Si algo está demasiado claro, es que el abueloier es...
— Guapo, poderoso, asombroso
Muy hermoso, soy precioso, armonioso
Un buen socio, misterioso, buena gente
Detergente, muy majete, inteligente
Nada ojete, irreverente, un exponente
Muy perfecto es lo que soy.—— ¡Abuelo! — Staxx intentaba aguantar las ganas de reír, aunque no podía llevarle la contraria en algunas cosas.—
Por favor presta atención.— se tuvo que morder el labio para no soltar la carcajada.— A que la chingada, ya uno no puede echarse flores. Pero te lo paso por la belleza que te cargas, mijo. Ahora sí, ¿Qué pasó, próxima flor de mi jardín?—
— ¿Puede cuidar a Quackity? — dijo ignorando un poco esos coqueteos. Que ya parecía que además de ser el abuelo, quería volverse el padrastro del patito — Necesito arreglar algunos asuntos y no lo puedo llevar conmigo. Si acepta le doy...—
— No pues de eso mejor al revés, yo te doy unos...— interrumpió queriendo seguir con sus "palabras de amor", pero la miradita que recibió le hizo hacer como si se pusiera un candado en la boca y tirase la llave lejos.
— Solamente será por hoy, volveré en la noche y por favor, no lo lleve a sus fiestas con sus amigos. No quiero que vuelva a pasar lo del mes pasado.— se cruzó de brazos aún un poco molesto.
— Pensé que tenía una buena mano. Además lo recupere en los siguientes dos juegos, es mi amuleto de buena suerte.—
— ¡No debe apostar a su nieto!— regañó notando como esto parecía causarle gracia a Quackity, quien estaba sonriendo mientras los miraba.— Vale, tengo que irme. Por favor, en serio, por favor. Cuidelo bien.—
Le dió un beso en la frente al patito y tuvo que moverse rápido que el abuelo ya quería uno también pero francés.
— Algún día volverás a probar el chile mexicano, mijo.— dijo entre risas mientras lo veían irse.— Ahora sí.— sostuvo a Quackity en sus brazos notando como este intentaba chuparse el dedo.— ¿Qué te parece si vamos a un lugar que tiene lo que yo siento que te falta?—
Y como si el bebé entendiera, soltó una risita.
Teniendo luego sus ojitos bien abiertos mirando a su alrededor.
Si que llevarlo ahí había sido una buena idea.¿Dónde más podría tener variedad de alimento?
¡En el mamitas puebla por supuesto!Todas las bailarinas estaban encantadas con el pequeño, causando que con ello el abuelo obtuviera unos cuantos bailes privados mientras dejase que ellas cargarán al encantador patito.
¿Qué?
Era un bebé.
Él nomás veía lo que tenía enfrente como fuente de alimento.Igual que el abuelo- digo.
Pero era claro que tenía que aprovechar la ternura de su nieto mientras la tuviera, luego crecen, se llenan de mocos, crecen más, andan con pelos en la mano y ...
Que se desvía del tema.
Nomás tenía que acordarse de no tomar mucho, porque estaba seguro que Quackity no podía ser capaz de conducir. Que ni siquiera sabía caminar el pobre.
— ¿Qué pasa, pequeñito?, ¿Tienes hambre?— preguntó una de las chicas notando a Quackity mirándole fijamente el escote.
— Yo pido segus mi estimada Tetanic.— comentó el abuelo ya lleno de labial, causando más risitas en un bebé que quizás no sabía ni hablar, pero a sus 5 meses ya habia ido al mejor putero que existía.
Nomás que sería un secreto entre él, Quackity, las 15 chicas del mamitas y el cantinero que logro conseguirle un biberón cuando el chilpayate ahora sí tenía hambre y el silicón pareció no ser su sabor favorito.
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Karmaland Next Gen: Little adventure.
Fanfiction¿Te gustaría saber cómo fue la infancia de la siguiente generación de héroes? ¡Pasa a leer con confianza! Tenemos a muchos bebés y sus aventuras donde le sacaron canas verdes a sus padres. Spreen hijo Rubegetta. Roier hijo Luckity. Carre hijo Mangel...