Prólogo

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-¡Irás y esa es mi última palabra Camila!- me gritó enfurecida mi madre

Bien, entonces supongo que no tengo otra opción. No quise hablar más y subí rápidamente a mi cuarto, triste y muy enojada lancé las cosas que le faltaban a mi maleta. No quería irme. Pero ¿qué es lo que iba a hacer? ¿Agarrarme de una columna y no dejar que me llevaran? No.

Mi mamá no me quiere aquí. No mientras ella tenga problemas y "no pueda mantenerme a salvo". ¿A salvo de que? Esa era mi gran pregunta. No me decía nunca nada, y casi siempre me ordenaba cosas.

Cuando termine mi maleta decidí vestirme, me iría más o menos en unas tres horas, aunque nunca se sabe.

Mire mi reflejo en el espejo de mi baño y me sentí extraña, pero ¿por qué? Tenía mi cabello castaño y rizado como siempre, mis ojos azules aunque un poco apagados y con oscuras sombras bajo ellos se veían normales, mis largas pestañas negras también, mi piel bronceada de las múltiples salidas a la playa y al mar. Mi cuerpo delgado... A veces más de lo que me gustaría. Mi nariz pequeña pero sin estar respingada del todo, pómulos algo marcados... No veía nada extraño en mi, pero así me sentía. Extraña.

Negué sonriendo frente al espejo y me quite el vestido que llevaba junto con mi ropa interior, giré la llave de la ducha y me metí para tratar de relajarme.

Lave mi cuerpo y mi cabello con champú de coco y mi zacate* azul.

El agua cálida de mi hogar me hizo pensar que haría cuando estuviera en el frío clima de Forks, yo estaba acostumbrada a playa, sol, arena.

Digo, viviendo en las playas de Rosarito* en realidad no pueden pedirme mucho más.

Nerviosa salí de la ducha y me seque con una toalla blanca y esponjosa que me hacia sentir relajada,  cepille mi cabello y me puse ropa interior limpia.

Salí del baño y me senté en mi cama leyendo el nuevo libro que había comprado hace poco.

Me puse un pantalón de mezclilla, una blusa negra de manga larga y una sudadera azul. Me maquille lo habitual, rímel, corrector y brillo de labios. Con este clima no podía hacer mucho más.

Antes de que me diera cuenta dieron las 3:00 y mi vuelo salía poco antes de las cuatro.

Apresurada baje mis maletas y le dije a mi mamá que estaba lista para irme.
Besé a mi mamá, nos despedimos y conduje hasta el aeropuerto.

Una vez llegue me apresure a ver a la señorita del mostrador.

-Buenas tardes, tengo un vuelo a Estados Unidos a las 3:50- le comente enseñándole mi boleto
-Ah, claro. Siga ese pasillo y llegara al área internacional, después entre en la puerta que dice EU124 y la conducirá a su avión- me indico con una gran y falsa sonrisa

Le murmure un gracias y seguí sus instrucciones. Mientras caminaba pensaba ¿qué le diría a Charlie? ¿"Hola tío"? Nunca fuimos muy cercanos, sobretodo porque yo era hija de la hermana de Reneé. ¿Y a Bella? ¿Cuántos años tiene? La ultima vez que la vi tenía catorce años y nos llevábamos  muy bien, pero eso sucedió hace años y su ultima carta fue cuando yo tenía doce años. Desde ahí no supe nada de ella.

"Pasajeros del tercer vuelo a Estados Unidos a las 3:45 favor de abordar su avión" se oyó por los altavoces

Aleje todos los pensamientos de mi mente y me concentre en no equivocarme de puerta porque era terriblemente distraída.

Una vez aborde el avión me puse los audífonos y escuche la primera canción que apareció en la lista de reproducción: "Hooked on a Feeling". La tararee un momento hasta que la azafata me trajo un pequeño pan y un vaso de jugo, le sonreí y asentí con la cabeza.

Me quite los audífonos y me decidí a comer el pan.

