El Resplandor

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    RESPLANDOR CAPITULO XXVII

En Tokio dos jóvenes se encontraban discutiendo la manera de actuar precipitada que había tomado uno de ellos.

Miroku: InuYasha insisto en hablar con el agente Taijiya, el debe saber lo que ha sucedido. ¿acaso no te has dado cuenta de que han intentado asesinarte?

InuYasha: Miroku si decido alejarme es por que no quiero que Kagome se enteré de que estoy aquí.

Miroku decidió no seguir discutiendo su amigo el necio, tenia que hacer algo. Así que decidió llamar a Sango solo esperaría unos días para que ella pudiera regresar a Tokio.

Durante toda la semana Kagome no logro concentrarse en clases y su estado anímico había bajado cosa que a Sango le preocupaba.  El día viernes llego muy lento para las dos jóvenes, ambas extrañaban a ciertos muchachos. Sango y Kagome se retiraban a sus respectivas clases.

Sango ya se encontraba en su aula cuando su teléfono comenzó a sonar. El identificador le indico quien era así que inmediatamente contesto.

Sango: Miroku eres un....

Miroku: Sango disculpa me - le interrumpió- necesito hablar contigo, pero que Kagome no de entere es urgente.

Sango: ¿Y  ahora me pides eso? Me las vas a pagar por...

Miroku: No puedo hablar mucho en la tarde necesito que vallas al aeropuerto Hatchi te esperara necesitó que logres  convencer a InuYasha de volver. - le dijo suplicante.

Sango comprendió lo que Miroku le dijo y aceptó.

Sango: Esta bien, veré que le invento a Kagome. Al finalizar el día Kagome se dirigió a su habitación, solo encontró una nota de su amiga.

Kagome:

Tuve que volver a Tokio de emergencia, mi padre recibirá una medalla y me pidió que volara inmediatamente.

Sango.

Kagome: ¡Genial! Ahora estoy sola. No importa mañana saldré con Hojo... Pero quiero ver a InuYasha...

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En Tokio aterrizaba una avioneta, bajando de ella una linda muchacha. Un chico apuesto la esperaba ansioso.

Miroku: Sango, no podía dejar de pensar en ti, tu bella figura siempre aparecía en mis recuerdos - le dijo galante mente.

Sango: Miroku de nada sirve que me diga eso, me tienes que dar una explicación. - le dijo molesta.

Miroku: Sango, InuYasha se alejó de Kagome para que ella no corriera peligro. Tu padre realizara una videollamada en una hora, así que debemos ir a la mansión y convencer a InuYasha de regresar.

Llegaron rápidamente Miroku le pidió que esperará afuera del cuarto de InuYasha, trataría de hablar primero con el para hacerlo entrar en razón. InuYasha seguía en cama, afortunadamente sus heridas de estaban recuperando rápidamente ya que ni Kaede ni Miroku le permitían levantarse.

En cuanto lo vio supo sus intenciones y suspiro pesadamente.

InuYasha: Ya se que me vas a decir, así que mejor ahorra te tus comentarios.

Miroku: InuYasha disculpa me pero no quería llegar a esto pero creó que debes pensar bien las cosas, solo te pediré que no me odies.

InuYasha: ¿Que pasa? - pregunto molesto. Miroku que se encontraba cerca de la puerta tomo la perilla y la abrió. Miroku: Pasa - le ordenó a Sango.

InuYasha abrió sus ojos como platos y le dirigió una mirada asesina a Miroku. En ese momento Sango se acerco a la cama y de repente le plantó una cachetada al joven dejándolo aun mas molesto.