El Demonio Oni de Monster High (OC x Operetta)

Capítulo 12: Toda acción tiene consecuencia.

Capítulo 12: Toda acción tiene consecuencia.

En una lujosa pero tensa sala en la casa de los Barrancos Ortega, Marta se encontraba de pie, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, mientras soportaba las miradas severas de sus padres, Emilio y Fernanda Barrancos Ortega. Ambos estaban visiblemente alterados, sus rostros reflejaban una mezcla de furia y decepción. Emilio, un hombre de porte autoritario, cruzó los brazos mientras observaba a su hija con una expresión que mostraba el nivel de disgusto que sentía.

—¿Cómo te atreviste a hacer semejante espectáculo en Monster High, Marta? —inició Emilio con su tono cortante y serio—. Te advertimos mil veces que dejaras las cosas en paz, que no arruinaras esta delicada relación, y mira lo que has hecho.

Fernanda, su madre, asentía con desaprobación y con su tono igual de agrio cuando intervino—. Marta, con tus acciones no solo arruinaste cualquier posibilidad de reconciliación con la familia Burgos Hoshiguma, sino que has destruido años de conexiones, influencias y recursos que logramos gracias a ellos. Todo por un arranque de celos y rabia.

Marta miraba a ambos con desdén, pero sus palabras lograron sacudirla un poco. Emilio continuó con la reprimenda, sin piedad.

—Desde que ocurrió este escándalo, nuestras empresas han sufrido pérdidas devastadoras. Las acciones se desplomaron, y varios de nuestros contactos ya no quieren saber nada de nosotros. Están dispuestos a cortar toda relación para no quedar manchados por tu... —su padre se interrumpió un momento, controlando su enojo.— Tu falta de control.

—Y, por si fuera poco, se ha abierto una investigación en contra de Álvaro, —añadió Fernanda con los labios apretados—. Su nombre está vinculado a negocios ilícitos y al crimen organizado. Esto ha agravado la situación aún más. Ahora nos relacionan con actividades ilegales, ¿es que no te das cuenta de lo que has hecho?

Marta apretó los puños y evitó mirar a Álvaro, quien estaba a su lado y también soportaba la ira de sus suegros en silencio. Sabía que su situación era delicada, y cualquier palabra podría empeorarla aún más.

Finalmente, su padre dio un paso atrás y suspiró profundamente, como si intentara retomar algo de calma—. Hemos decidido cortar toda relación con la familia Burgos Hoshiguma y asumir las consecuencias de tus acciones, Marta. Pero de aquí en adelante, si vuelves a hacer algo semejante, quedas totalmente sola. ¿Entendido?

—Entendido —respondió Marta, mordiéndose la lengua para no replicar y con un brillo frío en los ojos.

Con una última mirada de desaprobación, Emilio y Fernanda abandonaron la sala, dejando a Marta y Álvaro solos. Marta se dejó caer en el sillón, respirando profundamente para calmarse mientras sentía la humillación quemando en su interior. Álvaro se sentó a su lado, colocando una mano sobre su hombro.

—No tienen derecho a hablarte así —murmuró Álvaro, en tono conciliador—. Todo esto se puede solucionar.

Marta levantó la vista, y aunque al principio parecía desesperada, poco a poco una expresión de fría determinación reemplazó su angustia.

—Claro que se va a solucionar, Álvaro. Todo esto es culpa de Santiago y de esa... Operetta. Si no fuera por ella, Santiago no se habría alejado de mí. Y si no me hubiera dejado, mis padres no estarían en mi contra como ahora.

Álvaro observó el cambio en Marta, dándose cuenta de lo decidida que estaba. Sabía que Marta podía ser implacable cuando tenía una meta, y al ver su mirada, supo que había encontrado el enfoque que necesitaba.

—¿Qué estás pensando hacer? —preguntó Álvaro, sonriendo levemente al notar su aire calculador.

Marta sonrió de lado, sus ojos brillando con una mezcla de odio y astucia—. Con tus contactos, sé que podemos hacerle la vida miserable a Operetta. Ella es lo más importante para Santiago ahora, y si logramos hacerla sufrir... él sentirá lo que yo he sentido. ¿Tienes a alguien de confianza que pueda ayudarnos con esto?