"Queridos pasajeros, les informamos que estamos a diez minutos de aterrizar, les pedimos que por favor abrochen sus cinturones y suban sus mesas de servicio. Por su atención, gracias" se anunció en los altavoces

***
Llevaba ya media hora esperando a que alguien me recogiera en el aeropuerto para llevarme a "casa". Me pasee por el Starbucks y compre un té Chai y un sándwich.
A la hora me desespere y fui a un mostrador donde había una señora que parecía de más de cincuenta años.

-Buenas tardes- saludé- Mi nombre es Camila Jiménez. Estoy buscando a una persona, se supone que vendría a recogerme pero supongo que no me encuentra- murmure pensando lo mejor
-No lo creo señorita Jiménez, aquí no suelen perderse los lugareños, pero creo que puedo ayudarla ¿que persona es la que busca?
-A Charlie Swan o a Isabella Swan- dije sonriendo

Ella se tomo un momento y telefoneó un par de veces para después verme con una sonrisa.

-Llegaran en un momento, puedes sentarte- me dijo señalando las sillas que estaban a su lado
-Gracias- contesté

Espere ahí media hora y después vi a Bella y a Charlie venir hacia mi algo nerviosos.

-Hola- susurro Charlie
-Hola- conteste algo molesta
-Lo siento mucho- comento tomando mi maleta

Sin palabras me encogí de hombros y lo seguí hasta una vieja camioneta casi roja.

-Ahh...- estaba a punto de decir algo cuando Bella me interrumpió gritando
-¡NO PODÍA VENIR! ¿Ok? Tenía cosas más importantes, así que espero que no te quejes. No quiero oír nada ahora- me espeto molesta

Yo sorprendida, la mire y conteste serenamente.

-No me importa, y no te preocupes. La verdad es que no te molestare mucho. Es más ni siquiera notaras que estoy aquí- le comente tranquila pero al mismo tiempo muy decepcionada y triste por dentro ¿que le pasaba? Pensé que estaría feliz de verme, nos queríamos tanto...

Bella suavizó su expresión y se veía algo arrepentida pero no me dijo nada. Llegamos a la casa y Charlie me ayudo con mis maletas.

-Te prepare el cuarto de invitados, esta limpio y es cómodo pero es algo simple. Ponte cómoda, puedes decorarlo como tú quieras- me menciono sonriente
-Gracias- conteste devolviéndole la sonrisa

Subí a mi habitación que en realidad no estaba mal, tenía una cama que se veía cómoda, un tocador, un espejo, un librero y una gran ventana. Las paredes eran blancas al igual que todo lo demás, se veía viejo y olía un poco a humedad además de tener algunas manchas. Pero estaba segura de que podría habitarlo.

-Bien, cuando estés lista baja. Cenaremos hamburguesas- me guiñó un ojo y yo reí

Una vez que acabe de acomodar mi ropa y algunos de mis libros baje a cenar.

-¿Y qué tal has estado Cam?- me pregunto Charlie
-Un poco triste, es decir estaré bien, es solo que... El cambio fue increíblemente repentino- sonreí dandole una mordida a mi hamburguesa
-¿De dónde dices que eres?- preguntó Bella mirándome
-México
-¿De la ciudad?- volvió a preguntar aún más desconfiada
-De las playas de Rosarito- especifique
-Ah- contestó sin darle importancia lo que hizo que me sintiera cada vez peor

Ignorándola acabe mi hamburguesa y después de dar las buenas noches subí a mi cuarto.

No estaba empezando muy bien... Esperaba que los días que le siguieran fueran mucho mejores a este.

****

Chicas, esta es mi segunda novela en Wattpad, espero haber mejorado aunque solo fuera un poco. ¿Que opinan? ¿Les gusta? Espero que si. ☺️😘
Por si tienen duda de alguna palabra pueden preguntarme chicas.
No sé si se sepan estas palabras así que aquí las dejo.
Zacate: Es una especie de esponja, hecha de fibras con la que te lavas el cuerpo siempre y cuando estemos hablando de un contexto de higiene
Rosarito: Es una zona playera en el estado de Baja California al norte de México

Les dejo a Camila en multimedia 😁

Huye del lobo, pequeña Caperucita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora