Verdades Parte III: Prisionero y Salvador

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Por encomienda del Patriarca Shion, Aioros partió a Oriente, debido a que un grupo de Caballeros renegados estaban causando problemas en una aldea que se encuentra en los límites de la frontera de China con Rusia. Como estos renegados habían escapado de las prisiones del Santuario, era obligación del mismo el recapturarlos.

Fue una búsqueda y cacería complicada debido a la limitación del idioma y los desastres que provocaban, ya que querían crear una base para reclutar soldados y atacar el Santuario. Esto último, Aioros lo descubrió tras haber derrotado a uno de los soldados que decidió unirse a la causa de los renegados.

Hubo momentos en que Aioros les perdió el rastro, sin embargo, cuando sintió que había fallado en su misión, un turista griego que sabía hablar chino, le dijo que de unos sujetos lo obligaron a ser su intérprete y escuchó dónde se encontraban. Se habían ido a refugiar a la Villa Nongyexin*. El turista se ofreció a ser de traductor para Aioros, ya que quería recuperar su bolsa de viaje porque ahí estaban sus documentos y dinero. A pesar de que sintió que era demasiado coincidente el encontrar alguien que lo pudiera ayudar, Aioros aceptó su ayuda sin bajar la guardia con el turista.


Efectivamente, los renegados se encontraban en la Villa Nongyexin. Aioros le dijo al turista que recuperaría su bolso pero que ya no necesitaba de sus servicios, más después de haber notado la insistencia del turista en querer llevarlo por las calles de la villa en "busca de información". Aioros dejó al turista en la entrada de la villa, sin embargo, éste tenía otros planes...

Le tomó dos días localizar y enfrentar a los renegados. Derrotó sin dificultad a los diez soldados traidores que tenían sometidos a los aldeanos, pero los cuatro renegados fue un poco más complicado. Dos de ellos intentaron huir cruzando la frontera con Rusia. Aioros pudo someterlos antes de lograr su propósito, sin embargo, los otros dos, cobardemente tomaron rehenes para lograr escapar. Mientras el Caballero de Sagitario fue a perseguir a los otros dos para detenerlos y salvar a los rehenes, el turista guió a la policía para atrapar a los tres criminales que intentaban cruzar ilegalmente a Rusia.

Aioros logró alcanzar y derrotar a los otros dos renegados restantes, sin embargo, debido a la pelea, el noveno guardián no se percató que, los tres, terminaron cruzando la frontera rusa. Soldados fronterizos no dudaron en lanzar su ataque contra los tres intrusos, con tal de proteger su país. El impacto de los disparos de los rusos hirió a Aioros, debido a lo cansado que ya estaba tras enfrentarse a los renegados, y de que protegió a los rehenes para después ponerlos a salvo de vuelta en su país, donde ya lo esperaba las autoridades. El turista acusó a Aioros de ser uno de los criminales que lo secuestraron, robaron sus documentos y atacaron la villa. En realidad, el "turista" resultó ser un soldado raso que fue un aspirante a Caballero, pero no lo consiguió debido a que nunca pudo entender ni manifestar el Cosmos, terminando como soldado con resentimiento. Fue obligado a ir con los renegados debido a que es poliglota. Aun cuando estaba frustrado y enojado, no se atrevería a traicionar o cometer un atentado en contra del Santuario, pero, al ver al Caballero de Sagitario, optó por desquitarse con él.

El joven griego no peleó ni discutió con la policía. En cuando las autoridades lo iban a llevar preso, los aldeanos abogaron por el Salvador Dorado, ya que había sido él quien los ayudó y liberó de aquellos criminales. En lo que se determinaba qué hacer con el extranjero, fue atendido por los aldeanos para curar sus heridas y que tuviera un merecido descanso. A Aioros le tomó cerca de un mes recuperarse.


