La Familia Burgos Hoshiguma, es una de las familias más ricas de ambos mundos y una familia muy reconocida en el mundo de la música por el Cantante, Compositor y Guitarrista Jesus Burgos y su esposa, la campeona de boxeo monstruoso Yuugi Hoshiguma...
Kotori llegó a la escuela al volante de su Lamborghini Murciélago, y al bajar notó una pequeña multitud de alumnas congregadas alrededor de alguien, riendo y susurrando entre ellas. Justo entonces, Spectra apareció flotando junto a Kotori, con una sonrisa traviesa.
—¿Te has enterado, Kotori? —dijo Spectra con tono conspirador—. Tenemos nuevo galán en Monster High... y no solo eso, ¡también llegó una famosa modelo!
Al escuchar eso, especialmente la palabra "modelo", Kotori frunció el ceño y sintió una tensión que iba creciendo en su pecho. No era común verla así de molesta. Las palabras de Spectra resonaban en su mente, y una sospecha desagradable comenzó a tomar forma.
En ese momento, Cleo, Frankie y Clawdeen se acercaron a Kotori, notando su repentina incomodidad.
—Kotori, ¿qué pasa? —preguntó Frankie, algo confundida al verla tan tensa.
Cleo observó a Kotori con curiosidad—. Pareciste ponerte molesta de repente... ¿Acaso conoces a esa modelo? —preguntó, esperando que Kotori les aclarara la situación.
Kotori suspiró y se cruzó de brazos, tratando de calmarse un poco antes de responder.
—Es Marta Barrancos —respondió con tono serio—. Y sí, la conozco bien. Fue la ex de mi hermano Santiago. Es de lo peor... y eso es decir poco.
—¿De verdad? —dijo Clawdeen, sorprendida—. ¿Tan mala es?
Kotori asintió, su expresión endureciéndose mientras continuaba.
—Esa mujer solo estuvo con Santiago por su dinero —explicó, con cierto resentimiento en la voz—. Se hacía pasar por alguien dulce y sincera, fingiendo ser perfecta, pero en realidad era una manipuladora. Manipulaba a Santiago, lo hacía sentir culpable si no hacía lo que ella quería. Incluso llegó a engañarlo, y él, en su buena fe, siempre la perdonaba... hasta que finalmente abrió los ojos y la dejó.
Frankie miró a Kotori, perpleja ante la historia. No podía creer que alguien así hubiera pasado por la vida de su hermano.
—Para colmo, si no fuera por Santiago, Marta no sería la "famosa modelo" que es ahora —continuó, sin disimular su enfado—. Fue él quien le ayudó a abrirse paso en el mundo del modelaje, y así le pagó ella, usándolo y traicionándolo.
Cleo, Frankie y Clawdeen intercambiaron miradas, comprendiendo ahora por qué Kotori estaba tan molesta y a la defensiva. Si Marta estaba en Monster High, sabían que Kotori iba a hacer todo lo posible para proteger a Santiago de cualquier nueva trampa de su ex, y ellas estaban decididas a apoyarla.
—No te preocupes, Kotori —dijo Clawdeen, firme—. Si Marta intenta algo, estaremos aquí para defender a tu hermano.
Mientras Kotori intentaba calmarse tras la conversación con sus amigas, la multitud de estudiantes comenzó a dispersarse, revelando a Marta Barrancos, quien se acercaba con una sonrisa arrogante. Junto a ella estaba un hombre que Kotori no reconocía, de aspecto altanero y que no parecía encajar en absoluto en el mundo de Monster High. Era Alvaro Ortiz Lira, un empresario que acompañaba a Marta como su novio.
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