Between the Shadows and The Stars | Niki Fanfic

Capítulo 28 | Una Linea Borrosa

La semana siguiente fue extrañamente silenciosa. Jungwon había cambiado. No de forma drástica, pero lo suficiente como para que yo lo notara. Ya no me buscaba con la misma intensidad ni me miraba con ese destello de esperanza que solía tener. Parecía haber tomado una decisión, y aunque eso debería haberme dado alivio, en el fondo, me dolía más de lo que quería admitir.

Una mañana, mientras revisaba los cortes finales de un video, lo vi entrar al estudio. Me saludó con una sonrisa cortés, pero no hubo ese pequeño momento de conexión que solía acompañar sus gestos. Se sentó en un rincón a trabajar en algo en su laptop, completamente ajeno a mi presencia.

El cambio era palpable, y aunque sabía que era lo mejor para ambos, no podía evitar sentirme vacía. Jungwon era... un respiro. Alguien que siempre había sabido cuándo empujar y cuándo detenerse. Ahora, ese espacio que él había llenado parecía estar ocupándose de otra manera, de una forma que no podía controlar.

Niki.

Desde aquella noche en su casa, las cosas con él habían tomado un giro inesperado. Habíamos cruzado una línea que no estaba segura de poder borrar, y él parecía más decidido que nunca a no dejarme escapar.

Durante las grabaciones, sus miradas se alargaban más de la cuenta. Siempre encontraba una excusa para acercarse, ya fuera ofreciéndome un café o entregándome papeles que no necesitaba. Pero lo peor era cuando estábamos solos.

Esa tarde, estaba revisando una secuencia cuando sentí su presencia detrás de mí. Giré lentamente, y ahí estaba, inclinado ligeramente hacia mí, con esa sonrisa pícara que podía desarmarme en cuestión de segundos.

—¿Qué estás editando? —preguntó, aunque la respuesta claramente no le interesaba.

—El detrás de escena del último episodio para el canal de YouTube —respondí sin apartar la vista de la pantalla, intentando mantener mi voz firme.

—Hmm... —Se inclinó más, apoyando una mano en el respaldo de mi silla, encerrándome de forma sutil pero efectiva. Mi respiración se aceleró.

—Niki, ¿puedes darme espacio? —Intenté sonar firme, pero mi voz tembló lo suficiente como para que él lo notara.

—¿Por qué? —preguntó en un tono bajo, casi susurrante. Sus ojos me buscaron con una intensidad que hacía imposible mirarlo directamente.

—Estoy trabajando —murmuré, moviéndome incómodamente en mi silla.

—No parece que eso te haya detenido antes —dijo, sonriendo de una manera que me hizo sentir atrapada.

Sentí que el aire se volvía denso. Estábamos solos en la sala, y aunque sabía que no haría nada inapropiado, la manera en que me miraba, la cercanía de su cuerpo al mío, era suficiente para desestabilizarme.

—Niki, no es el momento... ni el lugar —dije finalmente, girándome hacia la pantalla como si eso pudiera hacer que se alejara.

—¿Y cuándo será, TN? —preguntó, su voz cargada de frustración.

Cerré los ojos por un momento, intentando calmar el torbellino de emociones que su cercanía siempre provocaba en mí.

—Niki, no podemos hacer esto. Lo sabes. Lo sabes tan bien como yo.

Él se quedó en silencio por un momento. Cuando hablé, esperé que se apartara, que entendiera, pero en lugar de eso, sentí sus dedos rozar mi muñeca.

—No quiero alejarme de ti —dijo suavemente, casi en un susurro.

Mi corazón dio un vuelco. Había algo en su tono, en la vulnerabilidad que mostraba, que me desarmaba por completo.

—Por favor, Niki... —mi voz era apenas un murmullo—. No me pongas en esta posición.

Él suspiró, apartándose finalmente, pero no del todo.

—No quiero ponerte en esta posición, TN. Pero tampoco quiero perderte.

Lo vi alejarse, finalmente, pero no sin antes dejar una última mirada que decía todo lo que las palabras no podían expresar.

Cuando se fue, me quedé sola en la sala, mi cabeza un completo caos. Sabía que esto no podía seguir así, pero ¿cómo se supone que debía detener algo que parecía inevitable?