dijo Regulus-. Siéntate.

Andrea se sentó en el sofá con ayuda de Regulus.

-Te voy a preparar un té.-dijo Regulus.

Regulus empezó a preparar un té para Andrea, llegó al salón y lo puso en la mesa.

-Aquí tienes mi amor.-diji Regulus.

-Gracias.-dijo Andrea cogiendo la taza.

Poco a poco Andrea empezó a notar que las contracciones falsas desaparecían.

-Ves son contracciones falsas, no pasa nada.-dijo Andrea con una sonrisa mientras se terminaba de tomar el té.

-Tendremos que empezar a comprar las cosas.-dijo Regulus.

-Sí, podemos ir a mirar algo esta tarde.-dijo Andrea.

-Sí, es hora de comprar las cosas para nuestra hermosa niña.-dijo Andrea.

Por la tarde Andrea y Regulus se taparon lo suficiente para que no los reconocieran ahora que eran famosos.

-Por cierto, voy a empezar a grabar una película.-dijo Regulus.

-¿Cuándo empiezas?-preguntó Andrea.

-La próxima semana.-dijo Regulus.

-Vale.-dijo Andrea-. ¿Cuándo haremos nuestro viaje a California?

-No lo sé, de verdad que lo siento.-dijo Regulus.

-No pasa nada, lo entiendo.-dijo Andrea.

Miraron alguna cuna y a Andrea le gustaba una que era lila.

-Esta quedaría bien con la habitación.-dijo Andrea.

-Sí, yo creo que cogemos esta.-dijo Regulus poniéndola en el carro.

-Compraremos ya el colchón, la almohada y las sábanas.-dijo Andrea.

-Sí, así aprovechamos el viaje.-dijo Regulus.

Cogieron unas sábanas de verano, de primavera y de invierno. También cogieron el colchón y la almohada.

Después llevaron todo a la casa y lo pusieron en la habitación de Aitana.

-Bueno pues falta el cochecito, chupetes, biberones, ropa, mantas, una trona y pañales. Y también un armario para meter las cosas y el cambiador.-dijo Andrea-. Y también una bañera.