RAIN. - theodore nott.

7.

Theodore's

— Ya dejame en paz Mattheo. — Dije frunciendo el ceño.

— ¡Por favor! necesito saber. — Fue hacia mi y tomo mi brazo.— ¿Iras a la fiesta? por favor.

— No Mattheo, la ultima vez que fui a una fiesta, ¿Te acuerdas como termine?.

Chasqueo la lengua. — Pero aqui no habra drogas... Creo. — Se rasco la cabeza. — Los de Hufflepuff me quieren pegar, ¿Y si son dos contra mi? ¡necesito a mi hermano protector!

Mattheo siempre decía lo mismo cuando el quería que vaya a fiestas.
Los de ravenclaw hacían otra fiesta mas, pero esta era un poco mas tranquila que la anterior. Yo no tenia ni putas ganas de ir, ni de drogarme, ni de tomar, ni de ver a Avery bailando con otro idiota, ni de nada.

— Esta bien iré.. pero mas tarde.— Dije soltando mi brazo del agarre de Mattheo.

— ¿Por que mas tarde? — Dijo con el ceño fruncido.

Camine hacia la ventana, me sente en ella como siempre hacia y prendi un cigarro. — Por que quiero.

— Ahg, Ok. — Rodó los ojos y fue hacia la puerta.— Ah no te olvides de pasarme el trabajo de ingles.

— Esta bien. — Le di una calada a mi cigarrillo y seguí mirando por la ventana.

Se hicieron las 3:00 am, y seguía sin tener ganas de ir a esa fiesta. Me levanté de la cama, me puse una camiseta de mangas largas negra y un pantalón suelto del mismo color, y fui hacia el área de ravenclaw. Al entrar, la música retumbo en mis oídos y logre ver a los chicos con Pansy y Avery.
Fui hacia ellos y vi como Mattheo me vio con ilusión.

— ¡Viniste! había perdido la esperanza — Dijo en un tono alto para q escuchara.

— Si ya, cállate. — Me senté en uno de los sillones, justo al lado de Avery.

Hoy Avery estaba simple, pero espectacular. Solo tenia un top de mangas largas y una falda negra lisa. Aún así se ve hermosa.
Todo se levantaron para ir a buscar tragos, menos ella, lo cual me pareció raro.

— Collins, ¿No tomas?. — Dije sonriendo irónico.

— ¿Te importa? — Habló mirándome incrédula.

— Bastante. — Me enderece un poco en el sillón y la mire. — ¿Estas aburrida?

Suspiró y agarró un mechón de su cabello para jugar con el. — Si.. No hay ningún chico lindo.

Fruncí el ceño y chasquee la lengua. — Pero si estoy aquí yo. — Escuche como se río y me reí yo tambien. Me levanté y extendí mi mano. — Ven.

— ¿A donde me quieres llevar? — Dijo con desconfianza sin tomar mi mano.

— Daremos un paseo por la ciudad. — Dije sonriendo. Ella frunció el ceño confundida, y tomo mi mano.