Una nueva escuela

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El despertador sonó a las seis de la mañana, le di un golpe a ese feo aparato para apagarlo, con pereza me mire al espejo y me sentí triste al ver mi reflejo. ¿Cómo demonios iba a encajar aquí? Mi piel bronceada estaba completamente fuera de lugar, me estaba muriendo de frío en este bosque, así que me puse unos pantalones de mezclilla, unas botas negras, una blusa de manga larga color blanca y una gabardina marrón claro.
Me maquille lo habitual siguiendo mis costumbres y baje a desayunar algo.

-¿Quieres desayunar?- le pregunté a mi tío quien estaba abajo leyendo el periódico
-¿Te sientes bien Cam?- me pregunto extrañado
-Ah, sí. Supongo que estoy un poco resfriada pero estaré bien- conteste sintiendo el dolor en mi garganta
-Ok- murmuro no muy convencido

Prepare un café y un chocolate, un par de sándwiches y dude si debía  hacer algo más.

-¿A Bella le gustan los sándwiches?- pregunte indecisa
-No te molestes, se fue hace poco- me dijo molesto- Su novio la trae de cabeza
-Ah vaya- suspire decepcionada porque no quería ir sola a la escuela

Me senté con Charlie y ambos acabamos de comer en un silencio ligeramente incómodo. Me pare y cuando estuve a punto de salir caí en la cuenta de que no sabia el camino y no tenía manera de irme.

-Ah- Charlie se rasco la nuca incomodo y me dijo- Había pensado que te fueras con Bella en la pick up pero al parecer ella tenía sus propios planes- susurro avergonzado- Así que llame a un amigo para que pudieras irte con el ¿te parece?

No quería hacer un drama de esto así que sonreí y asentí. Me senté en la sala y espere al chico, comiéndome los restos de mi sándwich.
Poco después se oyeron las llantas de una motocicleta y de un momento a otro entro un chico alto y fuerte, de piel cobriza y cabello largo y negro.

-Hola- le dije alegre, se veía agradable y ahora no me sentía desentonar tanto en este lugar
-Hola, me llamo Jacob- saludo
-Me llamo Camila- conteste estrechando su mano y dandole un beso en su mejilla
-¿Vas a la misma escuela que yo?- pregunte esperanzada
-Ah no- contestó incomodo- Yo voy a la escuela de la Push
-Ah- murmure desanimada
-Bueno, váyanse ya si no quieren llegar tarde- nos dijo Charlie

Asentí y salimos de la casa, mire a todas partes y no vi ningún auto.

-¿No iremos en auto?- pregunte confundida
-¿No te dan miedo las motocicletas o si?- me pregunto

Si un gritito de emoción al ver la negra motocicleta en frente de mi y me lance a Jacob para darle un abrazo.

-¡Creí que nunca volvería a ver alguna en toda mi vida!- exclame emocionada
-¿Sabes usarla?- me pregunto sorprendido
-Allá en Rosarito, era la forma más fácil de moverme- conteste nostálgica
-¿De donde eres?- preguntó mientras se subía a la moto
-De México, de una playa en Baja California- sonreí subiéndome detrás de el
-¿Hay alguna razón para mudarte?
-Mi madre, ella lo quería así- conteste simplemente

El asintió y me paso un casco yo agradecida me lo puse y rodee su gran cuerpo con mis brazos.
El arranco y... Era diferente sin duda, es decir al aire aquí era húmedo y frío, sin embargo había similitudes con al aire del Rosarito y podría acostumbrarme a esto.

Sonreí y en menos de lo que pensé habíamos llegado.

-Adiós Jake- me despedí sonriendo y dandole un beso en la mejilla

El me vio sorprendido pero sonrío y se fue.

-Ok, vamos Camila. Tú puedes hacerlo- me dije a mi misma a punto de entrar a la escuela

Cuando entre un par de chicas me miraron extrañadas y choque con un chico de piel blanca y cabello cobrizo.

-Lo siento, no me fije- me disculpe
-Me di cuenta- murmuro el arrogante y siguió su camino

Huye del lobo, pequeña Caperucita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora