¿Hermana De Keigo? ¡JAMAS! | Shoto Todoroki

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Los ojos de la chica se abrieron como platos.— ¿Q-que?— No podía creer que la hayan descubierto, ella tenia claro que se lo iba a contar a todos pero a su debido tiempo, cuando su cabeza ya haya aceptado su verdadero bando.— ¿C-cuando...

— Con que lo admites ¿uh?— dijo sin soltarle el brazo.

Ahora que el lo sabia, debia aclararle las cosas y mantener su secreto a salvo. — Puedo explicártelo, yo-

Intentó decirle en voz baja.

— ¡no hay nada que explicar!— vociferó con rudeza.— Eres una maldita traidora y no te soltaré, no hasta que llegué una autoridad.— dijo lo último en un susurro.

La Tamaki intentaba soltarse, su agarre cada vez era más firme y mas descomunal.— ¿Katsuki por qué gritas?... oh.

De la puerta se asomó una pelicastaña que estaba confundida con lo que sus ojos veian.— Uraraka... ve a la cocina y presiona el boton.

— ¿Por que quieres que lo haga?— Cuando Aisawa les enseñó su residencia, le recalcó de todas formas posibles que el boton rojo que se encontraba en la cocina solo debían apretarlo en caso de emergencia, algo realmente urgente.

— Maldita sea... ¡solo ve y presionalo!— le gritó.

—No es necesario.— dijo nerviosa mientras intentaba mantener su faceta normal.— No toquen el boton, por favor.— Por primera vez le suplicaba a alguien sin su característico sarcasmo.

Al rubio le dió igual y la adentró a la residencia. Todos los veían con asombro, incluso los recién llegados de las pasantias.

— Bakubro, ¡¿que haces?!— lo miró sin acercarce, conocía al chico, podía dar siquiera un paso y ya lo moleria a golpes.

— Tuvimos a un maldito impostor todo este tiempo...— dijo fuera de bromas.

Riku se había paralizado, tenía miedo y sus plumas lo demostraban. Miraba la reacción de cada uno de ellos.

— ¿Que hablas idiota?— veía como estaba aferrado a la muñeca de la ojos rubí.— ¿Impostor?

— Es una maldita infiltrada de la liga... de villanos.—

Ya no había nada que hacer, el lo había dicho. La chica estaba expectante ante sus reacciones.— Kacchan ¿que estas diciendo?— Tenia una voz suave pero llena de intriga.

— Límpiate los oídos Deku...— seguía enrabiado.

— ¡Que graciosos! Ya dejen de jugar.— dijo Mina acercandose a Riku pero el chico la apartó.

— No te acerques.

Riku no podía creer lo que estaba viviendo, tantos escenarios en su cabeza pero este no estaba planeado.— Esto no es verdad... Bakugo, deja de mentir. Ella no podría.... es... es hermana de Hawks, ¿no es así?— Kirishima miró a la infiltrada con duda y preocupación.

Katsuki vió que ella no contestaba así que la sacudió.— ¿Por que no hablas? ¡Contesta! ¿¡No era molesto no responder ante una pregunta!?— Había empezado a perder la calma.

— Yo... no soy quien creían...— dijo en voz baja.

— Riku Chan, deja de jugar, ya se divirtieron lo suficiente. Están pasando los límites.— dijo su amiga rana con algo de angustia en su cara.

— No es un juego... realmente... fui una infiltrada.— admitió al fin. En ese punto pudo ver las cara de decepción... tristeza...— P-pero ya no, decidí cambiar mi rumbo, decidí cambiar a quienes conocia... a por quienes estoy conociendo...— Le dolió decir eso, recordaba a Jin... Toga... y Hiro... sus mayores pilares en su vida.