Regresa, amor.

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Camila.
¿Qué yo tengo que hacer que? No, no, yo no puedo hacer esto.

-Cam, por favor, es la única manera- suplicaba Billy
-Yo no soy un metamorfo- susurre espantada
-Sabrás que hacer cuando estés ahí, puedes salvarlo, yo se que si- dijo Sam

Yo estaba asustada, la lengua se me había pegado al paladar y estaba sudando.

-Cam- me susurró Carlise- No tenemos nada que perder
-Lo haré- decidí rápidamente

Me acosté junto a él e hice lo que Billy me dijo, puse su mano sobre su corazón, pusieron la suya sobre el mío, Sam nos unió con una especie de cadena de madera, plumas y flores.
Sinceramente me parecía ridículo... pero si tenía que hacer esto para salvar a mi novio, lo haría.
Lo besé e instantáneamente comenzó a darme sueño, no supe si fueron minutos o segundos pero cerré mis párpados y me abandone.
Espantada me reconocí en la playa de la Push, vi a dos lobos, uno parecido a Embry y el otro... ¿también? Pero lastimado, herido, y estaba lastimando al otro lobo al que si parecía ser Embry.

Rápidamente me concentré en lo que me había dicho Billy, pensé en cuanto amaba a Embry y en cómo podría ayudarlo a que regresara conmigo.
Me ardió todo el cuerpo y sentí cómo cambiaba, un poco alterada vi unas patas de color gris muy claro como el de mi amor pero más claro aún.

Reuní todos los ovarios que tenía y me lancé hacia el lobo más grande, pude quitarlo de Embry y me dispuse a cubrirlo, rugía y gruñía mientras cuidaba a mi amor al mismo tiempo que escuchaba sus pensamientos en mi mente.

"¿Camila? ¿Que demonios haces aquí? Tienes que irte, puede lastimarte, déjame"

Y también oía los pensamientos del lobo grande, eran llenos de rencor y sufrimiento.

"Lárgate, maldita traidora, me mentiste, me dejaste. No te necesito. Yo te dejo, ¡¡apártate!!"

El lobo grande arremetía contra mi y yo lo rechazaba, tratando de cubrir a Embry, una y otra vez, sus mordidas ardían y sus golpes dolían mucho, pero ¿que es lo que podría hacer? Nada, sólo seguir aguantando.

"Cam, no soy bueno para ti, déjame"

"Tú me hiciste así Camila, ¿te gusta ver mi dolor? ¿Te gusta verme sufriendo? Yo sé que si. Regodéate, puta."

Podría aguantar todo lo que fuera necesario, pero no sé si Embry podría hacerlo, aunque lo estaba cubriendo estaba débil, lastimado, toda su fuerza de había ido al otro lobo que de alguna manera sabía que estaba conectado con mi niño, eran el mismo en realidad... sin embargo uno está sufriendo, llorando en silencio y otro usa su rencor que transformó en odio contra mi.
¡Eso es Camila!

Ya sé que hacer.

Me concentré en volverme humana, piernas, ojos, cuerpo...
Cuando sentí la ahora fría arena entre mis dedos me lancé hacia el lobo gris oscuro y lo detuve de las arremetidas además le hablaba al oído, bueno oreja.

-Yo no te deje Embry...
-¡NO ME MIENTAS! ¡ME DEJASTE! ¡TÚ ME ABANDONASTE ZORRA VIL!

Obviamente me estaba lastimando todo lo que me decía pero sabía que en realidad no lo estaba diciendo de manera consiente, era el odio el que hablaba por el.

-Lo que estás pasando nunca pasó Embry, no me diste tiempo de explicarte amor- le dije tiernamente- Aún podemos arreglarlo, mi Lobito.

El lobo dejo de arremeter contra mi y me miró... vaya, que extrañeza ver a un lobo tan grande y tan... monstruoso era la palabra con aquella mirada tan tierna, tan dulce, tan inocente.

-¿Tú aún me amas? Mírame, soy un monstruo, no puedes amarme- me dijo
-Embry- le dije divertida- ¿acaso te viste la Bella y la Bestia unas dos o tres veces en la última semana?

El me miró culpable y esa sonrisa aterradora para todos en boca de aquella bestia, para mí era un gran regalo.

-Mi amor, regresa a mi, a nosotros, regresa a ti- el lobo me miró triste, lastimado, desconfiado pero por alguna extraña razón decidido.

Mientras se iba acercando a el pequeño lobo gris su pelaje se iba suavizando sus colmillos haciéndose más pequeños hasta terminar como un pequeño clon de el solo que con grandes heridas.

Miró a ese lobo y ambos se sonrieron como si se acabaran de reconcentrar con un viejo amigo.
Y el lobo herido se transformó en brisa que cayó sobre Embry, él dio un profundo suspiro y de un momento a otro sentí como algo me levantaba del suelo de golpe y como si fuera gravedad caí pero hacia el cielo... y me encontré de nuevo en mi misma, a un lado de Embry, vi los preocupados rostros de su familia y les pregunte.

-¿Que pasó? ¿Cómo le fue? ¿Lo hice bien? ¿salió bien?- tartamudeaba un poco y mis manos temblaban ligeramente
-Sí... ahora solo hay que esperar a que Embry despierte, no va a durar mucho- me dijo Adam
-¿Puedo quedarme con él?- pregunte preocupada
-Faltaba más- me sonrió tristemente Billy

Dicen que cuando uno pasa un mal rato el tiempo pasa aún más lento, bueno a mi no me sucedía así... ver a Embry dormir me desconcentrarla tanto que las horas pasaban, rápido pero tortuosas.
A la madrugada del día siguiente me desespere y me eche a llorar ¿y si no despertaba nunca? ¿Que pasa si se quedaba en ese estado? De vida sin vida... ¿que haría yo sin él?

En ese momento sentí una tibia mano acariciando mis mejillas.

-Tu voz es la mejor brújula, ya estoy aquí y no me iré de tu lado- sonrió débilmente

No lo besé, no lo abracé, solo recargue mi mejilla contra su mano, sintiendo su calor.

***
¡Hola, amores míos! ¿Cómo están? La historia está por llegar a su final ¿que les parece? ¿Les gustó este capítulo? Muchas gracias por seguir leyendo, estamos en los 13K y espero que llegamos a mucho más, las adoro mucho.

Chicas, últimamente he estado viendo una serie que me tiene completamente obsesionada y he estado pensando en hacer una novela con ella la serie es... ¡Criminal Minds! Seguro muchas de ustedes la conocen.
Verán me gusta mucho la cultura latinoamericana y quiero que la protagonista sea colombiana, si alguna bella colombiana por allá que quiera ayudarme. Me súper encantaría.
Vienen nuevos capítulos, estamos cerca del final.
¡Las amo amores míos! ✨💕

Huye del lobo, pequeña Caperucita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora