Karmaland Next Gen: Little adventure.

Tijeras

Roier y Spreen siempre querían estar juntos y eso casi era posible si no fuera por la poca diferencia de edad que estos tenían.
A pesar que solo se llevaba 9 meses con dos semanas y podría existir la excepción de meterlos al mismo salón. Luzu no quería que las reglas se rompieron solo por ser él el alcalde.

Tenían que estar en el grado correspondiente de acuerdo a su edad y eso no tenía para nada feliz al castaño menor.
Por ello en cada oportunidad que tenía se escapaba de su salón e iba hasta el del moreno, quedándose a su lado y jugando con sus orejitas hasta que la maestra iba por él.

Y como no importaba que tanto estuvieron al pendiente de eso, se rindieron y lo dejaron ser.
Mientras no moleste a los demás no hay problema.

- Hoy vamos a hacer un pequeño proyecto que les ayudará a aprender sobre la vida.- comentó la maestra pasando por cada mesa. - Estarán en parejas cuidando un huevo por una semana.
Lo van alimentar, bañar, vestir. Asegurarse que este sano y salvo como si fuese un bebé real.
Quien logre mantener a su huevito sano y sano hasta el final de la semana de ganará dos estrellas doradas y un pase al zoológico del pueblo.
¿Les parece bien?

Al apenas terminar de hablar todos asintieron emocionados para luego correr en búsqueda de su pareja.

Roier a pesar de no ser de esa clase sabía que podría participar.
Nadie podía negarle nada.
Aún si su padre quería que le tratasen como a cualquier otro niño, su madre siempre le recordaba que él gozaba de ciertos beneficios.

Apenas iba a preguntarle a Spreen si podían cuidar al huevo juntos cuando vio a la molesta de Estefani sentarse a su lado.

- Oh Spreen ~ ¿Quieres ser el papá de mi bebé? Podemos cuidarlo bien.

¿Acaso no había entendido las cosas?
Ella no podía estar cerca de Spreen, era suyo.
Su Ozito.
¿Tenía que volver a morderla?
Porque estaba a muy poco de ello.

Se iba a levantar de su silla cuando notó a la maestra ponerse frente a ellos.

- Estefi, Roier. Ustedes estarán juntos en esta actividad mientras que Spreen lo hará con Carre. ¿Está bien?
Hay más niños que niñas y es la mejor forma de acomodarnos.- comentó gentilmente dándoles un huevo y llevándose al moreno hasta la otra mesa.

Ambos niños se quedaron viendo unos segundos para luego comenzar a llorar.

- ¡A mí no me gustan las niñas!
¡Yo quiero a Spiin!- se tiró al suelo comenzando con su pequeño berrinche sin dejar que la niña pudiera quejarse también. - ¡Las niñas tienen piojos y me los va a pegar!

- ¡No es cierto!- comentó ofendida mientras se quitaba el broche que traía en su cabello.- Yo no tengo piojos, mi cabello es el más bonito y largo, por eso yo debo estar con Spreen, tú no porque usas esas feas bandanas para ocultar tu estúpido cabello.

Le sacó la lengua alejándose de ahí con su "huevo bebé" en una mano.

No era justo.
Ahora tenía que estar junto a esa niña fea y hacerse cargo de su bebé.

¡Él no quiere eso!

Además, ¿Por qué era tan grosera?
A él le gustaban muchos sus bandanas e incluso Spreen decía que eran bonitas.

Molesto pasó su mirada hacia el escritorio de la maestra notando algo en especial.

"Eso podría funcionar..."

Una sonrisa se colocó en su rostro y sin pensarlo dos veces tomó aquellas tijeras yendo detras de la castaña.

Él claro que quiso hacer las cosas por las buenas pero ella no lo dejó.
Ahora tenía que sufrir las consecuencias.

Aprovechando que estaba distraída haciendo ropa con papel a su "hijo" comenzó a cortar su cabello.
Mechón tras mechón cayendo al suelo y él solamente sonreía por su pequeña travesura.

Sintiéndose satisfecho hasta ver que el cabello apenas le llegaba a los hombros.
Iba a alejarse pensando que nadie se daría hasta que las tijeras se le fueron arrebatadas.

- ¡No Roier!, ¡Eso no se hace!

Ay.
Le atraparon con las manos en las tijeras.
Ya ni modo.

Estefi confundida se dió la vuelta encontrándose con su cabello en el suelo.

Todo su linda melena había sido cortada.

Soltó un grito que aturdió a varios antes de ponerse de rodillas en el suelo intentando juntar lo que antes estaba en su cabeza.

- Tendré que hablarle a tus padres y contarles que pasó.- suspiró frustrada la maestra asimilando lo sucedido.
Solo se descuido un segundo y ahora una de sus alumnas tiene el corte de Dora la exploradora. - Vamos Estefi, le voy a llamar a tu mamá e intentaré arreglar tu cabello.

Ambas salieron del salón de clases dejando a todos los demás niños riendo por ello.
Si que se lo merecía por tratar tan mal a Roier y no entender la relación que este tenía con Spreen.

Y aunque muchos creyeron que el castaños recibiría un castigo, solo obtuvo una felicitación por parte de Quackity ya que: "solo se defendía de los malos tratos de la mocosa ahora pelona que lo molestaba."

De igual manera ambos si obtuvierom una llamada de atención por parte de Luzu.

Que así no se hacían las cosas.
Existían otras formas.

¿Pero él que habla?
Si es quien lanza maldición y comienza revoluciones...

Dibujitos por : Emsos ⭐

E Ismael ⭐

Que bonitos estan, ¿No?