Tras su recuperación, tanto las autoridades chinas como las autoridades rusas, no estaban del todo seguras de que hacer con el extranjero. Al final, se determinó que las autoridades chinas se encargaran del griego, mientras que las rusas, se encargaban de los cuatro renegados. Aioros no puso ninguna resistencia a la hora de ser detenido para aguardar el proceso de deportación para volver a Grecia, sin embargo, se determinó que, debido a que salvó a los rehenes, le pidieron que se quedara el tiempo que se requiere para reconstruir la Villa Nongyexin, una vez que cumpla con esa sentencia, podría volver a Grecia. Aioros debía estar en arraigo durante seis años.

Al turista no le fue bien, debido a que no supo explicar de los supuestos documentos que le fueron robados. A diferencia de Aioros, fue arrestado por las autoridades chinas.

Durante todo ese tiempo, Aioros trabajó arduamente con la gente de la villa para reconstruir sus viviendas, bajo vigilancia de las autoridades locales, debido a que los renegados vilmente destruyeron el lugar con tal de instalar su base y someter a los pobladores. El griego se esforzó en ayudar a la gente a recuperarse, también ayudó en los campos de cultivo y en las cosechas. Claro que estaba inquieto por regresar al Santuario ya que estaba preocupado por su hermano, sus amigos y el Patriarca, era por eso que debía trabajar arduamente para cumplir su sentencia.

Lo único que los aldeanos y las autoridades no podían explicarse, era que de dónde habían salido los extraños guerreros y el Salvador Dorado. Cada mes, la policía llegaba para supervisar el trabajo de Aioros, cada que revisaban su documentación, era confusa ya que no aparecía ningún registro de él en los departamentos policiacos. El noveno guardián les explicó que no es un policía ni un soldado como tal.

La gente de la Villa Nongyexin fue muy amable y agradecida con su Salvador Dorado. Incluso, le pidieron que se quedara a vivir con ellos. Aioros, amablemente, les explicó que no podía quedarse debido a que tenía un fuerte motivo de regresar a su país.

Debido a su trabajo, esfuerzo, buena conducta y tras comprobarse su inocencia, su sentencia se redujo a tres años y medio. Aioros era libre de regresar a Grecia.


La gente que salvó y lo acogió hicieron sus preparativos para despedir a su Salvador Dorado, no podían negar su tristeza y lo mucho que lo extrañarían. Le dijeron que estaban agradecidos con el Caballero de Sagitario y que siempre sería recordado. Justo una noche antes de su partida de regreso a Grecia, un enorme hombre de gruesa complexión y gestos duros, acompañado por la policía,  llegó a la Villa Nongyexin, logrando sorprender a los habitantes y al Caballero extraviado.

Para Aioros fue una sorpresa y una alegría volver a ver a su compañero el Caballero de Tauro, Aldebarán. Sólo pasó una semana para que ambos Caballeros dejaran la Villa Nongyexin después de agradecer todas las atenciones.

Durante el camino de regreso a Grecia, Aldebarán puso al tanto a Aioros de todo lo que sucedió en el Santuario en los últimos tres años...





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N.d.A:  ¿Y qué creen?

Al principio, había dicho que sólo serían tres partes de "Verdades", sin embargo, no podía quedarse sin aclarar lo que sucedió con el Patriarca Shion, así que, sí, el siguiente capítulo es la cuarta y la (ahora sí) última parte de este "intermedio".

¿Qué se nos va a revelar? ¿Qué creen que pueda ser?



* Nongyexin Village o Villa Nongyexin, según en Google Maps, es un área de campos de cultivos, cerca de un poblado suburbano, ubicado en la zona norte de la región de Mongolia Interior, en China. Muy cerca de la frontera con Chitá, estado al sureste de Rusia.

Opté esta ubicación por lo remoto y "escondido" para dar los sucesos en la historia de Aioros, debido a que, es común encontrar villas o granjas en la frontera entre China y Rusia. Desconozco si actualmente esa zona está poblada o no.

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