¿Hermana De Keigo? ¡JAMAS! | Shoto Todoroki

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—¡Aisawa sensei!— se escuchó un grito desgarrador desde lo profundo del bosque.

El profesor se dirigía corriendo hacia la voz que llamaba por su presencia. Había escuchado por la telepatía de Mandalay que los villanos habían invadido el bosque y sin pensarlo dos veces, fue en busca de sus estudiantes.

Al llegar al inicio del bosque se detuvo al ver gran parte de los árboles en llamas azules, esperaba encontrar quien provocó todo esto. No se adentraria al bosque, seria aun mas peligroso sin si quiera un plan.

— ¡Sens-!...— No alcanzó a dar un paso cuando frente a sus ojos cayó un cuerpo contra el piso con gran fuerza. El inmediatamente se alarmó y antes de acercarce a ella visualizó su alrededor desde donde fue arrojada, no había nada por lo que inmediatamente miró al lado contrario encontrandose con un joven de unos 23 años con algunas partes de su piel severamente quemadas.

—Tus estudiantes son importantes para ti ¿no?— Sonrió— No te metas en mi camino, heroe.— le lanzó una llamarada de fuego azul a su dirección y como era de esperarse fue esquivada, Eraser atrapó al villano con sus cintas y le dió un rodillazo en su cara para luego estamparlo de cara al piso.

— Lastimar a simples estudiantes es algo cobarde.— dijo con un tono molesto.— Dime su proposito, numero y posicion.— Tiró de su brazo izquierdo hacia atras en forma de amenaza para que le contestara.

Dabi iba a a decirle algo pero un grupo de estudiantes hizo aparicion.— ¡Sensei!— observaron a su profesor junto al vilano y a pocos metros estaba Riku tirada en el suelo, con sus plumas debiles, partes de su cuerpo en tonos rosados casi rojo y su ropa arruinada. 

— Espero que puedas proteger a tus estudiantes hasta el final, Eraser.—Se convirtió en una especie de barro para luego desaparecer. El pelinegro quedó estatico pensando en cual era realmente el don de ese villano, hasta que recordo a su estudiante que fue lastimada, corrió hacia ella.

Observó las quemaduras en su piel y la veia intentando sentarse.— no te esfuerces— Se arrodillo a su altura y la inspeccionó vio que ella trataba de pronunciar algo, izuku.—Iida, llévala dentro.— La levantó apoyando su brazo por sus hombros y el chico de lentes se acercó a ellos con velocidad.

— Yo puedo.— dijo con queja soltando el agarre de su profesor, le dolia el cuerpo pero no permitiria recibir ayuda.

— No es algo que puedas o no hacer, es una orden.— Dijo serio, habian más preocupaciones que seguir sus caprichos. Miró al alto mientras se paraba— Llevala adentro, tiene quemaduras de primer grado. — Le dijo para adentrarse al bosque en busca de más de sus estudiantes

Iida y los demas quien llegaron junto a Riku, se encontraban dándole atención a la chica.

— Mineta, trae el botiquín, Ojiro, consiguele algo que pueda vestir.— dijo mientras iba a la cocina para lavarse las manos.

— ¿por qué no lo consigo yo?— dijo el pelimorado imaginándose en la escena que habría.— que Ojiro vaya por el botiquín.— se acercó a la chica pero antes de que pudiera hacer algo, recibió una cachetada de esta.

—Estúpido.— se dirigió a enfermeria.— puedo hacerlo por mi cuenta.

— El sensei dijo que te cuidaramos, no voy a desobedecer.

Rodó los ojos y movió sus alas para verificar la gravedad de el daño. Mineta llegó con el botiquín y lo dejó en la camilla.

La chica ya se cambió a algo mas fresco, un top para poder curar las quemaduras y un pantalon. Abrió el botiquín y buscaba un ungüento para aplicarselo.— Será mejor que esperes— le dijo Ojiro sentado en un extremo de la habitacion.