¡No quiero ser un maldito lobo!

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Embry

Un mes después

Decir que me estaba sintiendo mal últimamente era minimizar las cosas al máximo, me sentía mareado y muy cansado. Los estúpidos de Sam y su banda parecían seguirme más de lo normal, me ponían nervioso. Mi mamá no me dejo ir a la escuela porque decía que estaba ardiendo en fiebre. Yo me sentía fresco así que salí a dar un paseo. Y en el momento oí las voces de los malditos de Sam y sus chicos.

"Si no hacemos algo pronto no podremos ayudarlo"

"Aguanta, no tardará demasiado"

"Hay que ayudarlo"

"Lo haremos, no tardará mucho en transformarse"

Y en ese momento explote, los voltee a ver y los enfrente.

-¡¿Ayudarme a que!? ¡No necesito ayuda en nada! ¡Y aun muchísimo menos de ustedes! ¡LOS ODIO! ¡¡Aléjense de mi!!- grite y después me sentí muy mal

Sin verlos corrí de ahí lo más rápido que pude, hasta no poder verlos más.

Mi cuerpo se paralizo pero lo sentía sacudirse con violentos espasmos, me ardía todo  de una manera terrible. Sentí mi cuerpo pesado, intente hablar, solamente escuche un ladrido lastimoso.

"Embry ¿como te sientes?"

¿Era esa la voz de Sam? ¿Que hacia Sam en mi cabeza? No podía pensar bien.

"No te muevas, vamos hacia allá"

No tenía idea de lo que estaba pasando. Intente pararme, pero caí... No podía pararme. Abrí los ojos y mire mis piernas... Patas, ¿patas? ¡Patas!

Asustado comencé a correr sin control mientras lloraba, ¿o aullaba? ¿¡Qué demonios está pasándome!?

Embry vas a estar bien, respira. No va a pasarte nada, estaremos junto a ti. Deja de correr.

Esa era la voz de Jared... Con miedo pare y voltee a todos lados, rápidamente vi a tres lobos. Uno marrón, uno gris y uno negro. Sin pensarlo mi pelo se erizo y me puse en guardia.

Somos nosotros idiota.

Paul. Ese era Paul.

No podía procesar todo esto, no estaba pasándome, no a mi.

Siéntate, y explicaremos todo. No te preocupes Embry, es natural. Tu vas a estar bien.

Eso esperaba.

Tres horas después

Mi cuerpo temblaba por los gemidos que salían incontrolablemente de mi boca.

-Embry, es parte de ti. De nosotros, de lo que somos- me decía Sam

Me siento horrible, engañado, profanado y sucio. Como jamás me he sentido en la vida.

-Te acostumbraras, al inicio se que no es algo muy agradable. Pero créeme estarás bien- ahora Jared
-Oh vamos- gruño Paul
-¡Me odio! ¡No quiero ser un maldito lobo! ¡Quiero ser normal y humano!- brame totalmente fuera de mi

Sam me tomo de los brazos y me hizo verlo a los ojos.

-Estaremos junto a ti Embry- me dijo seriamente

Y en ese momento me sentí como una mierda... Estaba siendo demasiado débil, todos habían pasado por ello y yo era el único llorica. Eso estaba mal, tendría que cambiarlo inmediatamente. Sería así el resto de mi vida y no podría hacer nada respecto a eso.
Me seque las lágrimas y le sonreí.

-Sí, gracias hermanos- dije mientras la palabra salía de mis labios tan natural que me sorprendió

Ellos rieron y me palmearon la espalda.
Un poco nervioso fui a coger mi camisa pero Paul la rompió a la mitad.

-Cálmate cachorrito, no vas a necesitarla. Te asaras inmediatamente- dijo

La verdad es que como yo no sabía mucho de ello, lo deje pasar.

-Ah, una cosa más. Tendrás que mantenerte alejado de Jacob y Quil
-¿¡Que!?- exclame nervioso
-Ellos aun no se han transformado y no puedes contarles nada, a su paso lo harán pero por lo pronto debes dejarlos solos, es una orden- me dijo Sam

Y aunque no quisiera, sabía que lo acataría ¿como? No lo se. Me moriría por dentro, pero sentí que podía hacer cualquier cosa menos desobedecer a Sam.

Una vez regresamos a la zona fui directamente a casa de Emily, la prometida de Sam. Pase ahí unos tres días hasta que me "acostumbre" a ello, la semana la pase por pura necesidad de aprender como era esta nueva vida con este nuevo cuerpo.

Cuando regrese Jake y Quil se me echaron encima aliviados y contentos por lo que me rompió el corazón pasarme sin decir palabra, ellos me miraron raro e incluso me siguieron, pero los ignore. Sam y los demás estaban esperándome a fuera del instituto, me fui con ellos mientras sentía la taladrante mirada de mis dos mejores amigos en la espalda.

Esperaba que sus malditas hormonas lobunas se apresuraran porque no quisiera estar mucho tiempo solo.

De repente caí al suelo, rápidamente me levante y vi a Paul con una sonrisa maligna.

-¿Quieres jugar? Unas carreras. ¿O acaso el pequeño cachorro tiene miedo?- me molesto
-Oh vamos, déjalo en paz Paul. ¿No ves que a los perritos chiquitos necesitas tratarles con cariño?- bromeo Jared

Divertido me quite los pantalones y los tenis, me concentre y una vez que estuve a cuatro patas mire retador a mis hermanos. Cuando estuvieron como yo, corrimos a través del bosque sintiendo aquella sensación de libertad que me enloquecía. Cuando me di cuenta había dejado a mis amigos tan atrás que parecían pequeñas motas de polvo.

Divertido me pare a esperarlos y pensé.

"Oh perdón. ¿Quién es el que tiene el pedigree más alto, cachorritos?" Me burle modelando

"Oh cállate lobezno. Ojalá te rompas las patas a la próxima" pensó Paul entre molesto y divertido

Nos estábamos divirtiendo cuando un súbito pensamiento de alarma nos puso en guardia. Sam.

"Chicos deben estar atentos, Billy dice que Jacob no tardara mucho en transformarse. El supone que una o dos semanas serán suficientes. Estén atentos cualquier anomalía, repórtenla inmediatamente"

"Si, mi general" pensé

Casi pude ver los ojos de Sam mirándome con reprobación, pero la verdad es que nos queríamos... Pasara lo que pasara.

Por otra parte estaba condenada mente emocionado ¡Jake! ¡Por fin! Mi hermano junto a mi, solo nos faltaría esperar a Quil y ya... Juntos otra vez, ese pensamiento hacia que me sintiera fuerte y vivaz.

"Aww ¿el lobezno extraña a sus novias?" Oí a Jared

Algo avergonzado lo mordí en broma y seguimos jugando, parecía en realidad que esto no estaba tan mal, al menos no tan mal como yo habría creído.

Sin duda podría acostumbrarme, y mucho mejor si es que mis amigos volverían a estar a mi lado. Estoy tan contento que creo que todo esto al fin valdrá la pena. No es tan malo, el aire, la velocidad, la fuerza, el sentido de pertenecer a una familia, la libertad. Es como estar sobre una moto, solamente que... Eres tú, en todos los sentidos. Pero claro, con pelo y patas.

***
Un capítulo más. Por fin Embry. Espero que les haya gustado, es más o menos a la mitad del libro de Luna nueva para que se vayan ubicando. Dejen sus comentarios y votos por favor. Cualquier cosa recuerden que pueden comentarla o mandarme un mensaje privado.
😍😗

Huye del lobo, pequeña Caperucita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora