Regalo hecho a mano.

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Pasó una semana y Regulus estuvo en su casa haciendo unas manualidades.

-¿Qué haces?-preguntó Rachel.

-Nada importante.-dijo Regulus.

-Si no fuera importante no llevarías una semana haciéndolo.-dijo Rachel.

-Agg, es un cosa que no te mostraré porque no te importa.-dijo Regulus.

-Está bien tampoco debes ser tan borde conmigo.-dijo Rachel mientras se marchaba de la habitación de Regulus.

Regulus pasó varias horas en su habitación hasta que llegó la hora de cenar.

-¿Qué tal os va en el instituto?-preguntó el padrastro de Regulus.

-Bien.-dijo Regulus.

En cuanto Regulus terminó de cenar volvió a su habitación.

-¿Sabes lo que le pasa?-preguntó la madrastra de Regulus.

-Pues que está enamorado.-dijo Rachel mientras se reía.

-¿Enamorado?-preguntó el padrastro de Regulus.

Rachel asintió con la cabeza.

Después de cenar la madrastra de Regulus fue a su habitación.

-Deberías dormirte ya, es tarde.-dijo la madrastra de Regulus dándole un beso en la cabeza a Regulus.

-Ya casi he terminado, me falta una cosa y me acuesto.-dijo Regulus.

La madrastra de Regulus lo miró una vez más y se marchó.

Después de unos minutos Regulus terminó y se acostó en la cama.

A la mañana siguiente se acercó a Andrea.

-Buenos días princesa.-dijo Regulus con una sonrisa.

-Buenos días.-dijo Andrea.

-¿Hoy puedes quedar?-preguntó Regulus.

-Sí, no tengo nada que hacer.-dijo Andrea.

-Vale pues a las seis te paso a buscar.-dijo Regulus.

-Vale.-dijo Andrea con una sonrisa.

Andrea llegó a su casa e hizo los deberes. Después se preparó, un rato después llamaron a la puerta.

Andrea abrió la puerta y vio a Regulus con un ramo de rosas.

-¿Las has hecho tú?-preguntó Andrea.

-Sí, he estado toda la semana haciéndolas.-dijo Regulus.

-¿Las has hecho para mí?-preguntó Andrea.

-Sí, me dijiste que te hacía feliz cuando te regalaban algo hecho a mano y pues he decidido hacerlas a mano.-dijo Regulus con una sonrisa.

-Me encantan.-dijo Andrea cogiéndolas.

Andrea las llevó a su habitación y las puso en el escritorio.

Después volvió a bajar y fueron a dar un paseo los dos juntos.

-¿Te has enterado de que hoy hay una fiesta?-preguntó Regulus.

-Sí, voy a ir.-dijo Andrea-. ¿Y tú?

-Si tú vas yo también voy.-dijo Regulus.

Los dos después de un rato se dirigieron a la fiesta.

-Si que hay gente.-dijo Regulus mirando alrededor.

-Hay un jardín, vamos allí.-dijo Andrea.

Regulus siguió a Andrea, mientras se dirigían al jardín una chica que iba muy sexy miró a Regulus y le sonrió.

Estrellas alineadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora