Me levanté con un poco de dolor de cabeza por el día de ayer, pero gracias a dios que Javon me estaba cuidando y no tomé demasiado. Igual me la pasé bien con Jaden, es una gran compañía.
No recuerdo mucho de ayer, así que espero no haber hecho ninguna estupidez, solo se que Javon me prestó una de sus camisetas. Después se la devolvería pero ahorita ya me estaba arreglando para ir a entrenar con el.
Me gustaba estar aprendiendo un nuevo deporte, es divertido y es mejor si es con el.
Cuando estaba bajando las escaleras, escuché un auto afuera, se me hizo raro y me asomé. Era Javon, se estaba bajando de su auto. Se escuchó como tocaron la puerta y abrí de inmediato.
—¿Qué haces aquí?—dije confundida.
—Hola, buenos días a ti también—saludó sarcástico mientras sonreía.
—Es que creí que nos veríamos en el gimnasio—dije apenada.
—No es molestia pasar por ti—seguía sonriendo—Pero perdón por llegar sin avisar, debí haberte mandado mensaje.
—Está bien, aprecio demasiado que pasarás por mi—ahora yo estaba sonriendo—Pero pasa, tengo que comer algo—me hice a un lado para que entrara.
—De eso no te preocupes, ya pensé en eso también—dijo riendo.
—¿De qué hablas?—lo miré confundida.
—Ya lo sabrás—tenía una sonrisa juguetona—Ve por tus cosas.
Le hice caso y fui por mi mochila. Salí de la casa y nos acercamos a su auto, el me abrió la puerta. Cuando me subí vi que había dos sándwiches y bebidas refrescantes. Él había pensado todo. Le sonreí en forma de agradecimiento y él igual sonrío.
Durante el camino estuvimos escuchando la música que yo elegía y cada vez que yo cantaba con emoción, él parecía admirarme, notaba como me miraba, hacía que me pusiera nerviosa. Él sabía lo que hacía ya que soltaba algunas risas cuando me veía sonrojarme.
Llegamos al gimnasio y dejamos nuestras cosas en los casilleros, ya estaba lista para poder empezar. Éramos los únicos ahí, me agradaba pasar tiempo con él. Es divertido estar aprendiendo el deporte que más le apasiona.
Me colocó las vendas, después los guantes y el también se alisto. Después de un rato ya estábamos en la última ronda del entrenamiento. Javon estaba concentrado en cada uno de mis movimientos. El gimnasio estaba en completo silencio, lo único que lo rompía era el sonido de los golpes de mis guantes y las instrucciones que Javon me decía.
—Gira el torso, Amelia. No solo uses tus brazos. Deja que toda tu fuerza pase al golpe —Javon habló serio mientras me enseñaba el movimiento.
Hice caso e imité el gesto de Javon con toda la precisión que pude. Sentía el sudor resbalando por mi frente, y aunque estaba exhausta, no pensaba rendirme.
—¡Eso es! —dijo Javon, sonriendo con orgullo—. Vas mejorando. Un poco más de práctica y esos golpes realmente harán daño.
En ese momento, la puerta del gimnasio se abrió de golpe. Ambos giramos y vimos a Jaden entrando, con una sonrisa despreocupada. Vi como Javon fruncia el ceño, pero a mi me daba gusto ver a Jaden, nos puede acompañar y será más divertido.
—¿Interrumpo algo? —preguntó Jaden, mirándonos divertido mientras se acercaba.
—Estamos entrenando, Jaden —respondió Javon en un tono algo seco, su semblante cambio repentinamente
Jaden ignoró a su gemelo y caminó hacia nosotros, vi como me miraba y sonreía a la vez.
—Vaya, Amelia, ¡cada vez luces más profesional! —me dijo mientras observaba mi postura.

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Just Us/Javon Walton
Hayran KurguEsta chica castaña que se muda por primera vez en su vida, es sorprendida por una familia que le toma cariño muy rápido, unos más que otros. -No me gusta ver como se te acercan-dijo colocando sus manos mi cintura. -No te pongas así, chico rudo-resp...