SEXCUSE ME.

10- La rubia.

Rebecca's POV.

Hago como si no hubiera escuchado a Cameron y sigo con lo mío. Cojo los boxers por los extremos de abajo y se los bajo hasta las rodillas. Cojo a su amigo, gran amigo por cierto, con las dos manos dispuesta a..., bueno a introducírmelo a la boca. De repente alguien me coge de los hombros y me tira hacia atrás. Cameron.

-¿Qué haces Rebecca?- Pregunta Cameron con cierto enfado y ¿decepción?

-¿Hacer una mamada?

-Jace joder está borracha- Jace se ríe, vale, él también lo está.

-¡Cameron deja a Jace! Déjame hacer lo que quiera, ya me voy para que puedas follar con tu rubia de bote.- Suelto con enfado.

-¿Rubia de bote? Cariño, es rubio natural, lo envidias, lo sé, igual que todas.- Dice la rubia levantándose de la cama. Es rubia de bote, diga lo que diga.

-Rebecca, es Tiffany, Tiffany West.- Dice Cameron. Frunzo las cejas intentando recordar el nombre, me suena pero no sé quien es.

-Ah, muy bien el es Jace...Jace...- Digo intentando decir su apellido.

*Jace Wayland, ay, no, Jace Morgenstern* Dice mi amada subconsciente, menos mal que no lo he dicho en voz alta, quedaría como la friki de los libros.

Miro a Jace para que me diga su apellido y el susurra: Lewis.

-Él es Jace Lewis.- Digo sonriendo.

-No era eso Rebecca, me refiero a que Tiffany es...

-Su novia.- Dice Tiffany adelantándose. Ella sonríe.

Auch, eso me ha dolido y no sé por que. De pronto noto que me pican los ojos y que se crea un nudo en mi garganta, tengo ganas de llorar pero no puedo.

Tiffany se pone de pie y se dirige hacia mi, solo lleva una camiseta larga. Yo me pongo de pie rápidamente mientras Jace se sube los boxers. Cuando Tiffany está lo suficientemente cerca me agarra del cabello, yo hago lo mismo pero rápidamente se me escapa la mano con cabello suyo. Me quedo mirando mi mano horrorizada.

-¿Extensiones?- Digo entre risas, Jace no puede parar de reír y Cameron se aguanta la risa. Tiffany se pone roja de la ira y me tira más del cabello.

-Déjalo en paz, no te acerques más a MI NOVIO.- Dice la zorra de Tiffany recalcando sobretodo las dos últimas palabras, MI NOVIO.

Miro a Jace el cual me estaba mirando con cara de preocupación y le susurro: Llévame a casa.

Jace me coge de la mano y salimos de la habitación, Cameron sale tras nosotros con solo unos boxers, me coge del brazo y me para en seco, me quiere mirar a los ojos pero le aparto la mirada, no voy a permitir que me vea así. Jace tira de mi y seguimos caminando. Escucho la voz de Cameron diciendo mi nombre. Cameron se acerca a nosotros y nos para, otra vez.

-Rebecca, por favor.- Dice Cameron, con la voz quebrada.

-Cameron, ya, déjala.- Contesta Jace por mi, yo no puedo parar de mirar a Cameron, se ve tan vulnerable, parece destrozado, buen actor.

-La llevo yo a casa, por favor.- Dice Cameron con la mandíbula tensa.

-No.- Cameron intenta empujar a Jace pero Jace le devuelve el empujón y hace que Cameron caiga al suelo. Jace y yo salimos rápidamente por la puerta y nos subimos a un coche rojo. Jace enciende el coche.

-¿Dónde?- Dice Jace mirándome. Yo tengo la vista fija en el móvil. No me para de vibrar, ya tengo siete llamadas perdidas de Cameron, no me quiero imaginar cuantas tendré cuando llegue a casa. Decido apagar el móvil ya que no cogeré ninguna llamada suya.

-¡Hey! ¡Rebecca! ¿Dónde voy?

-Ah- Digo suspirando. Seguidamente le doy la dirección a mi casa.

Vamos todo el camino en silencio. Él de vez en cuando me va mirando, yo tengo la vista fija en la funda del móvil. Me voy mordiendo la mejilla por la parte interior para aguantarme las ganas de llorar. No me podía imaginar a Cameron con novia, haber yo tengo novio pero jamás hemos hecho nada, ni siquiera nos hemos besado en público, pero él, él si, él se la estaba follando mientras yo estaba allí. Me podría haber dicho : Oye, que estoy jugando contigo, no te enamores. Pero no, me tiene que hacer volar para después tirarme desde arriba, para que el impacto contra el suelo sea más doloroso. Pero si quiere jugar, jugaremos los dos.

-Rebecca, es aquí.- Dice Jace con una sonrisa, no se si esperara que lo bese pero desde luego no lo haré.

-Sí, gracias.- Digo con una sonrisa. Seguidamente me bajo del coche. Jace se queda por unos instantes esperando a que entre a casa, al ver que tardaba tanto ha desaparecido con el coche.

Me siento en las escaleras del porche con las rodillas en el pecho y las manos aguantando la cabeza. De pronto las lágrimas empiezan a salir y no hay manera de parar

-Maldito Cameron, maldita la zorra de su novia, maldito mi puto corazón. -Después de unos minutos de llanto que me parecen interminables, me pongo de pie, me seco las lágrimas y me limpio la cara con la manga de la franela. Busco las llaves y abro la puerta de casa y me encuentro con un gran problema. Mi madre está sentada en el sofá con las manos en los ojos, Derek está con una mano en el hombro de mi madre y en la otra mano sostiene el móvil y mi padre está de pie en la otra punta del comedor con el móvil en el oído. Al entrar mi madre se levanta y se acerca a mi, me abraza, muy pero que muy fuerte.

-Rebecca, hija, ¿Dónde estabas?

-Solo he ido a dar una vuelta, no hacia falta que os preocuparais.- Digo sonriendo.

-Rebecca, amor, ¿estás bien?- Pregunta Derek mientras me abraza.

-Sí, estoy bien.- Digo rodando los ojos. Mi padre está mirando todo esto con cara roja, roja del enfado.

-¡Rebecca Hart! ¿Ves normal esto? Dices que te vas a dar una vuelta pero saltas por la ventana de tu habitación, ¡Sin decir nada!- Grita mi padre.

-¡Robert! ¡Deja a la niña!- Dice mi madre, de seguro que ha visto mis ojos rojos. Gracias mamá. -¿Te encuentras bien?- Niego con la cabeza.- Anda, ve a tu habitación.- Dice mi madre sonriéndome.

Cuando llego a mi habitación enciendo el móvil y me encuentro con: 12 llamadas perdidas de Derek, 29 llamadas perdidas de mi padre y lo peor, 123 llamadas perdidas de Cameron.

El móvil me vuelve a vibrar y como no, es Cameron. Decido contestar.

-¿Qué quieres Dallas?

Espero que os haya gustado el capítulo ;)

PD: Yo también intentaré hacerlos largos y intentaremos actualizar más a menudo.